El Death Metal

Enojados con sus padres, consigo mismos y con la vida, estos jóvenes se dejan seducir por la violencia, las maldiciones y las imágenes de muerte...

4 Tiempo de lectura

Dr. Zev Ballen

Posteado en 18.03.21

Conozco a alguien, digamos que se llama Dan, que logró algo que muy pocos han logrado. Tras su despertar espiritual, hace unos cuantos años, Dan comenzó a ponerse tefilín y a dedicar sesenta minutos de su tiempo a la plegaria personal todos los días. Dan mantuvo esta maravillosa rutina durante un tiempo a pesar de vivir aislado y no contar con el apoyo de nadie.

 

Todo le iba bastante bien hasta que un día empezó a escuchar una clase muy particular de “música” llamada Death Metal. Esta “música” está dirigida principalmente a jóvenes enojados y deprimidos que no han logrado encontrarse a sí mismos, que no encontraron a Dios y que ciertamente no encontraron un sentido ni un propósito para la vida.

 

Jóvenes que están enojados con sus padres, consigo mismos y con la vida en general se dejan seducir por los violentos gritos, las maldiciones y las imágenes de muerte y mutilación que no hacen más que reflejar lo que ellos mismos tienen adentro. El Death Metal en sí es escrito por jóvenes drogadictos deprimidos y suicidas que proponen el suicidio y el homicidio como opciones viables y hasta deseables para ellos mismos y para sus pares. En el mundo de hoy en día, en el que cada cuarenta segundos se produce un suicidio, hay muchos jóvenes que en este mismo momento se están matando a sí mismos con esta “música” que suena en el fondo…

 

Dan cayó presa del Death Metal casi hasta el final. Se cambió de ropa. Dejó de sonreír y hasta empezó a producir y vender él mismo esa “música” terrible. No podía renunciar a ella, porque ella era su “identidad”; era el único “yo” que conocía. De más está decir que la observancia del tefilín, de la plegaria y del Shabat quedaron en el camino… y no pasó mucho antes de que su enojo reprimido se transformara en ira abierta y hasta violencia contra sus padres.

 

Todo siguió así hasta que un día Dan sufrió un ataque de pánico a gran escala mientras iba conduciendo su auto. Gracias a Dios, no le pasó nada, pero después de eso, empezó a sufrir de agorafobia y de síntomas de trastorno obsesivo compulsivo tan pero tan graves que desde el año pasado no lograr salir a la calle, a menos que esté dopado por la medicación como un zombi. Únicamente de esa manera pudieron traerlo a las sesiones de terapia…

 

Después de ser sometido a sesiones de psicoanálisis, terapia cognitiva conductual y muchos otros tratamientos, su madre le dijo que viniera a verme. Para ese entonces Dan ya estaba pensando en suicidarse. Gracias a Dios que me llamó.

 

Yo simplemente le dije a Dan lo que él quería escuchar – la pura y simple verdad. Le dije que el Death Metal y la pornografía eran su único problema y que nada lo iba a poder ayudar si no cortaba de raíz con ambos. Él no entendía cómo era capaz de “echarle la culpa” de sus problemas al Death Metal cuando tantas otras personas que lo escuchaban parecían estar lo más bien. Le dije que todos ellos estaban muy lejos de estar “lo más bien”. Pero incluso si daba la impresión de que ellos por ahora no parecían estar afectados, él nunca iba a poder seguir escuchándola y actuar normalmente. Le dije que, le gustara o no, él era una persona muy espiritual que no era capaz de tolerar semejante impureza. Le recordé que no todos reciben de regalo ese despertar espiritual que él había recibido hacía algunos años. Y que es por eso que Dios le estaba dando estos síntomas tan extraños: porque quería que no le quedara más opción que retornar a su plan original de ser una persona religiosa.

 

Dan no me creía que la “música”, por más sucia o profana que pudiera llegar a ser, era el causante de sus problemas. Él ya había oído suficiente mi “bla bla bla” espiritual y ahora quería buscar otra vez un “verdadero” psicólogo, alguien que estuviera de acuerdo con él en que podía curarse sin necesidad de renunciar al Heavy Metal y la pornografía. Yo le deseé toda la suerte del mundo para que encontrara a alguien que pudiera alcanzar un logro semejante. Yo, por lo menos, no podía.

 

En nuestra última sesión, cuando vi a Dan en mi pantalla de Skype, advertí que Dan tenía una chispa de vida poco característica en los ojos. Otra vez él me preguntó si yo estaba seguro de que él iba a tener que dejar toda esa “música” y la pornografía, y si iba a tener que hacerlo en seco. Yo le respondí leyendo unas breves secciones del Likutey Moharán de Rabi Najman de Breslev junto a él. Vimos los efectos que ejercen en la psiquis y en el alma la música pura y la música impura. Era la primera vez que Dan veía algo escrito sobre este mismo tema. Luego estudiamos juntos algunas páginas del libro del Rabino Shalom Arush, En el Jardín de la Pureza (de próxima aparición en español). Dan empezó a captar la idea – el heavy metal y la pornografía eran armas mortales que usa la Mala Inclinación para destruir a la persona psicológicamente.

 

Dan disfrutó mucho del estudio y me dijo que sabía que la “música” era violenta y estúpida y que obviamente no le estaba haciendo nada de bien. Me dijo que quería dejar de escucharla y también cortar con la pornografía. Y si bien todavía no está muy seguro de que pueda tener éxito con este método “religioso”, igualmente quiere seguir estudiando conmigo porque le interesa lo que el judaísmo dice sobre todos estos temas y en verdad hasta ahora nada lo había ayudado.

 

Yo felicité a Dan por su decisión de continuar y le pregunté qué se veía a sí mismo haciendo una vez que dejara de tener miedo de salir de la casa. Me dijo que quiere venir a Israel y pasar algunos años estudiando en la yeshivá antes de casarse. Si Dan y yo seguimos estudiando juntos, no tengo la menor duda de que exactamente eso es lo que va a suceder.

 

Escribe tu opinión!

1. Yosef

1/09/2016

Agradecimiento

Excelente articulo creo no hay una orientacion mas sabia que la tora ,desgraciadamente los problemas comentados de pornografia y musica metal van en aumento sin pensar realmente en las consecuencias, tenemos que difundir esta sabiduria a nuestros jovenes,saludos desde cuernavaca morelos mexico

2. Yosef

1/09/2016

Excelente articulo creo no hay una orientacion mas sabia que la tora ,desgraciadamente los problemas comentados de pornografia y musica metal van en aumento sin pensar realmente en las consecuencias, tenemos que difundir esta sabiduria a nuestros jovenes,saludos desde cuernavaca morelos mexico

3. ARIEL

12/29/2015

El death metal

Maravillosa información y enseñanza DR. ZEV

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario