Cada cosa en su lugar

Tomen nota: cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa, ese es el secreto para mantener el orden.

3 Tiempo de lectura

Tali Mandel

Posteado en 15.03.21

Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa, ese es el secreto para mantener el orden. Existen muchas técnicas para que en el hogar o en la oficina reine el orden y para mantener un flujo de energía positiva donde el ambiente sea agradable y nos sintamos cómodos.

 

A mí me apasiona el orden, tener todo bien colocado en su lugar y crear un ambiente limpio y recogido en el que sentirme a gusto. Les puede parecer un poco raro, pero soy así y me acepto a pesar de mis rarezas, así que confieso públicamente que me gusta investigar sobre métodos para mantener el orden en el hogar y crear una atmósfera atractiva, relajante o inspiradora. Entre mis búsquedas y vídeos de YouTube visualizados, se encuentran diferentes métodos. Ya habrán escuchado hablar del Feng Shui o del método Konmari que ahora está haciendo furor en todo el mundo, ideado por una japonesa llamada Marie Kondo. Definitivamente, hay que tener inspiración para ganarse la vida explicando a la gente que hay que deshacerse de la ropa que no es de su talla y hacer una fortuna de ello. Respeto el trabajo que hace y me admira que haya conseguido hacer tan popular su técnica de orden.

 

El método Konmari consiste, a grandes rasgos, en revisar todas las prendas de ropa o los objetos que se poseen y tocarlos para identificar si nos hacen sentir bien o por el contrario despiertan un sentimiento negativo. Según lo que sintamos al palpar las prendas habrá que deshacerse de ellas o mantenerlas en el armario. No sé con cuánta ropa me quedaría si aplicase este método, pero probablemente mi armario se viera más espacioso si llevara a cabo esta limpieza. Aun así, no me decido a ponerlo en práctica puesto que aún echo de menos alguna ropa de la que me deshice al hacer aliyá hace ya casi cinco años… no estoy segura de que este método esté hecho para personas que pueden cambiar de parecer sobre la utilidad de algo con relativa facilidad como es mi caso.

 

Me he dado cuenta de que con el paso de los años, no obstante mi apego por las cosas que llevan conmigo décadas enteras, me estoy haciendo más práctica y me cuesta menos trabajo deshacerme de ciertas cosas como apuntes escolares viejos (por ejemplo, las notas de clase del ulpán de hebreo). Tal vez sea más bien un asunto de obligatoria practicidad, ya que las casas en Jerusalem no suelen ser muy grandes y literalmente no tengo espacio para almacenar todo lo que podría, ¡GRACIAS A DI-S!

 

En cierta medida, esta forma de ordenar las cosas a nuestro alrededor también la aplicamos a las personas o al ambiente en el que vivimos. Si no nos sentimos bien estando al lado de alguien, nos vamos distanciando de esa persona, o al menos eso es lo que deberíamos hacer para no dañar nuestra relación con los demás. Una retirada a tiempo es un acierto.

 

También el barrio en el que vivimos o el vecindario en el que nos encontramos debe ser un lugar en el que nos sintamos a gusto. Si no es así, es importante replantearse la situación y eventualmente tomar la decisión de cambiar de lugar. Se dice que quien cambia de lugar, cambia de mazal por lo que no hay que ver los cambios como algo negativo sino como una oportunidad de mejora y de crecimiento. No digo que abracemos a cada persona que pase por nuestro lado para saber si estamos a gusto viviendo en el barrio, pero sí es importante plantearse si la atmósfera en la que pasamos nuestra vida es sana para nosotros o no. A veces no nos damos cuenta de lo mucho que influye el ambiente que hay alrededor de nosotros, pero es muy importante. Vivir en un ambiente secular donde no hay temor de Di-s afecta a la persona y la hace sentirse rara o incómoda si tiene verdadera emuná. Así también, vivir en un lugar donde hay idolatría influye en la neshamá.

 

Por eso mismo decidí venir a vivir a Israel, para alejarme de ese ambiente de idolatría, de semanas en las que no hay verdadero descanso puesto que los comerciantes en su afán por hacer más dinero abren sus tiendas 24/7 y se percibe en su humor que no han descansado en años puesto que deben mantener el ritmo de competitividad contra los grandes almacenes.

 

Sea como sea, Konmari o sin ella, debemos encontrar el lugar, el ambiente, el vecindario y las personas con las que nos sintamos a gusto. Es importante rodearse de personas sabias y aprender de ellas, absorber la Torá de los rabinos y acercarse a los tzadikim para tener siempre su presencia cercana a nosotros y así poder mantener nuestra cercanía con Hashem.

 

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com

 

Escribe tu opinión!

1. Marta

6/02/2018

Como se hace para mantener el orden cuando el lugar es chico y no tenes placares

2. Marta

6/02/2018

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario