La canasta de riquezas

Cada cosa en la vida tiene un precio. Uno no espera ir a una concesionaria con 500 dólares y salir conduciendo un Mercedes

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Dennis Rosen

Posteado en 04.04.21

El Rabino Arush explica en uno de sus CDs que Hashem quiere darnos todas las bendiciones. Incluso más de lo que nosotros queremos recibir, Hashem nos quiere dar. Y dado que el pueblo judío es Su pueblo tan preciado, cada vez que el pueblo judío prospera, eso es una santificación de Su Nombre. Cuando al pueblo judío le va bien, se hace evidente el reino de Hashem, porque está reflejando la gloria del Rey en el mundo. Y viceversa. Dado que Él creó el mundo para Su gloria, Él tiene interés en que a Su pueblo le vaya bien.

 

Creamos en la compasión de Hashem

 

Aquellos de nosotros que gracias a Dios somos padres sabemos cuánto amamos a nuestros hijos. El amor es incondicional e inquebrantable no importa lo que hagan nuestros hijos. ¿Por qué Hashem nos dio este rasgo? Para que tengamos aunque sea una idea de cuánto Él nos ama a nosotros.

 

Debemos tomar conciencia de que la compasión de los padres humanos empalidece ante la benevolencia de Hashem, que es millones de veces más compasivo que el padre más compasivo que pueda haber en el mundo entero. El hecho de saber esto debería infundirnos una perspectiva optimista y nos debería servir para darnos cuenta de que Hashem quiere que tengamos éxito. Él tiene una compasión ilimitada por cada uno de nosotros. Y cuando tomamos conciencia de esto, podemos librarnos de todas esas emociones negativas y tener éxito en todo lo que hagamos.

 

Hace falta una vasija para recibir la bendición

 

Cuando oramos no tenemos que convencer a Hashem de que nos dé lo que queremos, porque Él ya quiere darnos lo que queremos. Oramos a fin de crear una vasija espiritual capaz de contener toda esa abundancia Divina.

 

La abundancia Divina es como un vino fino. Alguien que tiene una botella de vino que cuesta 500 dólares no va a derramarlo en el suelo o en un vaso sucio, sino en la más fina copa de cristal. Es una ley espiritual que cuando no hay vasija que contenga la abundancia, no puede haber abundancia. La vasija espiritual equivalente a la copa de cristal es la plegaria. La plegaria es como una canasta de riquezas.

 

Pagando el precio

 

Cada cosa en la vida tiene un precio, tanto en el mundo material como en el mundo espiritual. Uno no espera ir a una concesionaria de autos con un depósito de 500 dólares y salir con un Mercedes. ¿Quién puede ponerle precio a encontrar pareja o a tener hijos sanos? Tenemos que orar mucho y con frecuencia. Cuanto más valioso es algo, más necesitamos acumular plegarias tanto en calidad como en cantidad.

 

Hashem quiere darnos todas las bendiciones y Él es capaz de hacerlo. Piensen qué bochornoso será en el mundo venidero cuando veamos la compasión de Hashem de cerca y de primera mano. Entonces nos preguntaremos: “¿Por qué no creí en la compasión de Hashem? Podría haber logrado tanto más con mis plegarias!”

 

Si supiéramos cuántas horas de plegaria hacen falta para cada una de nuestras necesidades, ciertamente nos pondríamos a orar hasta que acumuláramos la cantidad necesaria. Sin embargo, no sabemos el precio espiritual exacto para construir la vasija necesaria para cada salvación. El principal motivo por el cual no perseveramos en nuestras plegarias es porque en lo profundo de nuestro ser no creemos en la compasión de Hashem ni en el poder de la plegaria.

 

 

Cuidado con los obstáculos

 

¿Por qué las plegarias no son respondidas? El principal motivo es la arrogancia, la cual Hashem aborrece. La arrogancia muchas veces se manifiesta en las quejas y el llanto infundado. Debemos recordar que mientras que la gratitud invoca compasión Divina, el llanto y las quejas la alejan. Hay también otros obstáculos tales como la tristeza y la desesperación, que hacen que uno se dé por vencido y no crea en el amor y la compasión eternos de Hashem.

 

Recordemos:

 

. Hashem quiere dar. No hay que “convencerlo” de que lo haga

. Oramos a fin de construir vasijas en las cuales recibir Sus bendiciones.

. Cada cosa tiene su precio espiritual. Rabí Natan de Breslev dice que allí donde advierte una deficiencia necesariamente hay una deficiencia en plegarias.

. La humildad y la gratitud invocan compasión Divina mientras que la sensación de que “me lo merezco todo” y la arrogancia van en contra de Hashem.

 

Que en virtud de aplicar estos principios y creer realmente en la compasión de Hashem y en el poder de la plegaria podemos ver pronto nuestras propias salvaciones personales y también la completa redención de nuestro pueblo. Amén!

 

 

 

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1. Viviana. Reyes

2/07/2019

La. Canasta de Riquezas

Gracias por la enseñanza quiero poner un negocio . Debo. Rezar. Más.

2. Viviana. Reyes

2/07/2019

Gracias por la enseñanza quiero poner un negocio . Debo. Rezar. Más.

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