Qué es Matrix

Todo el que tiene un corazón altivo es una abominación para el Eterno; mano a mano no quedará impune. (Proverbios 16:5)

“Bienvenido a la nueva normalidad”, dijo con un guiño Billie mientras llenaba su taza de café.

Me gustaba la capacitación anual sobre diversidad. Por una vez hacíamos algo diferente, sin estar todo el santo día sobre la computadora y hablábamos de los movimientos sociales del siglo XX.

Hoy ya no recordamos una época en la que la gente tenía que sentarse en la parte trasera del autobús por el color de su piel. No hablamos de los horrores de las naciones europeas “civilizadas” que llevaron el racismo del siglo XIX y XX a un extremo genocida. Incluso dejamos de hablar de la injusticia de que una mujer cobre una fracción de lo que cobra un hombre por hacer exactamente el mismo trabajo.

Ahora se trata de la sodomía, la perversión y de cómo discriminar entre el bien y el mal es una forma de, ejem, discriminación. Separar lo que Hashem quiere de nosotros de lo que le parece una abominación es racista, fascista y arcano.

“La gente como tú, David, es una reliquia de un mundo que ya no existe más. Ustedes son los cerrados de mente. Ustedes son los débiles”.

Entonces, este hombre que tiene nombre de mujer, dijo algo que no me habían llamado desde 1994,

“¡Tú eres el homo!”

Todos se rieron de mí.

Lo miré un momento y algo hizo clic.

“Gracias”. Sonreí. Luego salí de la habitación para respirar profundamente.

Ni siquiera intenté descifrar lo que habrá dicho para que todos estallaran en carcajadas momentos después de que cerrara la puerta tras de mí.

Billie puede parecer real. Puede sonar real. El mundo que él percibe puede parecer real, pero la verdad es que no es más que un alma cautiva.

La Cábala es clara en esto: El mal que hacemos crea energía espiritual para que las fuerzas oscuras del mal se alimenten de ella.

Exactamente como Neo en la película, Billie vive en Matrix.

¿Qué es Matrix?

Matrix es un mundo dentro de un mundo. Es un capullo que vive dentro de nuestra realidad, cubriéndolo todo.

Mientras estés en Matrix, vivirás según su regla de oro: el que tiene el oro establece las reglas. En Silicon Valley y Greenwich Village es donde está todo el dinero, así que su estilo de vida es al que todos debemos someternos. Como dijo Voltaire: “Si quieres saber quién te controla, fíjate a quién no te permiten criticar”.

Se vive por la tiranía de la lengua: Los que tienen las cosas más divertidas que decir son los que hablan. No importa si lo que se dice es decente, civilizado o humillante para los demás.

La belleza te obliga: Cuanto más sexy te veas o te hagas ver, más ojos seguirán tu perfil. Eres esclavo de la atención: Cuanto más salvaje es el acto, más grande es el público.

En Matrix, no se trata sólo de llegar a la cima. Se trata de colocarse en el centro del escenario.

El premio en Matrix es el premio máximo para el hombre: Puedes jugar a ser Dios. Puedes crear el bien y el mal. Puedes borrar a la gente como si le ordenaras a la tierra que se la tragara viva.

Encender la luz

Matrix es un lugar de oscuridad donde la mayoría de nosotros sentimos que existimos. La verdad es que sólo son anteojeras. Es como tapar la luz con pesadas cortinas en todas las ventanas de la casa. Puedes hacer que parezca de noche, aunque sea mediodía.

Pero sólo porque las cortinas estén bajadas no significa que afuera realmente esté oscuro.

El hecho de que los emperadores de la alta tecnología nos hayan engañado con esta mentira, no significa que sea real. No cambia la verdad que existe, y que siempre existirá. Al igual que Egipto, Roma y la vieja Europa, incluso los ídolos de Internet tendrán que pararse y enfrentarse a la realidad.

Es una abominación para los reyes cometer maldad, porque con la justicia se establece el trono (Proverbios 16:2).

En el mundo real, la realeza está reservada para aquellos que cuidan su lengua, conducen sus negocios con honestidad, dan caridad y no buscan atención.

¿Quién reina de forma suprema? El rey David, que fue pastor hasta los 30 años. Nadie sabía quién era y él no tenía interés en cambiar eso. Él trabajaba en sus midot. Hablaba con Hashem en el campo. Y Hashem le ordenó al profeta Samuel que lo ungiera como rey.

El Rey David gobernó durante 40 años. Su hijo, el rey Salomón, asumió la corona a la edad de 14 años, y la mantuvo toda su vida, otros cuarenta años. Ambos, antes de convertirse en reyes, no eran las personas más propensas a subir al trono. Pero eran justos. Eran humildes. Y por eso Hashem los eligió. No importaba cuántas personas trataran de reemplazarlos, usurparlos, destruirlos… Desde el momento en que tomaron el poder hasta su último aliento, fueron reyes.

Ese es el mundo real. 

Incluso hoy en día, mientras dictadores y tiranos van y vienen, la monarca que más tiempo ha reinado en la historia es la reina Isabel. Cuando era princesa, ella se negó a abandonar a su pueblo mientras luchaba en el frente en la Gran Guerra por la Humanidad.

Hay una foto de ella en ese momento de rodillas arreglando un vehículo del ejército listo para volver a la lucha.

Desde entonces y hasta ahora, son los justos los que reinan.

Cuando surja un hijo del Rey David y del Rey Salomón, será el último y definitivo resurgimiento de la realidad.

Amén, que sea muy pronto.