Les presentamos a… Yonatan Razel!

Yonatan Razel, uno de los más versátiles músicos del mundo judío, ofrece una entrevista exclusiva a Breslev Israel

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

Si tuviera que hacer una lista de mis compositores judíos favoritos, Yonatan Razel estaría entre los primeros cinco. Si tuviera que hacer una lista de mis músicos judíos favoritos, Yonatan Razal estaría entre los primeros cinco. Si tuviera que hacer una lista de mis personas favoritas, Yonatan Razel nuevamente estaría entre los primeros. Olvídense de hablar con él antes de las 2 a.m. Yonatan Razel, uno de los músicos más grandes y más versátiles del mundo judío, como así también uno de los mejores directores de orquesta de música clásica, está totalmente inmerso en la Torá todas las mañanas en el Kolel de Rabí Itzjak Berkowitz, en Jerusalén. Es por eso que me reuní con Yonatan una soleada tarde en su casa, en el barrio de Najlaot, en Jerusalén.

 

En la imagen, a la derecha, Yonatan Razel en las calles de Jerusalén, siempre con la Guemará bajo el brazo

 

Breslev Israel: Entiendo que naciste en los EEUU?

 

Yonatan Razel: Sí, en 1973, pero cuando tenía dos años, mis padres hicieron aliá (inmigraron a Israel). Mi papá, Mija, y mi mamá, Carol, que Dios los proteja, se conocieron siendo estudiantes de psicología en la universidad. Por esa época, ellos eran muy sionistas, pero todavía no eran religiosos. Recién después de que llegaron a Israel se sintieron atraídos al judaísmo observante.

 

BI: ¿Cuál es el secreto del talento de la familia Razel?

 

YR: Antes que nada, somos Levitas. Segundo, venimos de una familia muy musical. Mi abuelo paterno tenía un fantástico talento musical. Incluso antes de que mis padres se volvieran religiosos, siempre estuvieron en contra de los “entretenimientos pasivos”. Mi papá tiró el televisor a la basura antes de que yo cumpliera los cinco años y en lugar de eso nos dio clases de piano a mí y a mi hermano Aarón. Si bien a mi papá le gustaba la música clásica, mi mamá prefería la música pop. Yo heredé ambos amores, tanto la música clásica como la pop – la seriedad de papá y la alegría de mamá en la música.

 

BI: ¿Qué clase de educación académica, religiosa y musical recibiste?

 

YR: Fui a un colegio primario común, no religioso. Para cuando mi padres se hicieron religiosos para querer pasarme a un colegio religioso, yo ya tenía diez años. Solamente estudié dos años en un colegio religioso. Y cuando se hizo evidente que tenía talento musical, pasé a un colegio secundario bajo los auspicios de la famos Academia Rubin de música, que era un medio muy alejado de todo lo religioso. Gracias a Dios, tuve éxito en mis estudios y empecé mi licenciatura en dirección de orquestas a los 17. Después del ejército, fui aceptado para el grado de master en Cambridge.

 

BI: ¿De qué manera el ejército afectó tu música y tu vida religiosa?

 

YR: En el ejército serví de músico pero mi vida religiosa todavía no se había solidificado; estaba en busca de dirección y todavía no la había encontrado.

 

BI: Después del ejército, ¿no es cierto que abandonaste la música durante un tiempo? Cuéntanos por favor de Susia y tu carrera de pastor?

 

YR: Estaba un poco desorientado, en busca de dirección, tratando de conectarme con mi verdadera identidad espiritual. Me fui de la ciudad y fui a las colinas de Hebrón junto a la antigua ciudad de Susia. Viví con Yair Har Sinai y su familia. Yair era pastor y me enseñó a vivir, a comer cosas naturales, a adaptarme a la naturaleza. Me quedé allá un año para conectarme conmigo mismo. Al final, a Yair lo asesinó un grupo de atacantes árabes.

 

 

BI: ¿Cómo fue que volviste a la música?

 

YR: En realidad, nunca la había dejado del todo, porque allí y allá toqué en conciertos. Se suponía que tenía que ser director musical y había recibido varias ofertas en la ciudad a las que no podía negarme. Una vez que volví a la ciudad, conocí a mi esposa, Yael, que venía del Moshav Ramot en el Golán.

 

BI: ¿Qué fue lo que los atrajo el uno al otro?

 

YR: Si bien soy músico, tengo manos de granjero, y a ella le gustó eso. Baruj Hashem, ya hace once años que estamos casados y tenemos cinco hijos.

 

BI: ¿Qué significa para ti la música judía? ¿Acaso es una forma de ganarte la vida o algo más que eso?

 

YR: Te voy a contar una historia acerca de lo que significa la música para mí: cuando yo tenía once años, mi familia hizo un viaje al desierto de Aravá. Había aceite en la ruta y mi padre perdió control del auto, que rodó varias veces y quedó hecho una chatarra, pero nosotros, milagrosamente salimos indemnes. Tengo un souvenir de ese viaje: un pedazo roto y quemado de la Novena Sinfonía de Beethoven, que estaba estudiando de memoria mientras viajábamos. Sea como fuere no me veo a mí mismo como un artista sino más bien como un emisario. Suelo tocar con músicos no religiosos y frente a públicos no religiosos. Es una santificación del Nombre de Hashem cuando todos los clichés acerca de “los judíos religiosos” se vienen abajo. Cuando compongo y tocó música judía desde lo más profundo de mi corazón, trato de abrirles el corazón y derribar todas las barreras.

 

BI: Es obvio que Hashem te ha concedido un enorme éxito. Todo Isreal canta tu versión de Vehi Sheamda en la mesa del Seder de Pesaj – en mi opinión, es una de las más grandes composiciones que he oído en toda mi vida.

 

 

 

YR: Gracias…

 

BI: Cuéntanos de algunos de los mejores momentos de tu carrera y quiénes son los músicos y los cantantes con los que más te gusta trabajar…

 

YR: Tocar Vehi Sheamda con Yaakov Shwekey fue algo impresionante. Es una persona maravillosa. También me gusta mucho tocar con mucha otra gente Dios- Eviatar Banai, mi hermano Aarón, Shlomo Katz y muchos, muchos más…

 

BI: ¿Cuál fue tu más grande éxito?

 

YR: Katonti ha sido un tremendo éxito y se transformó en la canción número uno de ACUM de 2014 – se trata del mundo musical no religioso de Israel que eligió una melodía judía como su “canción del año”.

 

 

BI: Cuéntanos un poco de Yonatan el padre y el marido; ¿qué es lo que deseas para tus hijos?

 

YR: En mi casa no hay ni internet, ni TV ni vídeos. Hacemos todo lo posible por conservar un ambiente de santidad en la casa. Los chicos están inmersos en la Torá pero todos estudian música.

 

BI: ¿Qué es lo que deseas para la Tierra de Israel y el futuro del Pueblo Judío?

 

YR: Yo quiero que la gente entienda lo bella que es nuestra nación. Quiero ayudar a la gente a que vuelva a sus raíces y esto está sucediendo a través de la música.

 

BI: ¿Adónde te gustaría llegar espiritualmente y profesionalmente en el futuro?

 

YR: Espero estudiar mucho más y enseñar Torá. Quiero ser la clase de judío que aprende de cada persona y no está confinado a un pequeño grupo. Rezo para que mi música llegue al manantial del alma judía y conecte a la gente con Hashem. Y rezo para que podamos tocar en el Sagrado Templo ya reconstruido…

 

BI: Ojalá sea muy pronto. Amén! Muchas gracias, Yonatan, y que Hashem te bendiga a ti y a toda tu familia con toda la abundancia, tanto material como espiritual. Amén!

 

 

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1. Luz Janeth Acosta Figueroa.

2/09/2023

Hash*m dio una gran misiin a los Levitas, redimir a primogenitos, tras transgresion becerro de oro.
Me agrada su musica, sin duda transmisora de paz real. Virtud maravillosa. Hash*m bendice a Israel y mi espiritu la bendice. Mi alma bendice a Hash*m por siempre. Y mis entrañas, intelecto y materia que sostiene. Tora bendita sea y magnificada sera.

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