El Fotógrafo de Uman

El servicio fue muy dulce y sincero. De repente, un fotógrafo solitario entró a nuestra sinagoga improvisada y comenzó a...

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Mark Greenbaum

Posteado en 06.04.21

El servicio fue muy dulce y sincero. De repente, un fotógrafo solitario entró a nuestra sinagoga improvisada y comenzó a…

 
Nota del editor: la historia siguiente es una pequeño pero conmovedor ejemplo de lo que ocurre en la ciudad de Uman en Ucrania, cuando cientos de miles de judíos llegan a la tumba del gran Justo, el Rabi Najman de Breslev para Rosh HaShana. Esto también nos demuestra el camino especial de Breslev para acercar a los alejados de la fe, y cómo deberíamos relacionarnos con nuestro prójimo judío, sin importar a que distancia está del Judaísmo. El Rebe Najman solía decir a sus seguidores – entre ellos grandes eruditos de la Torá y piadosos servidores del Creador – a que distancia de HaShem ellos realmente estaban. Pero, a los simples aldeanos, como los lecheros y los aguateros, les decía cuán cerca estás ellos del Creador y cuánto HaShem los ama. Nuestro Rébe todavía "tira de los hilos", sobre todo en Rosh HaShana
 
 
 
Durante el segundo día  de Rosh HaShana nos unimos a un grupo de israelíes que parecian ser de Hebrón o de Judea, y juntos formamos un minyan (quórum de judíos para la plegaria) en el garaje de la casa de pueblo que habían alquilado a los ucranianos.
 
El servicio fue muy dulce y sincero. Muchas veces durante la repetición de la parte de la Amidá, en cualquier lugar posible, el grupo estallaba en cantos alegres y bailes. Cada canción tenía tal energía, como si fuera un servicio completo al Creador "BeSimjé", con total alegría. El Shalíaj Tzibúr (cantor) permanecía en su lugar mientras todos a su alrededor lo rodeaban, participando apasionadamente.
 
De repente, un fotógrafo solitario entró a nuestra sinagoga improvisada y comenzó a fotografiar nuestro baile. Mi inicial reacción fue de choque – ¡el hombre no era uno de los locales gentiles ucranianos, sino un judío americano que violaba la santidad del sagrado Día del Juicio – Rosh HaShana! Éste era mi primer viaje a Uman, y no tuve ni la menor idea de cómo reaccionar. Miré a mi alrededor y vi que los organizadores de la plegaria, no reaccionaban contra esta persona en absoluto de manera negativa – ¡al contrario, ellos le sonreían!
 
El fotógrafo tomó más confianza y comenzó a acercarse a fin de tomar mejores fotografías de primer plano.
 
A medida que el baile seguía, el fotógrafo no notó que uno de los muchachos – un fuerte agricultor de la zona de Har Hebrón – se le acercó y lo levantó sobre sus hombros. Cuando el fotógrafo ascendió en el aire, alguien le colocó una gran Kipá (solideo) tejida sobre su cabeza y otro le colocó una Talít sobre sus hombros.
 
El fotógrafo solitario estaba ahora en medio de la acción; el único problema consistía en que él todavía sostenía sus dos cámaras. Trató de darlas a alguien para que las cuide pero nadie las tocaba por ser consideradas como Muktzé – objetos intocables, en el sagrado día del Sábado o de las festividades.
                                      
No sé lo que pasó con el fotógrafo después que abandonó nuestra sinagoga en el garaje, pero estoy seguro que él nunca olvidará las fotos que tomó en Rosh HaShana 5770 (2009) en Uman.

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