La orden del día

Nosotros en estos momentos también estamos pasando por un gran desastre y una gran destrucción aquí en la Tierra de Israel, y quién sabe si no podríamos haberlo evitado,

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 19.02.24

Uno de los alumnos más antiguos de la yeshiva llevó a cabo una actividad de apoyo a nuestros queridos soldados en la frontera de Gaza. Resulta que él ve a un soldado, se acerca a él y le da algo una lata de bebida refrescante. El soldado no se limitó a sonreír y dar las gracias, sino que realmente se emocionó. Era evidente que este pequeño acto era mucho más que una lata de gaseosa  para él. Nuestro alumno le propuso al soldado que se pusiera los tefilín y el joven no cabía en sí de la dicha. Después de beber y ponerse los tefilín, el soldado comenzó a contar el significado de su gran emoción.

“Escucha, hermano”, dice, “he recibido la convocación para entrar en Gaza. No soy una persona religiosa. Pero durante todo el camino rezo y Le pido a Dios que me dé una señal de que está conmigo, de que vela por mí. Al bajar del autobús, de repente siento una sed tremenda y en ese momento tú te acercas a mí con la lata de bebida como un ángel del cielo y me das la oportunidad de ponerme tefilín. ¿Ahora entiendes por qué me emocioné tanto? Sentí que Dios responde a mis plegarias. Me diste el mensaje del Creador de que me acompañará y me fortalecerá en los difíciles días de lucha que aún me esperan…”

Y esa no es la única historia. Nuestros alumnos van todos los días al sur y vuelven con una impresión tremenda. La nación de Israel se revela en toda su gloria. Lo especial de esta historia es el simbolismo. Este hombre tenía sed. Esta sed no era sólo sed de agua. Era una sed de sentir a Dios, tal como describe el propio soldado. Y esto nos ilustra la profecía que se está cumpliendo ante nuestros ojos: “He aquí que vienen días, dice el Eterno Dios, en que enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras de Dios”.

Asumamos la responsabilidad

Por eso, me quiero dirigir a los rabinos de Israel, los patriarcas de Israel, y a todo judío que comprenda el significado del gran privilegio de ser judío y vivir como judío– ¡el pueblo de Israel nos necesita! ¡El pueblo de Israel tiene sed! No debemos ignorarlos. No podemos decir “lo principal es que yo estoy bien”. No. Somos responsables de todos nuestros hermanos. “Todo Israel está unido a los demás” – no son meras palabras vacías.

Perdónenme por la dureza de mis palabras, pero me salen del corazón –es hora de que todos nos despertemos y nos dirijamos hacia el pueblo de Israel.

El Creador del mundo está derramando un poderoso espíritu desde lo alto sobre el pueblo de Israel, y nosotros sólo tenemos que ir a recoger las preciosas almas que están esperando conocer su judaísmo. ¡¿Cómo podamos seguir durmiendo?! ¿Qué Le responderemos al Creador del universo cuando nos pregunte qué hemos hecho con nuestras vidas y las vidas de nuestros hermanos?

Un sabio es mejor que un profeta

Hay grandes hombres de Israel que dijeron que no debemos dar explicaciones de por qué sucedió el terrible Holocausto, porque no tenemos profetas con nosotros y los caminos de Dios están ocultos. Nosotros obviamente no pretendemos incluirnos en esto en absoluto, pero citaremos aquí las santas palabras de uno de los grandes hombres de Israel y los pilares de la opinión aceptada de todo el pueblo de Israel, – el rabino Eliahu Dassler zatzal, el autor de la “Mijtav mi Eliahu” y sus palabras fueron dichas inmediatamente después del terrible Holocausto, y son asombrosas y además hablan por sí mismas:

“La esencia de nuestra generación es ser la generación previa a la llegada del Mashíaj, y su rectificación es la teshuvá. Nuestros antepasados sí dieron la vida por la mitzvá individual, pero la mayoría de las veces cada uno se ocupó de sus propios asuntos y no se preocupó por la corrección del conjunto de Am Israel, y por eso se produjo la terrible destrucción. Ahora que Dios tiene misericordia de nosotros y hemos llegado a la Tierra de Israel y nos ha dejado aquí un pequeño kibutz del remanente de nuestro pueblo, ¡¿cómo no vamos a pensar en hacer todo lo posible por rectificar al pueblo como un todo?! ¡¿Cómo no vamos a dedicarnos a la rectificación de todo el pueblo y a construir la espiritualidad en todos los niveles?! Nunca llegaremos a aceptar la situación de que una parte importante de nuestro pueblo se ha alejado del camino de la Torá, pero intentaremos por todos los medios de devolver el corazón de los hijos a los padres…”

¡Esto es terrible! El rabino Dassler atribuye el terrible Holocausto al hecho de que la mayoría del pueblo de Israel estaba preocupado por su mundo espiritual privado ¡y no se preocupaba por la rectificación de todo Israel!

Y la conclusión que saca el rabino Dassler del Holocausto es que ahora todos tenemos que invertir en el esfuerzo de acercar al pueblo de Israel al arrepentimiento y a la Torá, en particular que Dios nos ha llamado a todos juntos aquí, a la Tierra de Israel.

Y estas palabras son aún más oportunas ahora. Nosotros en estos momentos también estamos pasando por un gran desastre y una gran destrucción aquí en la Tierra de Israel, y quién sabe si no podríamos haberlo evitado, si nos hubiéramos dedicado más a acercar a nuestros hermanos a la Torá…

Todos nosotros, como miembros de la Torá, necesitamos hacer un examen de conciencia.

Las claras palabras del rabino Dassler nos obligan a comprobar si estamos a la altura de esta generación; Y, ciertamente, después de lo ocurrido, las palabras del rabino son claras e instructivas en el sentido de que nuestra conclusión, al menos ahora, debe ser “asumir la responsabilidad de dedicarnos de todo corazón a la respuesta común y a la construcción de la espiritualidad a todos los niveles con Dios”.

Y si el rabino Dassler dijo esto en su generación, una generación en la que la herejía estaba en pleno apogeo y no había gente atenta a la teshuvá en absoluto, entonces mucho más nosotros -que vemos con nuestros propios ojos el asombroso proceso de teshuvá de nuestra generación y el enorme despertar de nuestros hermanos y hermanas – sobre todo porque no tenemos excusa para eludir la orden del día.

Y esto lo repetiré una y otra vez: el sagrado trabajo de distribución y difusión de material de emuná nos incumbe a todos y a cada uno de nosotros. Hay alguien  esperándote sólo a ti. No digas “¿Qué tengo que ver yo con todo esto?”. ¡No existe tal cosa! No hagas ningún cálculo de posibilidades de éxito, simplemente haz tu parte. En el Cielo no te recriminarán por qué no te arrepentiste, pero sí por qué no lo intentaste, por qué no saliste a hablar con el pueblo de Israel, por qué no hiciste el intento…

Y citando aquí el resto de las palabras del rabino Dassler:

“Ciertamente, según el camino de la naturaleza, parece que esta esperanza está muy lejos y casi no hay posibilidades de éxito en esta audaz tarea [nota del editor: esto era cierto en su momento, hoy por la gracia de Dios está muy cerca de nosotros y vemos los resultados con nuestros propios ojos], pero la victoria del propósito espiritual nunca depende de la naturaleza, sino que está por encima de la naturaleza. El Gaón de Vilna solía decir que existe una gran regla es en la espiritualidad: ‘El obstinado triunfará’“.

Y el rabino Dassler continúa y dice en nombre del rabino Jaim de Volozhin que la grieta que parte los muros de la naturaleza es la devoción del alma. Con verdadera dedicación se conquista absolutamente todo.

De sus palabras se deduce que no debemos fijarnos en los porcentajes de éxito ni en las posibilidades de éxito, sino entregar nuestra alma y hacer todos los esfuerzos de nuestra parte, porque cuando estamos dispuestos y hacemos todo lo que podamos, ¡estamos atrayendo para nosotros y para toda esta generación una ayuda Divina que está por encima de las limitaciones de la naturaleza!

Ahora más que nunca

En nuestra parasha de la semana está escrito: “Y habité entre los hijos de Israel y fui su Dios”. Es la voluntad de Dios morar dentro de nosotros no solo en el Tabernáculo o en el Templo. Este deseo existe y es valido incluso ahora cuando el Templo aún no ha sido construido. Y cuando el pueblo de Israel está conectado con Dios – Dios mora dentro de nosotros. Nuestras acciones para acercarnos al pueblo de Israel hacen que Dios habite en nosotros. La difusión de emuná es la construcción del Tabernáculo en los corazones del pueblo de Israel.

Tengo muchas fuentes muy sólidas sobre este tema. Pero después de las palabras del Rabino Dassler, realmente no hay nada que añadir.

Y como ya dijo el Rabi Malovitch: “Hay fuerza en la difusión que no vuelve vacía”. No hay acción espiritual que una persona haga y realmente salga al pueblo de Israel que no dé frutos. ¡El pueblo de Israel solo espera por ti, que tú tambien te levantes, y salgas, y te encuentres con la gente, y ilumines sus rostros, y santifiques el nombre del Cielo, y acerques las almas al Creador y engrandezcas el Nombre del Creador del mundo!

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1. Candida Asuaje

3/13/2024

Perfecto, que preciosa es contemplar la gloria que se está viviendo en el pueblo de ysrael, pero más bello aún, saber que de nuestra parte contribuimos con un granito de arena, seguro que nuestro padre se complacerá

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