Cuidado con lo que dices!

Hemos perdido todo el sentido de la delicadeza y el refinamiento...

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Yehudit Channen

Posteado en 15.03.21

Estoy mórbidamente fascinada con el tema de la falta de habla ética en la sociedad secular. Siendo alguien que se dedica a escribir, soy perfectamente consciente del poder de las palabras y es increíble ver qué clase de palabras se han convertido en algo “aceptable”.

 

Palabras que hubieran hecho a nuestras madres morirse de vergüenza ahora se oyen todo el tiempo en los medios de comunicación. Temas que antes se susurraban en voz baja y temas que únicamente los adultos tocaban ya no se ocultan de los ojos y los oídos infantiles.

 

Ya no distinguimos entre lo que es apropiado para menores y lo que no y hemos perdido todo el sentido de la delicadeza y el refinamiento. Los niños saben más de lo que necesitan antes de lo que deberían. Siento mucha lástima por ellos.

 

Recuerdo que la hijita de mi vecina vino un día llorando a casa después de pasar el día en la casa de su amiguita: “¡Mamá! ¡Rajel me dijo algo que no debería saber!”. La niña de siete años de mi vecina había aprendido “las cosas de la vida” de su compañera de juegos de la puerta de al lado. ¿Y la otra de dónde lo había aprendido? ¿Quién sabe? Alguien no tuvo cuidado…

 

Nuestros hijos sí tienen que saber ciertas cosas pero parecería que debido a la extrema exposición a todo lo que tiene que ver con temas sexuales, la edad en la que debemos informarles y advertirles cada vez es menor. A los medios de comunicación no les importa un comino quién está escuchando. Recuerdo sentir el shock de los sórdidos pormenores del escándalo de Bill Clinton. Era un riesgo encender la radio mientras conducías el auto. Quién podía saber qué iban a anunciar mientras llevabas a los niños al colegio.

 

Recuerdo cuando “Vete al infierno!” era el insulto más dramático que uno podía escuchar y cuando decir “¡demonios!” te podía meter en tremendos problemas. Era la época en la que no se hablaba de temas de los que debía hablarse pero al mismo tiempo en el que el habla refinado era considerado una señal de que eras una persona educada y la gente se enorgullecía de hablar bien. Las malas palabras son señales de un bajo coeficiente intelectual. Y los caballeros no pronunciaban profanidades en presencia de las damas.

 

¿Se acuerdan del concepto de “el arte de la conversación”?  Las personas que tenían talento eran las que recibían más invitaciones a las fiestas. La gente bien informada y refinada eran los preferidos para invitar a las fiestas y eran recibidos con amabilidad por todas partes.

 

Hashem Mismo nos enseña a ser delicados con el habla en la parashat Noaj, cuando se refiere a los animales que no son aptos para el consumo como “animales que no son puros” en vez de “animales impuros”. Es un matiz del habla muy signifativo.

 

Es muy triste ver cómo la sociedad se ha vuelto insensible y me da rabia ver lo poco que a los medios de comunicación les importa de los niños. ¿Acaso los niños no se merecen límites, un hablar limpio y puro, y restricciones? ¿Acaso hay que despertar su sexualidad antes de tiempo? ¿Acaso tienen que saber lo que no tienen que saber?

 

Esto es corrupción, fealdad y perversión. Es abuso infantil y la sociedad pagará el precio con niveles todavía más bajos de comportamiento.

 

Cuando los padres crían a los hijos en hogares en los que no entran los medios de comunicación y las personas que se dedican a ellos a diario, los hijos tienen chances de conservar su pureza, por lo menos un poco más antes de ser expuestos a la decadencia que todos llamamos “civilización”.

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1. Yosef

6/01/2023

Mejor no pudo haberse dicho!!

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