Un Plan de Acción

Tal como les prometimos, he aquí una plan de acción de seis etapas para el marido que está pasando por una grave crisis en su matrimonio

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 17.03.21

Tal como les prometimos, he aquí una plan de acción de seis etapas para el marido que está pasando por una grave crisis en su matrimonio…

Tal como les prometimos, he aquí una plan de acción de seis etapas para el marido que está pasando por una grave crisis en su matrimonio. Este plan también resulta efectivo para sobrellevar cualquier dificultad similar y pasar con éxito cualquier prueba de fe.

1. Cesar todo comportamiento negativo

Si hasta ahora el marido era tacaño con su esposa, ahora deberá darle todo el dinero que pueda. Si él todo el tiempo estaba enojado e irritable con ella, ahora deberá aprender a ser paciente y atento a toda costa.

2. Tranquilizarla

Si él puede hablar con ella, deberá prometerle que hará todo lo que esté a su alcance por resolver los problemas que tienen a todos los niveles –financiero, físico, emocional y espiritual. Si ella no quiere hablar con él, entonces que le escriba una carta. Deberá también hablar con sus hijos lo máximo posible y decirles que en forma temporaria tiene que alejarse de la casa para ocuparse de algunos temas urgentes, y al mismo tiempo debe darles órdenes de que obedezcan a su madre. El padre debe edificar la confianza que su familia tiene en él como una persona leal, responsable y con buenas intenciones. En una palabra, tiene que ser un “caballero”, un ser humano decente y respetable.

3. Incrementar la plegaria y fortalecer la emuná

Deberá centrarse únicamente en HaShem y rezar lo más posible, implementando los principios de Emuná. Porque hasta que no se dé cuenta de que la situación en la que se encuentra es exactamente lo que quiere HaShem y lo mejor para él en este momento, no va a poder empezar a corregir las faltas. Deberá eliminar todo sentimiento de culpa y animosidad hacia él mismo o hacia los demás. Una vez que acepte con amor y con alegría la situación en la que se encuentra, está listo a proceder con el paso siguiente.

4. Estudiar

Deberá estudiar lo más que pueda respecto a cómo se construye un buen matrimonio. En español puede leer el libro En el Jardín de la Paz y escuchar el CD El Respeto a la Esposa, del Rabino Shalom Arush, que ofrecen claro consejo con respecto a todo lo referente al matrimonio. El objetivo del estudio es aprender a identificar los problemas y corregirlos, sin caer en la desesperación ni la auto-persecución.

5. Comenzar a hacer un examen de conciencia y hacer teshuvá.

El hombre debería reservar una hora diaria en lo posible para plegaria personal. Deberá pedirle perdón a HaShem por haber herido a su mujer y a sus hijos y deberá detallar cómo angustió a su esposa y cómo tiene pensado mejorar en el futuro. Finalmente, deberá pedirle a HaShem una y otra vez que implante en el corazón de su mujer el deseo de perdonarlo.

6. Internalización

El marido debe hacer un supremo esfuerzo por internalizar las lecciones aprendidas de “shalom bait”, paz hogareña, y desarrollar un alto nivel de discernimiento de los errores que cometió en el pasado, a fin de evitarlos en el futuro. Esta etapa también deberá ir acompañada de incesantes plegarias para que HaShem lo ayude.

Este punto es la clave para tener éxito. Por ejemplo, uno de los puntos básicos es que el marido jamás debe criticar a su mujer de ningún modo posible. Esto no es fácil y uno precisa de mucha plegaria para no mencionar ni la más mínima crítica a su esposa. La crítica no sólo que es inútil sino que destruye a la mujer. Para ella, cada crítica es una señal de desprecio y le duele muchísimo, porque su único deseo es ser perfecta a los ojos de su marido. Por eso es deber del marido hacer que ella sienta que así es.

A continuación un modelo de plegaria:

 

HaShem, Te doy las gracias por estas dificultades conyugales, porque así puedo aprender a corregir mis errores. Te ruego HaShem que me ayudes en esto. Tú me enseñaste que no debo criticar a mi mujer, pero esto es muy difícil. Cada vez que veo que hace un error, me sale un comentario o una crítica a lo que está haciendo, casi en forma involuntaria, sin siquiera prestar atención. Incluso racionalizo mi forma de actuar diciendo que si ella está equivocada, es mi deber tratar de corregirla.

Por favor, HaShem, ten piedad de mí y de mi mujer y de mis hijos, pues las críticas en el hogar destruyen toda la paz. Los hijos son los que más sufren. Ayúdame a no decir ningún comentario negativo ni crítica a mi mujer bajo ninguna circunstancia, no importa lo que pase.
Por favor, ten piedad de mí y dame la fuerza para abstenerme de criticarla. Ayúdame a internalizar el hecho de que solamente puedo influenciar a mi mujer con amor, con respeto y con consideración. Dame la fe para entender que cuanto más la ame y la respete, más florecerá como mujer, como madre y como ama de casa, para que jamás tenga la necesidad de criticarla.

HaShem, ayúdame a dominar la necesidad y el impulso a criticar y dame el poder de tener compasión. Ayúdame a deshacerme de mi instinto de ser cruel y déjame que sea cariñoso, hasta tal punto que ni siquiera me dé cuenta de sus faltas. Déjame ver la persona maravillosa que es mi mujer y déjame ver sus virtudes. Dame la fortaleza para saltar dentro de un horno ardiente antes que criticarla. Gracias, HaShem.

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A medida que va rezando, el marido deberá a la par ser bondadoso con su mujer, enviándole dinero y regalos en la medida de sus posibilidades. Mientras tanto, deberá tratar de evitar volver a la fuerza a la casa. Si hace lo que hemos detallado, HaShem ciertamente ayudará a la pareja a empezar de nuevo.
Ten mucho cuidado, porque durante la etapa de reconciliación, las relaciones pueden empeorar antes de mejorar. El marido deberá evitar caer en la desesperación, y por más negativa que sea su mujer, deberá continuar implementando el plan de acción de seis etapas. Es muy normal que la mujer quiera poner a prueba la sinceridad del marido y que le hable con dureza a ver cómo reacciona. Por eso es fundamental que él reaccione con paciencia y con compasión.

Dios quiera que todos podamos formar un hogar radiante de amor y de paz. El hogar con el que siempre hemos soñado. Amén.

 

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