Máximo de productividad en 5

“¿Por qué no me rinde el tiempo? Nunca llego a completar nada. Siempre postergo todo...". ¿Les suena familiar?

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 15.03.21

“¿Por qué no me rinde el tiempo? Nunca llego a completar lo que me propongo. Siempre postergo todo y me atraso más y más”.

 

¿Les suena familiar?

 

“¿Por qué no me alcanza el tiempo para todo lo que tengo que hacer?” es la única pregunta que se formulan amas de casa y ejecutivos por igual.

 

¿Alguna vez pensaron por qué un experto en karate coreano de 1,60 m es capaz de quebrar una pila de bloques? Nuestro amigo “Kim Jong” se concentra intensamente en su objetivo, y no piensa en nada más. Sus poderes de concentración son inmensos. No hay nada más en su mente cuando Kim Jong tiene los ojos fijos en los bloques, que pronto van a quedar hechos añicos…

 

Si Jim Kong no tuviera el “golpe perfecto”, que es producto de su estricta autodisciplina y su profundamente intensa concentración, sin lugar a dudas se quebraría la mano y la muñeca en su primer intento por quebrar los bloques.

 

A la gente le falta productividad porque le falta concentración y autodisciplina.

 

En un artículo del 25 de junio de 2017, Chris Morris en Fortune.com escribe que el empleado promedio se pasa prácticamente toda la jornada laboral haciendo otras cosas en vez de su trabajo.

 

Eso no es ni concentración ni disciplina. Además, la Ley Judía lo considera un acto de robo al jefe, lo cual constituye una tremenda transgresión.

 

No debe sorprendernos que tantas de estas personas tengan problemas financieros. Es que no tienen ninguna bendición en lo que hacen, ya que actúan con deshonestidad.

 

Morris añade que el empleado promedio se pasa aproximadamente cinco horas por semana jugando con el celular. El email personal y los medios sociales ocupan la mayoría del tiempo desperdiciado, mientras que los sitios de deportes, juegos y sitios de compras, en tercer, cuarto y quinto lugar respectivamente.

 

Si eres ejecutivo o ama de casa tal vez no estés robándole a tu jefe pero te estás robando a ti mismo-a de aquello que más valor tiene en el mundo: el tiempo.

 

No dejes que Facebook, Instragram, Apple, Google y Whatsapp te priven de tu tiempo y de tu productividad.

 

El 95% de los lectores a esta altura ya dejaron de leer este artículo. El consejo que sigue es para ustedes, el 5% que continuó leyendo porque quieren vivir mejor y ser más productivos. Esto es lo que tienen que hacer:

 

 

  1. Hagan planes. Antes de empezar a trabajar a la mañana, tómense cinco minutos, siéntense con una taza de café y preparen una lista de lo que necesitan llevar a cabo el día de hoy, por orden de prioridad (lo más importante arriba de la lista)
  2. Apaguen el celular. Si llaman a alguien importante en sus horas de máxima producción, estén seguros de que no los va a atender. Bueno: ustedes son tanto o más importantes! Apréndanse a respetarse a ustedes mismos y hagan lo mismo. No sean como el perro de Pavlov que responde a cada beep de notificación.
  3. Dediquen una hora por día, máximo, a chequear los sitios favoritos, a responder emails, llamadas de teléfono y mensajes de texto. Si son eficientes, con esto va a ser suficiente!
  4. Tengan cuidado durante esa hora diaria con la computadora o el celular de no apretar en links que les hagan perder el foco, el tiempo y la eficacia.
  5. Antes de empezar a trabajar, digan una plegaria de un minuto pidiéndole al Creador que los ayude a enfocarse y a completar lo que tengan que hacer.

 

Estos cinco pasos y esta preparación diaria de cinco minutos van a hacer maravillas con su productividad. Ya van a ver cómo van a llegar los aumentos de sueldo, las promociones y los grandes logros.

 

Rabí Najman de Breslev vivió una corta vida, ni siquiera llegó a los cuarenta, pero su lista de logros y los libros que escribió, además de pasarse el día rezando y estudiando, son algo prácticamente inconcebible. ¿Cómo lo logró? Con concentración y una enorme medida de autodisciplina.

 

Es verdad que Rabí Najman no tenía un teléfono inteligente pero tampoco tenía agua corriente y tantas otras comodidades que tenemos nosotros. Él nos dejó muchísimos consejos y nos prometió que todo el que siga estos consejos tendrá éxito (Véase Likutey Moharán I: 272): concentrarse en el día que se está viviendo y en la hora, nada más. Rabí Najman garantiza que este solo consejo es el secreto de la productividad y de los más grandes logros tanto en lo  material como en lo espiritual.

 

¡Vamos entonces!

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1. Julia Mackliff

9/01/2018

publicaciones recibidas.

Agradecida en gran manera, deseo seguir recibiendo sus enseñanzas. Tengo FE. Pero quiero perfeccionarla . El comentario de hoy me sirvió muchísimo.

2. Julia Mackliff

9/01/2018

Agradecida en gran manera, deseo seguir recibiendo sus enseñanzas. Tengo FE. Pero quiero perfeccionarla . El comentario de hoy me sirvió muchísimo.

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