Biden se va- ¿y quién llega?

  Biden se ha retirado de la carrera presidencial en medio de tanta polémica, y todos nos preguntamos: ¿qué pasará ahora?

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Rajel Tzipora Avrahami

Posteado en 05.08.24

Lo más importante en este momento es simplemente rezar y pedirle a Hashem con nuestras propias palabras que nos dé simple emuná.

Joe Biden se retiró de la carrera presidencial de 2024 a través de X o Twitter, la red social,hace un par de asemanas. Mientras tanto, Biden finalmente dio un discurso a la nación sobre su decisión. Bueno, en realidad no habló mucho sobre su decisión. Claramente estaba leyendo (o intentando leer) de un teleprompter (si te fijas bien, puedes verlo reflejado en la ventana detrás de él a su derecha) y francamente parecía totalmente perdido.

Eso sin contar las múltiples mentiras que pregonó, como que el 6 de enero fue el mayor ataque a la democracia desde la guerra civil (¿Pearl Harbor y el 11-9 no cuentan?). Otro ejemplo es cuando dijo haber tenido menos cruces ilegales de fronteras durante su administración que la de Trump. (¿Acaso tengo que aportar pruebas de esa mentira escandalosa cuando su administración ha dejado entrar a millones de “solicitantes de asilo” típicamente solteros y varones?).

Cuando el presidente Lyndon B. Johnson decidió no volver a presentarse a las elecciones presidenciales, pronunció un discurso de 40 minutos a la nación. Biden apenas podía hablar en un vídeo de 6 minutos, diciendo frases sin sentido.

Con todo esto, mucha gente se hace correctamente la pregunta del millón: Está claro que Biden no es capaz de hacer gran cosa, así que ¿quién dirige exactamente el país?

Y la siguiente pregunta: Está claro que Jill Biden, Kamala Harris y otros han estado encubriendo el declive de Biden – ¿acaso no deberían rendir cuentas por mentirle a la nación sobre las capacidades mentales de Biden?

Además, durante años los principales medios de comunicación han calificado de “teóricos de la conspiración” o “alarmistas” a todos los que cuestionaban su cordura, al tiempo que hacían todo lo posible por contribuir al encubrimiento.

El empresario indio-estadounidense reconvertido en político Vivek lo expresó en forma clara en noviembre cuando miró a la cámara y preguntó: “Todos sabemos que Joe Biden no va a estar en la candidatura el próximo noviembre, así que, por favor, demócratas, dígannos quién va a estar”.

Yo personalmente predije hace meses que Biden iba a abandonar la carrera- pero no hasta que fuera tan tarde en el ciclo electoral que no se pudieran celebrar nuevas primarias, truncando así el ciclo electoral democrático y permitiendo a los mismos demócratas que gritan que Trump es una amenaza para la democracia, seleccionar antidemocráticamente al próximo candidato demócrata a la presidencia.

También he visto algunos comentarios interesantes de que primero los demócratas intentaron meter a Trump en la cárcel, luego intentaron matarlo y, cuando todo lo demás falló, se cargaron a Biden en su lugar. Es difícil saber si Joe Biden (o, potencialmente, Jill Biden) estaba realmente preparado para abandonar y simplemente afirmó negarse a dimitir para ganar tiempo… o si el partido demócrata les impuso la decisión cuando se dieron cuenta de que Biden no tenía prácticamente ninguna esperanza de ganar. En cualquier caso, la decisión ha sido de lo más antidemocrático que se pueda imaginar: hacer que las elecciones más importantes del mundo estén completamente desconectadas de los votantes y hacer que el proceso electoral democrático socave toda democracia.

La decisión tampoco es definitiva: muchas personas, entre las que me incluyo, dudan de que Harris acabe siendo la candidata demócrata porque es la única persona más odiada que Biden. Obama no ha respaldado a Harris y, dado su claro poder entre bastidores (demostrado por un Gabinete Biden que muchos llaman el 3er mandato de Obama), es muy posible que nos esperen más fuegos artificiales si Michelle Obama se instala como candidata en lugar de Harris.

Peor aún, el mundo estuvo a sólo 1 centímetro del asesinato de Trump. Hay muchas preguntas y teorías sobre cómo pudo ocurrir algo así, sobre todo cuando los francotiradores sabían dónde estaba el pistolero pero no le dispararon ¡ni siquiera cuando abrió fuego! Más bien, un agente de las SS mató al pistolero de un disparo mucho más fuerte desde el podio. Si el asesinato hubiera tenido éxito, Dios no lo quiera, entonces estas elecciones presidenciales habrían contado con candidatos de AMBOS partidos que habían sido seleccionados – ¡no elegidos!

Aterrador.

Como estadounidense, sólo estos hechos en bruto (incluso sin todas las preguntas adicionales y teorías de conspiración que los rodean) son absolutamente aterradores. ¿Qué ha pasado exactamente con los ideales demócratas en los que me crie? ¿Cómo es que el partido Demócrata se ha convertido en una bandada de traficantes hambrientos de poder que parecen estar dispuestos a aferrarse a su poder básicamente a toda costa y a base de fraudes? ¿Cómo es posible que muchos demócratas estén luchando contra la legislación más sensata que exige una prueba de ciudadanía para votar (que ya debería estar en vigor hace 50 años)? ¿Y qué demonios hacen ahora los estadounidenses?

Añádase a todo esto el pésimo estado del país, como los inmigrantes ilegales que están vaciando el país de sus recursos para atender a sus verdaderos ciudadanos, violando y matando a sus niñas y mujeres, y lanzando amenazas terroristas a los judíos y a todos los ciudadanos estadounidenses. Además, hay una inflación galopante, y mucho más – he llegado a un punto en el que estoy muerta de miedo.

Ahora añadamos lo que está en juego en estas elecciones. Sólo unos pocos ejemplos incluyen:

  • la disuasión de Irán con sanciones financieras aplastantes por parte de Trump, frente a las continuas exenciones de sanciones de Biden y Harris
  • disuasión de la incitación antisemita y antiestadounidense a la violencia presentada como “protestas” (a menudo por no ciudadanos) por Trump, frente al fomento de dichas protestas por Harris
  • apoyo a la guerra existencial de Israel con un enfoque de “puño de hierro” por parte de Trump, frente al discurso de “apoyo” mientras se retienen las armas, atando de hecho las manos de Israel a sus espaldas por parte de Biden
  • … y mucho más.

¿Cómo debemos reaccionar ante todo esto?

El rabino Arush llama a la emuná “el poder de hacer frente”. Todos estos momentos pesados e históricos que se nos vienen encima tan rápido – de repente se nos quitan de encima. No, no entendemos, y tal vez nunca lo entendamos. No, tampoco tenemos el control.

Pero hay un Dios Todopoderoso que SÍ entiende mucho más de lo que nosotros jamás podríamos esperar, ¡y Él tiene el CONTROL TOTAL y ABSOLUTO de la situación!

¡Uf! ¡Qué alivio!

El problema, por supuesto, es tener emuná. El Holocausto sucedió, los pogromos han sucedido, Simjat Torá (7 de octubre) sucedió…

Ahí es donde el rabino Arush nos ha recordado recientemente que lo más importante en este momento es simplemente rezar y pedirle a Hashem con nuestras propias palabras que nos dé emuná simple. Ein od milvado – existe SÓLO Dios, que nos ama como a Su hijo único, y que siente el dolor junto con nosotros en nuestro sufrimiento. Todo, hasta el más mínimo detalle, está perfectamente planeado para nuestro bien último y espiritual.

Entonces, ¿quién será Presidente en lugar de Biden? El último y definitivo voto es para Dios mismo, que dirigirá a Estados Unidos y a sus líderes exactamente hacia donde Él quiere.

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