¡Mazal Tov! ¡Ganaste! 

¡Mazal Tov, queridos lectores! ¡Mazal Tov! ¡Se ganaron el premio más grande!

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 03.03.25

¡Shehejeianu!

¡Mazal Tov, queridos lectores! ¡Mazal Tov! ¡Se ganaron el premio más grande!

No, no han recibido un gran descuento para comprar un apartamento, ni han encontrado oro en la lotería nacional. Lo que han ganado es algo mucho, muchísimo más grande y significativo: un verdadero tesoro. Sin embargo, la ventana de oportunidad para aprovechar esta inmensa victoria es muy breve, por lo que deben estar preparados y atentos.

Este tesoro es inmenso y grandioso, pero no todo el mundo lo conoce. Hay quienes pasan por él sin entender dónde están; lo ignoran y lo dejan pasar sin saber todo el enorme beneficio que pueden obtener de él… ¡y ni siquiera saben lo que se están perdiendo!

Pero tú no lo dejarás escapar. Quiero invitarte, querido lector, a que me acompañes unos minutos para que entiendas el tesoro que tienes frente a ti y cómo puedes aprovecharlo al máximo.

Este tesoro se llama: ¡Purim!

Desde que éramos niños, a todos nos encanta la festividad de Purim. No solo por la emoción de los disfraces, los mishlojei manot (regalos de comida) y la alegría desenfrenada, sino porque nuestras almas saben reconocer la luz espiritual tan única de este día.

Pero los años han pasado y debemos crecer, subir unos niveles más en nuestra comprensión de la santidad de este día y nuestra actitud hacia él. Porque Purim es una oportunidad única para recibir abundancia y salvaciones en todos los ámbitos de la vida. ¡De verdad! ¡Para renovarnos completamente! ¡Para experimentar liberaciones profundas y verdaderas! ¡Para hacer cambios reales en nuestras vidas! ¡En cualquier área en la que nos sintamos atascados!

¡Está estrictamente prohibido dejar que esta oportunidad se nos escape de las manos!

Cuanto más grande es la oportunidad, más grande es la confusión, y más grandes son las distracciones y las interferencias que nos impiden aprovechar este día en su plenitud.

El yetzer hará sabe muy bien lo que se puede obtener en Purim. Y además percibe el profundo anhelo del alma judía, el deseo de recibir la luz de Purim. Y por eso, se disfraza con su mejor máscara: distrae al judío con tonterías y comportamientos negativos, haciéndole perder este tiempo valioso. Y lo más peligroso es que lo hace en nombre de la “santidad”, llamándolo “la alegría de Purim”. Hará cualquier cosa para robarnos esta oportunidad y desviar nuestra energía hacia la nada… o incluso hacia transgresiones evidentes.

¿Qué podemos hacer?

Primero, la importancia del día:

Purim es el día más sagrado del año, incluso más que Yom Kipur (que es solamente “KePurim”, es decir, como Purim).

Durante Purim, brilla la luz de la futura Gueulá (Redención). Y los milagros y salvaciones que pueden surgir de este día son mucho, muchísimo mayores que los grandes milagros del Éxodo de Egipto.

Purim es un momento único y extraordinario de “Et Ratzón” (tiempo de favor Divino). No hay otro día como este en todo el año. Son 24 horas (y este año, para los habitantes de Jerusalén, ¡72 horas! ¡Qué mérito tienen!) en las que todas las puertas están abiertas y uno puede obtener toda clase de salvaciones.

Es un día en el que uno puede hacer teshuvá (arrepentimiento) por amor y conectarse con la Torá y las mitzvot de manera completamente voluntaria, placentera y dulce. Esto significa que realmente puedes empezar de nuevo, liberarte para siempre de todo lo que te ha molestado y simplemente comenzar a vivir una nueva vida.

Rabí Najman de Breslev nos enseña en Likutei Moharán que “todos los comienzos vienen de Purim”. Esto significa que, en cierto sentido, Purim es el verdadero Rosh Hashaná, el día decisivo que determina cómo será el resto del año.

Créanme, ni siquiera hemos comenzado a explicar lo que es realmente Purim. Pero hemos dicho lo suficiente como para que entendamos que definitivamente no es un día de frivolidad ni de libertinaje.

Es un día en el que se puede alcanzar una alegría profunda que surge del nivel más alto de “Irat Shamaim” (temor a Hashem), conocido como “Iirat HaRomemut” (reverencia por la grandeza de Hashem).

Esa reverencia brilla a lo largo de todo este día sagrado y tiene el poder de elevar a una persona a niveles a los que no tiene acceso durante todo el resto del año.

¡Ojalá sepamos aprovecharlo! ¡Que Hashem nos ayude a obtener toda la luz, bendiciones y salvaciones de Purim!

¡Purim Sameaj! 🎭🍷📜

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