La vacuna está en tus manos

No como la pandemia actual, la pandemia con que Dios atacó a Israel en las planicies de Moab mató a más de 24.000 judíos en un solo día.

3 Tiempo de lectura

David Ben Horin

Posteado en 26.07.20

La vacuna está lista

 

No como la pandemia actual, la pandemia con que Dios atacó a Israel en las planicies de Moab mató a más de 24.000 judíos en un solo día.

 

Y no termina con cuarentena ni con encierro ni con vacunas.

 

Un hombre le puso fin con un solo acto.

 

Pinjas, indignado ante la profanación del Nombre de Dios que ocasionó la unión entre un príncipe de Israel y una princesa de Midián, se arriesgó a ser asesinado por los miembros leales de la tribu de Shimón y mató a los dos criminales.

 

Ese único acto acabó con una plaga cien veces peor que la pandemia que enfrentamos hoy en día.

 

Junto con todo lo que estamos haciendo en el mundo para combatir este virus mortal a nivel físico ─tratamientos, distanciamiento social, cuarentena, máscaras, alcohol, etc─ debemos doblegar nuestros esfuerzos tratando de erradicar esta pandemia a nivel espiritual.

 

El Covid-19 no provino de China. Provino de Dios.

 

Dios desató esto sobre nuestro planeta y Dios es el único que puede eliminarlo.

 

Depende de cada uno de nosotros transformarnos en el Pinjas de esta generación.

 

 

Nuestro deber

 

 

Aquí Rabí Najman nos está enseñando que todo proviene de Dios y todo es para nuestro máximo beneficio.

 

Lo mismo ocurre con el Covid-19.

 

Dios quiere que nos arrepintamos: el mensaje es perfectamente claro.

 

La pregunta es: si yo me arrepiento, y el mundo sigue en las mismas, entonces ¿qué diferencia hace?

 

Hashem buscó que la gente se arrepintiera antes del Gran Diluvio. Y cuando estaba por empezar a llover y esa lluvia iba a erradicar toda forma de vida de este planeta, falleció el justo Metushelaj (Matusalén). Y en su mérito, Hashem pospuso el decreto por siete días, para guardar luto por él.

 

Este tzadik le dio al mundo una semana más de vida.

 

Hashem le dijo a Abraham que, en mérito de diez personas justas, la ciudad de Sodoma se salvaría.

 

Los actos de Pinjas acabaron con una plaga mortal en un abrir y cerrar de ojos.

 

Los actos de una sola persona pueden cambiar mucho. Una buena vida importa. Tu vida importa.

 

La gran cura para el mundo

 

El pecado por el cual Hashem exigía arrepintimiento en la generación de Noaj, de Sodoma y de Pinjas fue el pecado de utilizar el cuerpo para placeres prohibidos.

 

Al cambiar de comportamiento para erradicar este pecado de nuestra vida vamos a estar haciendo muchísimo más por la erradicación del Coronavirus que lo que pueden lograr mil millones de vacunas. En mérito de nuestro arrepentimiento, Hashem puede bendecir a la humanidad con mil millones de vacunas.

 

Este increíble acto de santidad requiere de un esfuerzo coordinado por parte del cuerpo, la mente y el alma. Es una guerra declarada contra los medios sociales, la televisión, la música, las películas y todas las cosas profanas que hay en este mundo y que son las que nos trajeron a la situación en la que estamos ahora.

 

Podemos cambiar el mundo. Podemos hacer de este mundo un lugar mejor.

 

Podemos poner fin al sufrimiento de miles de millones de personas ahora mismo haciendo un solo cambio en nuestras vidas.

 

Hashem ama el arrepentimiento. Él ama el hecho de que Sus hijos se esfuercen al máximo para servirlo. La batalla que libramos dentro de nosotros mismos entre la buena y la mala inclinación es el objetivo de nuestro paso por este muindo.

 

Cada vez que luchamos contra nuestro enemigo dentro de nosotros mismos, Hashem nos bendice. Nos recompensa.

 

 

La clave de la victoria

 

 

Para poder ganar, tenemos que saber cómo luchar.

 

Paso 0: Estudia las leyes de cuidar el pacto de santidad y la importancia de cuidar los ojos.

 

Paso 1: Limpia tu casa eliminando todo aquello que pueda ser una tentación: revistas, diarios, pósteres, videos, etc.

 

Paso 2: filtra el internet de tu computadora y celular. Trata de arreglarte con un celular que haga llamadas, reciba llamadas y envíe y reciba mensajes de texto.

 

Paso 3: todos los días, pídele a Hashem que te ayude. Dile a tu Papá que no puedes luchar tú solo y que necesitas Su ayuda. Cuando Le pides algo espiritual, Él te lo da de inmediato.

 

En cada generación, el mérito de un solo individuo puede salvar a toda la humanidad.

 

Es posible que ese individuo seas tú.

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario