Licencia para hablar
Toda persona con un poco de sentido común sabe que poseer mucho poder requiere mucha responsabilidad y cuidado. Un arma no es un juguete.
Tu arma personal
Toda persona con un poco de sentido común sabe que poseer mucho poder requiere mucha responsabilidad y cuidado. Un arma no es un juguete. Una pistola puede matar. Un coche es algo muy poderoso y peligroso, que debe manejarse con destreza, alerta, responsabilidad y mucho cuidado. Hay que tomárselo en serio.
Una persona insensata no puede poseer un arma ni conducir un coche. Alguien que no tiene cuidado con un arma o al conducir no sólo es un canalla, ¡sino que es un peligro para toda la sociedad!
Así que cabe preguntarse: ¿quién nos dio permiso para hablar? ¿Acaso hablar es menos peligroso? Es verdad que la boca no dispara balas ni tiene motores, pero eso no significa que sean menos dañinas. “La muerte y la vida están en manos de la lengua”. El chismoso vaga por el mundo y hace desgraciada a la gente, separando parejas, arruinando el buen nombre de las personas, su oportunidad de casarse, sus negocios. Arruina vidas con sólo hablar.
David Hamelej dijo en Tehillim que el lashon hara (las malas lenguas) es un arma: “Y sus lenguas son una espada afilada”. Nuestros Sabios dicen que es como una espada que acaba con todo. El lashón hará también se ha descrito como una flecha, porque golpea y causa daño a la distancia. En nuestros días, podríamos comparar el lashon hara con un misil o una bomba.
Abandonar la sociedad
Por eso, en nuestra parasha, la Torá le impone al metzora (la persona aquejada de “lepra”) un castigo muy inusual: “Vivirá apartado; fuera de su campamento será su morada”. Incluso a las personas que tienen tipos de tuma (impureza) más severos que este se les permite caminar entre otras personas, pero la metzora – la persona que habló mal de los demás – debe estar en total aislamiento. Debe mantenerse alejado incluso de otras personas que sean tmeim o metzoraim.
Debemos saber que la persona que tiene el hábito de hablar lashon hara, además del daño que causa a la sociedad, se hace un enorme daño a sí mismo. Rabi Najman enseña algo asombroso: El lashón hará quita la conciencia espiritual de la persona y aumenta el poder animal en ella, y nunca será capaz de amar a Hashem.
Esto implica una pérdida de su tzelem Elokim (imagen Divina). Ves a una persona que parece un ser humano y que aparentemente esta funcionando en este mundo como un ser humano – pero en realidad esta disfrazado: es un animal de dos patas. Todo su mundo interior y su sistema de valores son animales y están podridos.
No en vano el Segundo Templo fue destruido a causa del lashon hara, y es porque el lashon hara es destructivo; lo destruye todo, arruina a la persona que lo pronuncia, destruye la sociedad y demuele al pueblo judío desde dentro.
Echando leña al fuego
El lashón hará es también el combustible del ietzer hará, o sea, la Mala Inclinación. Rabi Najman dice que si una persona guardara su discurso completamente y hablara solamente palabras limpias y verdaderas – no tendría ningún yetzer hara. Cada palabra falsa significa un poco más de ietzer hará. Porque el ietzer hará es la falsedad que se apodera de la persona y la aleja del verdadero camino y propósito. Mentir hace que la falsedad se hunda más profundamente en la persona y así está aumentando la falsedad en sí mismo y alejándose de la verdad. Naturalmente, al hacer esto, refuerza el control del ietzer hará sobre sí mismo, porque eso es precisamente el ietzer hará. Hablar mal -incluso si se trata de algo que supuestamente sucedió de verdad- se considera una falsedad, porque todo lo que va en contra de la voluntad de Hashem es en realidad una mentira.
Pero el mayor daño del lashon hara es a la propia salud.
En la misma sección, Rabi Najman dice que el lashon hara es la ruina del medamé (poder de la imaginación). Toda nuestra santa emuná (fe) se llama “clarificación de la imaginación”. El propósito del hombre es rectificar el medameh y por eso se nos llama “adam”, similar a “edamé la Elión” (llegaré a ser como el Supremo.) Rabi Najman dice que el poder de la imaginación está influenciado por el lashon hara. Vale decir que la lashon hara puede hacer que una persona pierda toda su emuná.
Perder la emuná significa perder la conexión con Hashem, con la vida, porque “el tzadik vive de su emuná”. La fe da vida. Cada palabra de lashon hara desconecta una línea de vida, lo desconecta completamente de Hashem, ya que el Santo Zohar dice que toda la Luz Suprema no está disponible para él.
Pero el peor resultado de esto se relaciona con la salud mental. La buena salud mental se basa en la emuná, “Porque el alma y la fe son una sola cosa”, como dice Rabi Najman, y como hemos explicado extensamente en el libro En el Jardín de la Fe.
La fe protege el alma y la cura. La fe es lo que está detrás de la capacidad de la persona para soportar las pruebas y tribulaciones de la vida. Con la fe no se juega.
El pecado de lashon hara acaba con la emuná porque destruye la resistencia de la persona. Alguien que habla lashon hara está cortando la rama sobre la que está sentado.
Y cuando el nefesh (alma) de uno no está sano, significa que vivirá una vida de tristeza y depresión, ansiedad, ira y todo tipo de enfermedades mentales y emocionales.
El que cree no tiene miedo
Desgraciadamente, incluso antes de Simjat Torá ya escribimos y hablamos sobre la plaga de ansiedad que acosa a nuestra generación, y después de la masacre que nos sobrevino, la situación no hace más que empeorar. Por eso, lo más valioso en todo momento, y especialmente en este momento, es la emuná. Cualquiera que haya experimentado traumas y pérdidas afirma que obtiene todo su apoyo emocional sólo de la emuná.
Por eso, si es importante cuidar la lengua en todo momento, cuánto más debemos cuidarla y cuidarnos del lashon hara, de cualquier mal discurso sobre cualquier hermano, cuando la espada reina en épocas de guerra y de miedo.
Lashon hara es lo que demuele al Pueblo Judío desde adentro, porque lashon hara crea cismas entre los judíos. Todos sentimos, y todos los soldados lo dicen abiertamente, que toda su fuerza proviene de que estamos unidos. “Juntos triunfaremos”, “Juntos somos fuertes”, no son eslóganes vacíos, sino realidades. Y así, en los días del malvado rey Ajav, cuando nadie hablaba lashón hará, salían a la guerra y triunfaban; mientras que en los días de David Hamelej, que era justo, había lashón hará y división, y por lo tanto la guerra causaba muchas bajas.
La víspera de Pésaj, cuando tenemos pe-saj (la boca habla) – el poder de la palabra se hace más fuerte y sirve para fortalecer la emuná. Ahora es el momento de trabajar en una “limpieza para Pésaj” general de nuestro discurso, deshacernos de cualquier discurso malo y fortalecer el discurso bueno. Esto es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y por todo el pueblo judío en este momento.
5/17/2024
Gracias Rabino Arush, por sus valiosas enseñanzas, que nos la fuerza para estar cerca de Hashem.
Le doy gracias a Hashem por haber descubierto este canal, les estoy muy agradecida y estoy dando gracias a Hashem en cada momento de mi vida.
Solamente puedo decir mil gracias por este gran descubrimiento, le doy gracias a Hashem y le pido que los bendiga y los proteja.
4/10/2024
BARUJ HaSHem . PORQUE NON PODEMOS DIGERIR TODOS ESTE MIEL QUE RABI SHALOM ARUSH DA?