Necesidades materiales: pedir o no?

El sabio está condenando todo pedido material de la forma más patente. Entonces ¿qué hacemos? Pedimos por las necesidades materiales, o no pedimos?

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 05.04.21

“… pan para comer y ropa que vestir” (Génesis 28:20)

 

Jacob oró por sus necesidades materiales, pero tal como vemos en este pasaje, sus pedidos eran mínimos. Podemos suponer que eso le permitiría dedicar todo su tiempo y toda su energía a la Torá y al servicio Divino.

 

Sin embargo, podemos preguntarnos si a Jacob le faltaba confianza en Hashem. ¿Por qué tiene que orar por “pan y ropa”, que son las necesidades más básicas del ser humano? Si uno está desnudo y hambriento, entonces ciertamente no va a poder servir a Hashem. ¿Acaso no es obvio que si Hashem nos trajo a este mundo, Él también nos va a proveer nuestras necesidades básicas?

 

En arameo, la palabra “dame” se dice hav. Mar Ukva nos reprende, diciendo que la persona que Le pide a Hashem sus necesidades básicas suena como un par de perros ladrando desde el purgatorio, “hav hav” – o “dame, dame”. Y añade que a aquellos que ladran como perros pidiendo pedidos materiales les espera un destino peor que el de los perros. O sea que, aparentemente, Mar Ukva está condenando todo pedido material de la forma más patente. Entonces ¿qué hacemos? Pedimos por las necesidades materiales, o no pedimos?

 

Enseña Rabi Najman de Breslev que uno debe acostumbrarse a pedir por todas sus necesidades materiales en todo momento: sustento, hijos, salud, etc. Uno tiene que pedirle a Hashem y tener emuná en que Hashem es bueno para todo, no importa cuáles sean las necesidades de cada uno. De hecho, el principal esfuerzo del ser humano debería invertirse en la plegaria, y no en buscar lo material con todo tipo de estratagemas.

 

¿Cómo es posible que Rabi Najman contradiga a Mar Ukva y la Guemará? Pero con la ayuda de Hashem, y si no me equivoco, no existe tal contradicción. Mar Ukva y la Guemará se están refiriendo a los pedidos materiales en aras de la lujuria y la satisfacción de los apetitos físicos. Por su parte, Rabi Najman está hablando de aquellos que piden aquellas necesidades materiales que le posibilitan a la persona servir a Hashem, igual que hizo nuestro antepasado Jacob.

 

Podemos comprender el enfoque de Rabi Najman a través de la siguiente parábola: uno de los sirvientes del Rey es responsable de lustrarle los zapatos al Rey y mantener un brillo impecable todo el tiempo. Cuando este sirviente Le pide al Rey que le suministre los mejores cepillos, telas de gamuza y aceites para cuero, sus pedidos ciertamente serán atendidos. ¿Por qué? Porque esas son las herramientas básicas que él necesita para poder llevar a cabo su tarea ante el Rey. De la misma manera, si lo que estamos pidiendo son las herramientas materiales que necesitamos en el servicio de Hashem, entonces también las recibiremos. Pero si pedimos algo que es para nuestro propio goce, algo que no tiene nada que ver con servir a Hashem, entonces tal vez lo recibamos y tal vez no. Sea como fuere, esas plegarias que ofrecemos por las necesidades más básicas, como un botón o un bolígrafo, no sólo que fortalecen nuestra emuná sino que traen tremenda gratificación a Hashem, pues son una afirmación de que no podemos alcanzar nada sin la gracia y la bondad de nuestro querido Padre Celestial. Por eso, oren por todas sus necesidades, tanto grandes como pequeñas, y no dejen de orar!

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