Luchemos por la conexión

La diferencia entre “malo” y “malvado

Todas las madres y todos los padres sólo quieren el bien para sus hijos. Quieren que estén sanos, que tengan un buen futuro y buenos hábitos. Pero, por desgracia, todos tenemos rasgos, defectos, puntos débiles y malos deseos que afectan negativamente a nuestros hijos de todas las maneras posibles.

Los padres que fuman junto a sus hijos perjudican su salud e incluso ponen en peligro sus vidas. Los padres que no son conscientes de la importancia de una buena alimentación perjudican a sus hijos, afectando a sus vidas durante muchos años, e incluso para toda la vida. Esto no sólo afecta su salud física, sino también su capacidad de aprendizaje y su éxito social. Los padres extremadamente volátiles, violentos o críticos, o los padres que no pueden llevarse bien entre sí, suelen hacerles daño a los hijos, dejándoles secuelas para toda la vida.

Si decimos que el padre fumador le causa un grave daño a su hijo, y es muy malo – eso no significa que pensemos que el padre está siendo malicioso, y no decimos que sea un asesino, Dios no lo permita, y no decimos que sea un mal padre o que su comportamiento sea malvado, pero aun así, el padre cariñoso sí le está causando un gran daño a su propio hijo.

Y, por lo tanto, el propósito de un artículo sobre los peligros de fumar no es señalar con el dedo acusador al padre, sino concientizarlo, llamarlo a la acción, más una exigencia a que haga algo: así lo despertamos y les damos dirección a las buenas intenciones que ya de por sí tiene en su corazón.

Criticar no es acusar

La intención de un artículo de este tipo es únicamente potenciar y llevar al cambio – un cambio que es, en primer lugar, importante y útil para el propio padre fumador, un cambio que mejorará su propia vida y, por supuesto, un cambio que influirá en todos los que le rodean, en todas esas personas que le son tan queridas y que tanto desea que tengan una vida buena y exitosa.

Estamos en guerra, y debemos ser muy sensibles a los sentimientos y sensaciones de cada judío o judía, y no culpar a nadie de lo que ocurrió aquel día tan terrible. Pero, por otro lado, todos queremos ayudar y sumarnos a todo lo que pueda ayudar al Pueblo Judío en estas épocas tan difíciles. En nuestras fuentes tradicionales hay algunas declaraciones claras; y como judíos creyentes y descendientes de judíos creyentes, estamos recurriendo a nuestras fuentes, para recibir el mensaje espiritual que nos ha mantenido en pie durante miles de años.

Y por eso deseo aclarar que no venimos a criticar a muchos miles de judíos confundidos, que son como bebés que fueron llevados cautivos y por lo tanto no conocen nada mejor, y no estamos afirmando que alguno de ellos tenga malas intenciones, Dios no lo permita, y no estamos señalando con el dedo acusador a nadie – pero cuando se trata de resultados, sí sabemos algunas cosas muy difíciles de escuchar e inequívocas. Pero tengo claro que muchos de nuestros lectores querrán oír estas palabras, en primer lugar para sí mismos, para fortalecerse, y también para su círculo de conocidos que estén dispuestos a escuchar. Y ahora les voy a explicar de qué estamos hablando.

Él nos salva de ellos

El deseo de destruirnos de todas las maneras y desde todas las direcciones es un deseo antiguo. Nuestra parasha nos habla de dos terribles intentos de dañar al pueblo judío. Todos los poderes locales que durante años se pelearon entre sí se unieron para luchar contra los judíos. Al final de la parasha anterior, el intento militar fracasó, y el pueblo judío venció a lsa potencias más fuertes, Sijón y Og, aterrorizando así a todas las demás naciones.

Balak, rey de Moav, no tuvo más remedio que recurrir a la guerra no convencional. Para eso, llama a Bilam, el gran mago, que puede destruir una nación por completo con una sola palabra, y lo invita a maldecir al Pueblo Judío. Hashem itbaraj provee a los judíos con una “Cúpula de Hierro” espiritual que los protege completamente y desbarata todas las habilidades de Bilam. Se nos ordena recordar esta bondad de Hashem todos los días – es una de las diez cosas que hay que recordar.

La asamblea de los que odian a los judíos llega a la conclusión de que mientras el pueblo judío esté conectado a Hashem, no hay forma de dañarlo; por lo tanto, todos los esfuerzos deben dedicarse a desconectar a los judíos de Hashem itbaraj, porque sin la ayuda y la providencia de Hashem, no pueden seguir existiendo.

¿Cómo se hace eso? A último momento Bilam presenta la solución: “El Dios de ellos (los judíos) odia el libertinaje”. ¡La única manera de quitar la Providencia Divina de los judíos es hacerles renunciar a su modestia y kedusha (santidad)!

Mensajes tan claros como el día

Y efectivamente, después de batallas que fracasaron y maldiciones que no funcionaron, los moabitas y los midianitas recurrieron a sus hijas con el objetivo de hacer pecar a los judíos. Desafortunadamente, el resultado fue devastador. Cierto, 24.000 judíos murieron – ¡una calamidad! Pero fue misericordioso hasta el extremo, porque la Torá nos dice que en realidad el decreto era mucho, mucho peor , ya que proponía la destrucción completa de “los que odian” a Israel.

Si no hubiera sido por Pinjas, hijo de Elazar el Cohen, que intervino y con pasión defendió Mi nombre, dijo Hashem, ¡nadie habría quedado vivo!

Esto no se desprende de sutiles insinuaciones en la Torá, ni de la lectura cuidadosa de Jazal, de la que se pueden aprender cosas de manera indirecta, ni de libros de Jasidut o Cábala; se trata de psukim claros y detallados que describen esto en la Torá escrita, en los términos más claros.

El vínculo entre el comportamiento correcto y la existencia misma del judío es aún más cierto para la existencia del pueblo judío en la Tierra de Israel, y la Torá repite esta idea de la manera más clara en la sección sobre la inmoralidad y dice que si los judíos se apartan de su propia santidad, la tierra santa los vomitará, Dios no lo permita.

El recato protege

Vemos a los niños que mueren en la guerra y los asentamientos arruinados y desolados, y no podemos ignorar lo que la Torá clama. Hoy, por desgracia, la ruina espiritual no viene de nuestros enemigos externos, sino de nuestro interior, para nuestra vergüenza. La calle, por desgracia, está más abandonada que nunca, y eso nos perjudica a todos. Perjudica al hecho mismo de nuestra existencia, nos pone en peligro a nosotros y a nuestros soldados, y perjudica nuestro dominio sobre la Tierra de Israel. Cualquier mujer que quiera hacer algo bueno por el pueblo judío a todos los niveles, lo mejor que puede hacer es vestirse con recato.

Es cierto, es muy difícil, y como se ha mencionado, no se debe a malas intenciones, sólo a la falta de conocimiento y a la educación defectuosa de muchos años, y no venimos a acusar; nos dirigimos a todos los lectores que quieren hacer un cambio en sus vidas, para hacer lo más grande por el Pueblo Judío, por nuestros soldados, y por nuestra supervivencia.

Los judíos están buscando un ancla espiritual; muchos están siendo más particulares a la hora de guardar el Shabat y de ponerse los tefilín, así como otras mitzvot; y nosotros creemos, como descendientes de creyentes, que nuestra fuerza reside en nuestra santidad y nuestro recato – por lo tanto, nos dirigimos a todos, y en particular a las queridas mujeres judías para que hagan lo que más necesitamos todos: ser más particulares a la hora de mantener el recato. La exigencia de cambio debe dirigirse hacia dentro, y no hacia otras personas. Y, por supuesto, debe hacerse de forma agradable y con mucha paciencia y de acuerdo con la halajá, sin rigores innecesarios y sin pasarse de la raya.

Hizo méritos para las masas y se ganó a sí misma

En este artículo sólo hemos presentado el tema y su importancia para nuestra seguridad, salvación y éxito. El tema de la tzniut (recato) es muy amplio.

Pero es importante mencionarlo: Al igual que un padre que deja de fumar por el bien de sus hijos – pero el primero en beneficiarse de ello es él mismo – así también, cuando la mujer judía da el primer paso para ser más cuidadosa con su recato, ella es la primera en beneficiarse de ello, porque tzniut no es limitaciones y sufrimiento y ascetismo, sino simplemente un cambio en el enfoque de una persona hacia sí misma; ¡tzniut no significa sumisión, sino más bien el descubrimiento de mundos interiores asombrosos que simplemente cambiarán tu vida para mejor! Y trae consigo enormes beneficios de los que hablaremos en el próximo artículo, si Dios quiere.

El recato – tzniut–  fortalece nuestra conexión con nosotros mismos, y así la sociedad entera se vuelve más saludable; las conexiones maritales son más estables, las conexiones familiares son más saludables, y el punto principal es que ganamos una fuerte conexión con nuestro Padre Divino. Y cuando nuestra conexión con nuestro Padre Celestial se revele en toda su gloria, alcanzaremos la protección suprema para todos los judíos, dondequiera que se encuentren, y comenzaremos a ver los procesos de la Gueulá avanzando y todas las buenas profecías tomando forma ante nuestros ojos, pues será por el mérito de las mujeres piadosas que mereceremos la salvación.