Dinero en el suelo

Invertir sabiamente

En esta vida hay que saber elegir bien las inversiones. Si ves una zona donde la demanda de terrenos es muy baja y los precios también, pero tus análisis muestran inequívocamente que en un futuro próximo la demanda subirá varios cientos por ciento, entonces es el momento de ponerte en marcha y comprar tantas parcelas como puedas, porque cada peso que inviertas hoy duplicará y triplicará su valor en el futuro. No estamos hablando de un aumento del diez por ciento, ¡sino de cientos por ciento!

Lo mismo ocurre con la tzniut (recato). La semana pasada mencionamos que toda la protección de los judíos se debea la tzniut, y que ese es el secreto de nuestra existencia y de nuestro dominio de la Tierra Santa. En este artículo ahondaremos en el tema. Pero primero comenzaremos con unas palabras de aliento.

¡Queridas mujeres judías! Ustedes tienen piedras preciosas y perlas y diamantes en el suelo – dinero fácil. Especialmente en esta realidad difícil que todos estamos viviendo, una de las cosas en las que hay mucha Ocultación del Rostro Divino es el rasgo de tzniut. Así que especialmente ahora tenemos la oportunidad y la misión de fortalecer nuestra tzniut y ayudar a los demás a que hagan lo mismo. Especialmente ahora, cualquiera que comercie con el verdadero oro – que es la tzniut – ¡ fácilmente puede hacerse rico!

La situación de nuestra generación hace que cualquier mujer que vaya contra la corriente y reúna tzniut y santidad para sí misma reciba recompensas mucho mayores que las que recibían las mujeres en todas las generaciones anteriores, pudiendo así obtener inmensas e incalculables ganancias.

¿Qué es la tzniut?

Basándonos en innumerables fuentes podemos entender que tzniut es la principal mitzvá de la mujer judía.

La cultura moderna intenta presentar ede una forma muy distorsionada, como si la tzniut fuera una especie de ascetismo y opresión de la mujer; algo anticuado, impuesto y extremo, al estilo iraní. Y ese fue exactamente el consejo de Bilam, cuyo objetivo era dañar y derribar la valla que protegía la viña de Beit Israel.

Pero la verdad es que la tzniut es algo totalmente distinto. Tzniut es la plenitud del alma y la expresión más fuerte de la pnimiut (existencia interior) de la mujer. Además, señala sus asombrosas cualidades y su papel definitivo en el desarrollo, el éxito y la Gueulá (salvación) del pueblo judío. La tzniut proporciona espacio para la expresión perfecta de la personalidad de la mujer, y es el secreto de la felicidad y el éxito de la mujer y del hogar judío.

Cuando una mujer se viste y se comporta con tzniut, la Shejiná (Presencia Divina) se posa sobre ella; ella hace que la Shejiná se poes  sobre el Pueblo Judío. y cuando hay Shejiná, hay protección y bendición, y vemos claramente la Providencia Divina. Y así, ella está protegiendo a la generación; está protegiendo a sus hijos y a los que dará a luz en el futuro. La mujer recatada tiene un mayor poder de plegaria; tiene un mayor poder de bendición.

Pero cuando no se observa la tzniut, la primera afectada es la propia mujer. Sin embargo, a nivel nacional, el daño es mucho más grave, porque, como dijimos en nuestro artículo anterior, la falta de tzniut desconecta al pueblo judío de Hashem y nos expone a duros decretos que amenazan nuestra propia existencia: “Pinjas ben Elazar… ha aplacado Mi ira contra Bnei Israel… y no destruí a Bnei Israel en Mi propia pasión”. Los judíos estuvieron cerca de la aniquilación total, ¡y eso no habría sido un castigo, sino el resultado directo de la eliminación de la Shejiná!

Orientación práctica

Por lo tanto, convocamos en forma personal a todas las mujeres, para que todas y cada una de ellas den un pequeño paso en la dirección de ser más cuidadosas con su tzniut, por el bien de nuestros soldados y de todo Am Israel, dondequiera que se encuentren. Al mismo tiempo, sería bueno que estudien el verdadero significado de la tzniut.

Al educar a nuestros niños y niñas en la tzniut, hay que hacerlo con suavidad y sin presiones, sin hacer que los niños odien la idea. Más bien, hay que responder a sus preguntas y hablarles del verdadero significado de la tzniut y hacer siempre hincapié en la pnimiut.

Además, hay que saber que tzniut no es presión ni rigurosidades – jumrot (rigor extra) ni ninguna clase de locura. Hay definiciones claras y sencillas en la halajá con respecto al tzniut, y cada mujer puede ir bien vestida y sentirse muy bien consigo misma manteniendo todas las reglas de tzniut.

La Guemará nos dice que la tzniut es un sentimiento natural, y que cuanto más adopta una mujer las reglas de la tzniut, tanto más vuelve a ella el sentimiento natural y sencillo dla tzniut. Entonces no se ve como una carga o una dificultad, sino que se convierte en una parte natural de la vida, igual que la necesidad de estar limpia y mantener la conciencia limpia.

Bli ain hara – el mal de ojo

Además, toda madre quiere asegurarse de que nadie eche mal de ojo a sus hijos, y hay que saber que no hay nada que proteja más a los hijos del ain hara que el hecho de que la madre sea recatada. Y eso está claro, porque la falta de tzniut despierta el ain hara y la envidia. Y asi, cuando te cubres del ain hara, traes proteccion y cobertura del ain hara sobre tus hijos.

Esto tiene una explicación espiritual muy profunda. Hashem creó el mundo para que la madre sea la que cubra a los hijos y los esconda en sí misma durante nueve meses, y esto es como una sucá, como dice: “me has cubierto (tesujeini) en el vientre de mi madre”.

Pero los libros de la Cábala añaden que incluso después del nacimiento, durante toda la vida, e incluso antes de que la mujer se convierta en madre, ella misma es el secreto de la santa sucá y ella es la que protege y se cierne sobre sus hijos, incluso si los hijos ya son ellos mismos padres, y también protege a los hijos que tendrá en el futuro, como se menciona en el santo Zohar, que la madre se cierne sobre los hijos y ella es el aspecto de la protección, como en “Él me esconderá en Su refugio (suka) en el día del mal.”

Y esto no es solo del ain hara, sino de todo daño y angustia. Porque cuando la mujer se cubre según la halajá, se convierte en “una sucá kosher”, ¡y en su mérito Hashem extiende Su sucá de paz sobre toda su familia!

Les pido a las hijas de Israel, desde el fondo de mi corazón, por el honor de Hashem y por todos nuestros hermanos, Beit Israel, que están en graves problemas – que hagan su parte y con su tzniut hagan de este mundo oscuro un mundo mucho más brillante.