Simjat Torá para los mártires
Todos los expertos de los podcasts intentan explicarnos por qué ocurrió la masacre de Simjat Torá y qué creen que ocurrirá a continuación. Y todos se equivocan.
Alguien me preguntó si debía llamarse la masacre del 7 de octubre o la masacre de Simjat Torá.
Es Simjat Torá.
Es el día en que Hashem les recordó a Sus hijos, el pueblo judío, y al resto del mundo que aquellos que bailan alrededor de Su Torá están celebrando Su bendición y protección.
Aquellos que pasan sus días bailando alrededor de un enorme ídolo pierden Su protección contra los salvajes y los monstruos de este mundo.
El ejército israelí no puede protegernos. En Simjat Torá, no lo hicieron.
El Mossad, el Shin Bet o la ayuda americana no ahuyentaron a los bárbaros en la entrada.
Las únicas puertas que rechazaron a estos animales fueron las de los dos únicos kibbituzim del cinturón de Gaza que bailaban alrededor de la Torá.
Esto reafirma las verdades de la Torá en la porción Ki Tavo. Es una reafirmación de la forma de vida judía: La vida que Hashem nos ha ordenado.
Desde el día en que Adán fue expulsado del Paraíso hasta hoy, Hashem bendice a Su pueblo con fuerza. Hashem bendice a Su pueblo con paz (Salmos 29:11)
Estas son las lecciones de Simjat Torá.
Lo que viene después
Es una verdad difícil de tragar.
Estamos en guerra. Nuestros hermanos siguen cautivos. Las heridas de esta horrible catástrofe siguen abiertas.
Sin embargo, en Israel somos fuertes. En nuestra Tierra, Hashem nos bendice con la fortaleza mental para aceptar la verdad, y la verdad es que debemos arrepentirnos. Debemos retornar a Dios.
Debemos poner una prohibición total a la idolatría, la Sodomía, los alimentos no Kosher, y quebrantar el Shabat o las Fiestas Judías que Hashem le ha ordenado a Su pueblo.
En su Mishné Torá, el Rambam nos dice que cuando estamos físicamente enfermos, lo que normalmente tiene buen sabor ahora resulta repulsivo, y lo que normalmente resulta repulsivo ahora tiene buen sabor.
Cuando te duele la garganta, el Ginger Ale se convierte en un manjar.
Y él da un paso más al enseñar que lo mismo ocurre con nuestra alma. Cuando estamos espiritualmente enfermos, cosas como el sexo, las drogas, las discotecas, los coches ostentosos y las borracheras de juego que duran toda la noche parecen apetecibles.
Invertir la noche en el estudio de la Torá, la plegaria y la visita a los enfermos no parece tan tentador, incluso cuando sabemos dónde nos colocará en última instancia el primer conjunto de actividades frente al segundo conjunto de mitzvot Divinas.
Los profesores laicos y los analistas militares, junto con muchos generales y ministros, hablan de conquistar Gaza, sólo para devolvérsela a la OLP o a la población local “el día después”.
¿Acaso Hamás no mutó a partir de la población local? ¿Acaso la OLP no sigue pagándoles a sus ciudadanos un sueldo mensual por matar judíos?
Son los rabinos los que dicen que debemos conquistar Gaza y reconstruir sus comunidades judías para poder vigilarlas siempre.
Durante los últimos 5000 años de historia de la humanidad, eso fue lo que hicieron las naciones conquistadoras. Se anexionaron la tierra y empezaron a plantar a su gente en ella.
La única diferencia es que Dios nunca le ordenó a USA conquistar México y empezar a poner a su gente en sus provincias del norte de Nevada y California.
Se nos ordena vivir en Gaza porque forma parte de la Tierra de Israel.
Los espiritualmente sanos son aquellos que son moral e intelectualmente sanos. Son los que distinguen el bien del mal, en todo.
Convertirlos en mártires
¿Qué pasa con las personas asesinadas? ¿Qué pasa con las personas violadas? ¿Qué hacemos con las 1200 personas que fueron asesinadas, violadas y torturadas después de tres días de bailar alrededor de un ídolo y cometer actos de sodomía y libertinaje?
Las enviamos a los niveles más altos del Cielo.
Cada Rosh HaShaná, todos somos juzgados, tanto los vivos como los muertos.
Hashem juzga a los vivos por sus acciones. Pero ¿qué pasa con los muertos? No tienen acciones de las que hablar en este mundo. ¿Por qué serán juzgados?
Son juzgados por las acciones que causan.
Supongamos que un hombre les enseña a sus hijos a guardar el Shabat cada semana. Si sus hijos continúan guardando el Shabbat cuando él fallezca, Hashem juzgará a este hombre por las mitzvot que sus hijos hacen porque él les enseñó cómo hacerlas.
Hay innumerables ocasiones en que un padre o una madre se acercó a un hijo o hija en un sueño y le pidió que cumpliera una mitzvá en este mundo para que él o ella pudiera elevarse más alto en el Otro Mundo.
Al igual que la Tierra, el Cielo tiene lugares buenos y lugares mejores.
Puedes vivir en un simple apartamento de 2 habitaciones en Lod. Ahorras, consigues un trabajo mejor pagado, y muy pronto, puedes mudarte a un bonito penthouse en Beit Shemesh.
Hashem puede sacarte de un lugar en el cielo que se siente equivalente al 2-dormitorio en Lod y elevarte al equivalente celestial del penthouse en Beit Shemesh – o mejor aún.
Esto es lo que podemos hacer por los caídos.
Cada plegaria que recitamos, cada caridad que damos, cada acto de bondad que realizamos, cada línea de Torá que aprendemos debido a lo que sucedió el último Simjat Torá transforma a nuestros hermanos en catalizadores de mitzvot.
Pasan de víctimas a mártires. Pasan de estar metidos bajo la tierra a elevarse por encima de los cielos.
Si recitas el Shemá esta noche por los horrores del 7 de octubre y las lecciones aprendidas, es en su honor. Ellos fueron la razón por la que hiciste algo por Hashem que nunca antes hubieras hecho.
Dios te da la oportunidad de levantar sus espíritus – ¡literalmente hablando!
Con cada teshuvá que hacemos, como individuos, comunidades y como nación, estamos elevando a Klal Yisrael. Si Hashem quiere, merecemos la protección de Dios contra todos nuestros enemigos. Esto también se promete en la parasha Ki Tavo.
Si el 7 de octubre aprendimos que las maldiciones de la parashá Ki Tavó son tan reales hoy como lo fueron siempre, entonces sabemos con certeza que las bendiciones de Ki Tavó, que seremos poderosos y prósperos, y que Hashem nos bendecirá con la victoria por todo lo que hagamos, también son tan reales hoy como lo fueron siempre.
Esta es la Simjá de la Torá que nos da nuestro Padre Divino.
La familia Ben Horin vive en Afula con sus hijos, un nuevo centro de alta tecnología, vecinos judíos y árabes, y Matilda, el camello local. La startup israelí de David, Center Stage Content, https://centerstagemarketing.org/center-stage-content-blog, ofrece servicios de contenidos para startups y pequeñas empresas.
12/29/2023
BARUJ HaSHem PR AVER DATO LA POSIBILIDAD DE LEJER ESTE ENSENIASA.GRACIAS RABINO DAVID BEN HORIM ,DIO BENDIGA SU ALMA.
12/26/2023
Baruj HASHEM que es emet.