
Quién gobierna Israel

Tenemos que dejar de preocuparnos por el gobierno israelí. ¿Por qué estamos tan obsesionados con el “palo” que nos da los golpes en vez de ir a la raíz del problema?
En este último año, Israel ha sufrido un nivel de incendios sin precedentes. Tuvimos un verano anormalmente caluroso y largo, lo que provocó que todo se secara, haciendo que el país se transformara en un gran polvorín. Una pequeña chispa era capaz de encender una enorme llamarada.
Los árabes lo sabían.
Una coalición de 61 miembros de la Knesset formó el próximo gobierno de Israel. El artífice fue Mansour Abbas, líder de la Lista Árabe Unida, que ocupó los últimos y decisivos 4 escaño. Contaba con el apoyo del ex asesor de Yasser Arafat, Ahmed Tibi.
En la moción de censura que se llevó a cabo en el momento de la elección del nuevo gobierno, hubo suficientes votos para que la coalición formada por árabes naciera ya muerta. Un empate significaba que el gobierno se derrumbaba antes de su primer minuto en el cargo.
El recuento final fue de 60-59 a favor de mantener el nuevo gobierno. Fue la abstención de Tibi la que le permitió a Mansour Abbas, el líder del Movimiento Islámico de Israel, ser la única razón por la que Yair Lapid asumiera el poder.
Podían salirse con la suya y lo sabían.
Mientras partes de Lod, Haifa y Ramle seguían echando humo, ellos pusieron a prueba su nuevo poder. Empezaron a prender fuego por todo el país.
Fuego por todas partes
Cuando llegó el momento de detener a los árabes que quemaron nuestros hogares, nuestras ciudades y nuestra Tierra, los cargos fueron retirados o reducidos. Los árabes pillados in fraganti saqueando granjas ni siquiera fueron arrestados por la policía.
Los incendios continuaron.
Un incendio al sur de Jerusalén consumió más de dos mil hectáreas de nuestra Ciudad Santa. Por supuesto, el ataque contra nuestra Ciudad Santa debería ser considerado un ultraje.
Pero no. Las personas en puestos de poder estaban como esposadas. Si actuaban como judíos, los árabes los sacarían del poder.
Justo cuando Lapid y su gobierno estaban a punto de hacer algo, Mansour Abbas seguramente entró a su oficina para recordarle que con una sola llamada telefónica, el gobierno se iba a derrumbar.
Por el crimen de quemarnos, les dimos 10.000 millones de dólares.
Los árabes, al comprobar el enorme beneficio de quemar a los judíos y su Tierra, nuevamente se pusieron manos a la obra, provocando todavía más incendios. En una sola semana de noviembre, se produjeron más de 200 ataques incendiarios contra nosotros.
Nuestros ministros fueron impotentes.
Fue entonces cuando se nos recordó que no importa si nuestros ministros son Yair Lapid, Avigdor Lieberman, Mansour Abbas, Mickey Mouse o el Pato Donald…
Todos son ministros del Verdadero Rey de Israel.
El Guardián de Israel no duerme ni dormita.
Lo hemos visto con nuestros propios ojos. No importa cuántas manos israelíes estén atadas por los terroristas árabes, cuando el Guardián de Israel interviene, nadie puede impedirlo.
Hashem detuvo la locura.
En Shabat, el 16 de Kislev, el Santo Bendito Sea envió abundantes lluvias a Su Tierra. Las lluvias fueron tan penetrantes que no quedó ni un centímetro seco en ninguna parte.
Ya no puede haber incendios. Simplemente, resulta imposible.
A pesar de todas las manipulaciones de los árabes, y de la impotencia de los judíos, el Verdadero Rey de Israel decretó el fin de nuestro sometimiento. Él hizo que lloviera. Nunca en la historia de la humanidad se ha impedido que la lluvia caiga del cielo.
Podemos mover asteroides en el espacio exterior con satélites avanzados, pero no podemos evitar que una sola gota caiga del cielo a la tierra.
Jordania está racionando el agua, y nos ruega que les construyamos plantas de desalinización.
El pueblo iraní se amotina contra su gobierno por la sequía crónica que ha secado sus campos.
Tenemos tanta agua que el fuego no puede arder.
Nuestros Sabios advierten que los incendios llegan a la Tierra cuando profanamos el Shabat. Y este milagro tuvo lugar precisamente en Shabat.
Nuestra protección no proviene del soldado que lleva un arma ni del ministro que firma un decreto, sino del hombre simple que levanta una copa de Kiddish, se pone un manto de plegaria y corta dos panes de jalá en la mesa de Shabat.
Proviene de la bendición que Hashem les da a aquellos de Sus hijos que siguen Sus mandatos.
12/08/2021
Hola querido hermanos de Israel, No soy quien para opinar en este tema, es una falta de respeto, como acabo de ver el video de Rab Shalom Aruhs, dejemos el razonamiento logico y aferremono a Emuna, pidamosle a Hashem aumenta nuestra Emuna, que todo es para bien y Usted tambien lo aclara David, que el que cuida a Israel no es el que esta armado o tiene poder politico, ya se sabe que es Hashem, Baruj Hashem.