La alegría de Sucot

La Torá nos enseña que cada Yom Tov tiene su energía y enfoque específicos

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Grupo Breslev Israel

Posteado en 27.09.23

La Torá nos enseña que cada Yom Tov tiene su energía y enfoque específicos. Pésaj está relacionado con la libertad interna y la liberación de las ataduras que limitan nuestra conexión con Hashem. Shavuot renueva dentro de cada judío las herramientas para conectarse con Hashem por medio de la Torá y Sucot nos lleva a regocijarnos en el abrazo cercano y cariñoso de Hashem.

La Torá nos ordena regocijarnos en nuestros Días Sagrados como dice, “Ve samajta bejagueja”, “Te alegrarás en tus Festividades”. Halájicamente, esto significa que debemos invertir tiempo y esfuerzo para embellecer la fiesta con buena comida y ropa nueva. Simjat Yom Tov también significa que debemos preparar algunos detalles para el disfrute del alma, como abrir nuestras casas a los invitados y meditar sobre las mitzvot propias de cada Yom Tov.

Sucot es una época de especial regocijo. La Torá menciona la palabra “Simjá” – “alegría” – tres veces al referirse a la manera en que  celebramos Sucot. Una de las formas en que el judío se abre a la simja es a través del canto y la danza, que es como celebramos Simjat Torá, la culminación de Sucot.

La simjat hajaim más sencilla y natural, la alegría de vivir, es la de los niños. Los más jóvenes, generalmente debido a que no están afectados por la contaminación espiritual del mundo exterior, están sintonizados con la alegría natural de vivir. Sonríen sin afectación, se ríen con pasión y bailan y corren sin preocuparse por la apariencia de los demás. Los niños son recipientes puros y santos, que esperan ser llenados con cualquier actitud e idea que sus padres elijan.

A la mayoría de los niños les encanta que sus padres los abracen. Si fuera por ellos, a la mayoría de los bebés les gustaría estar en brazos todo el tiempo. Los brazos de un padre cariñoso son el lugar más cómodo y tranquilizador para un niño.

A medida que los niños van creciendo, se aventuran en el mundo y sólo necesitan una “dosis rápida” de amor paterno y tranquilidad de vez en cuando. Los abrazos y las miradas de orgullo que el niño recibe con frecuencia de sus padres son el alimento espiritual y psicológico que lo fortalece y activa, y no es menos importante que la comida que ingiere.

La Sucá es el abrazo de Hashem a todos y cada uno de nosotros. Recuerda esto y sé consciente de Su abrazo cuando entres en tu Sucá este año. Siente Su amor divino y eterno; Su amor incondicional por nosotros, a quienes Él ha llamado Sus Hijos.

La Halajá es un reflejo de la realidad. La Halajá nos revela la inteligencia subyacente a través de la cual Hashem creó este universo. Hay una halajá que dice que la Sucá debe ser hecha con un mínimo de dos paredes completas, una sección de una tercera pared, y coronada con el sjaj. Por supuesto, son preferibles cuatro paredes completas.

Al niño le encanta ser recogido en los dos brazos de sus padres y abrazado totalmente en este abrazo que rodea todo el cuerpo. Eso se compara con las cuatro paredes de la Sucá. Cuando el niño crece, un brazo afectuoso alrededor del hombro también es bueno. Eso se compara con las dos paredes y media de la Sucá, halájicamente aceptables.

La letra “samej” de la palabra “sucá” tiene cuatro lados, como una sucá de cuatro paredes. La letra “jaf” de la palabra “sucá” tiene tres lados, como la sucá de tres paredes. La letra “Hey” de la palabra sucá connota a Hashem y la Vav a ti.

Sucot es similar a Sefirat HaOmer en el sentido de que cada noche de las siete noches de Sucot expresa el amor de Hashem de una manera diferente. La primera noche y el primer día corresponden a la sefira y la energía de Jesed, la segunda noche y el segundo día a Gevura, etc. Esto se refleja en la tradicional invitación a los Ushpizin, los invitados sagrados, nuestros antepasados, a quienes abrimos nuestra sucá y nuestros corazones.

Día 1

Jesed

Bondad

Avraham Avinu (Nuestro padre Abraham)

Día 2

Guevura

Fuerza

Itzjak Avinu (Nuestro padre Isaac)

Día 3

Tiferet

Armonía

Yaakov Avinu (Nuestro padre Jacob)

Día 4

Netzaj

Victoria

Moshé Rabeinu (Nuestro maestro Moisés)

Día 5

Hod

Esplendor

Aharon HaKohen (Aarón el Kohen)

Día 6

Yesod

Fundación

Yosef Hatzaddik (José el tzadik)

Día 7

Maljut

Reinado

David Hamelej (el Rey David)

El último día de Sucot se llama Shmini Atzeret. En Israel, este es el día en que celebramos Simjat Torá bailando con los rollos de la Torá durante toda la noche y el día. Este último día, un día festivo más, representa al último Goel, el Mashiaj, el “Ben David”. Que venga de forma revelada y alegre nuestros corazones y almas. Que Hashem nos rescate a todos, Sus amados hijos y que todos nos regocijemos juntos en el reconstruido Beit Hamikdash. Amén.

(Con el permiso de Rebbetzin Rena Silber.)