La emuná es el intelecto superior

Este es un mensaje muy importante a tener en cuenta cada vez que enfrentamos una prueba en la vida. Es verdad que hay casos en los que la persona ve “todo negro”. Puede tratarse de pequeños incidentes como, por ejemplo, quedarse sin combustible, o de incidentes de envergadura, cosas que preferimos no mencionar, no sea que le ocurran a alguien, Dios no lo permita. Puede tratarse de alguien que te trató mal, que te hirió, que te lastimó, que te hizo daño, que te arruinó la vida… o puede ser que tú mismo cometiste errores en la vida y echaste a perder tu paz conyugal, o la educación de tus hijos, o te sumiste en un mar de deudas y en situaciones realmente difíciles.

En todas estas situaciones, ves todo negro y, según la lógica, tienes toda la razón. Pero la lógica no te conduce a ninguna parte y no te va a dar la oportunidad de ver milagros ni la increíble Providencia Divina, y la lógica no es aquello para la cual viniste al mundo.

Por eso, deja de “tener razón” y empieza a actuar con sabiduría. Con verdadera sabiduría.

¿Qué es ser sabio? Es creer, o sea, tener emuná, en que Hashem es infinitamente más sabio que tu intelecto y tu lógica. Arroja la lógica y sube al mundo de la emuná, que es el mundo en el que se anula la lógica propia para alcanzar la lógica del Creador, la lógica infinita del Creador. El mundo de la emuná es un mundo en el que no existe la oscuridad, en el que todo es luz. El mundo de la emuná hace que ocurran milagros y transforma la dura realidad en una realidad maravillosa.

Hay un punto que debemos aclarar: no es que en el mundo de la emuná no haya lógica, sino que el mundo de la emuná constituye un intelecto muchísimo más elevado que el de la lógica de este mundo; es tan elevado que no podemos pretender entenderlo ya que, a decir verdad, la emuná es el intelecto más elevado que existe.

¿Sabes por qué? Porque la emuná es el intelecto del Creador del mundo, Quien ve el panorama completo. Y cuando la persona se eleva al mundo de la emuná, no es que logre entender la lógica del Creador, sino que uno cree que el Creador existe y que el Creador la ama y quiere solamente lo mejor para ella, y sabe que el Creador sabe lo que ella no sabe y Él ve lo que ella no ve y Él entiende lo que ella no entiende.

Por eso, tenemos que deshacernos de la lógica, que es el intelecto de este mundo material, y ascender al intelecto del Creador, que equivale a “anular tu propia voluntad ante la voluntad del Creador” – anular tu propia opinión frente a la sabiduría infinita del Creador, que eres incapaz de comprender, pero en la que sí tienes la capacidad de creer, y cuando creas en ella, quedarás incluido en el intelecto infinito del Creador, y entonces vas a poder afirmar que hasta el hecho más terrible que es algo bueno y podrás dar las gracias por ello, ya que el Creador hace solamente el bien.