¡Nos mantendremos fuertes!

Nuestra angustia es profunda y difícil, y es natural sentir rabia hacia diferentes grupos, el gobierno o el ejército. El Rabino Arush explica cómo evitar que nuestro profundo dolor nos arruine la vida por completo.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 08.01.24

El secreto para mantener la cordura es no culpar a nadie, sabiendo que todo proviene de Hashem.

La fe en que todo proviene de Hashem no quitará nada del castigo que debe llegar a los culpables.

La cura antes que el golpe

Un hombre que perdió a su hijo en la fiesta del 7 de octubre vino a nuestro estudio y pidió hablar conmigo y contarme su asombrosa historia, sobre cómo sobrellevó el inimaginable dolor. Su hijo estuvo desaparecido durante unos días, y dice que lo que lo mantuvo en pie en ese momento de incertidumbre fue sólo la emuná (fe) y la bitajón (confianza) en que todo lo que Hashem hace es bueno. 

Me contó que unos días después de la masacre, un viernes, que casualmente era su cumpleaños, Le dijo a Hashem: “Te agradeceré, Hashem, por cada regalo que me des”. Esa misma noche, recibió la terrible noticia de que su hijo había sido asesinado.

Una pérdida es siempre una pérdida, y el dolor es siempre dolor, y la angustia es la misma angustia. Pero hay a quienes el dolor y la angustia les destrozan la vida y se pierden: se ahogan en el dolor; y hay quienes consiguen “estabilizar el barco” y continuar con su vida viviendo con el dolor y a pesar de él. Incluso pueden utilizar el dolor para construir y crecer, porque el dolor les da fuerzas para emprender acciones positivas.

Este hombre sabía que el dolor era inmenso y amenazaba con ahogarlo a él y a su familia, y por eso Le pidió a Hashem que le diera fuerzas. “Creador del Mundo, envíame algo que me dé fuerzas”, pidió.

El domingo a la mañana, cuando estaba a punto de ponerse los tefilín, encontró en su bolsa de tefilín un viejo boletín de nuestra yeshiva. Era un boletín que se publicó en 5779 (2019), ¡más de cuatro años antes de la masacre! Desde entonces se han escrito cientos de boletines. ¿Y quién los guarda, y encima cuatro años? De alguna manera maravillosa y a través de la Divina Providencia fue específicamente este boletín el que él había guardado. Le esperó durante cuatro años y apareció en el momento justo. 

Si no me lo hubiera contado él mismo, cara a cara, con el boletín en las manos, yo tampoco lo habría creído. Este boletín habla precisamente de cómo afrontar la pérdida de un hijo a través de la emuná. ¡Que nunca le ocurra a nadie!

Este artículo en particular había sido escrito a raíz del profundo dolor personal que yo mismo estaba experimentando en aquel momento y, como de costumbre, sólo encontré consuelo en la emuná. Fue escrito para el Shabat Najamú, el Shabat del consuelo. Y esperó cuatro años para cumplir su propósito.

El secreto de la cordura

Todos hemos pasado y seguimos pasando por un período muy difícil. El dolor y la angustia son infinitos: cientos de familias cercanas, además de un círculo cada vez más amplio de miles de familiares y amigos, han experimentado una sacudida que cambiará sus vidas por completo. Los poderosos sentimientos de dolor y rabia tienen una dinámica negativa que puede destruir la vida de una persona y ya hemos visto y oído que algunos simplemente no pudieron seguir adelante ante el horror y la pérdida.

Por lo tanto, aquí también deseo volver a la emuná y obtener de ella la fuerza emocional. Y si lo que escribo ayuda aunque sea a una sola persona, habrá valido la pena.

Este es el secreto para mantener la cordura. No culpes a nadie. Es sólo Hashem. No eres tú, ni son ellos. Ni al gobierno, ni al ejército, ni a nadie. Es sólo Hashem. ¿Por qué sucedió? Esa es otra pregunta; esa es la siguiente etapa. Pero antes que nada, ¡emuná! Y la primera etapa de la emuná es: Todo viene de Hashem, no hay nada más que Él.

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