Por Una Noche Desgraciada

¿Qué? – ¿una historia entera de sufrimiento por una sola noche de quejas? ¿Es éste un justo castigo? ¿Por qué no castigar sólo a la generación que se quejó a HaShem?...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 06.04.21

Deja de Quejarte, Tercera Parte:

 
 Vamos a repasar lo que hemos aprendido hasta ahora:
 
Punto #1: Si una persona no trabaja seriamente en mejorar sus rasgos de  carácter, nunca cambiará.
 
Punto #2: la raíz de todos nuestros problemas desde el inicio de los tiempos  es la ingratitud.
 
 
Para nuestro aprendizaje, vamos a hacer a HaShem una pregunta. En primer lugar, HaShem – creemos en Ti. Sabemos que Tú haces todo para bien. Pero –  no siempre Te entendemos. La Torá en la Parashá (sección semanal) de Sheláj Lejá, cuenta sobre el pecado de los Espías, cuando diez de los doce líderes de Israel, que fueron elegidos para informar sobre la Tierra Prometida, volvieron de su misión y dijeron cosas terribles sobre la Tierra de Israel. Como consecuencia de esto, la gente de Israel lloró y se quejó una noche entera sin una verdadera razón. Su blasfemia contra HaShem fue terrible, ya que dijeron (véase Deuteronomio 1:27) que el Creador los salvó de Egipto porque los odia, y quiere entregarlos en las manos de los Amorreos en Canaán.
 
Ambos, el Midrásh (comentario antiguo de los Sabios) y el Talmud nos dicen que debido al llanto de esa noche (que resultó ser al noveno día del mes hebreo de Av, conocido en hebreo como “Tishá BeÁv”), ésta se transformará en una noche de llanto para la posteridad. De este decreto provino la destrucción del primero y del segundo Templo Sagrado, la Inquisición española, y hasta el exilio de nuestro pueblo hasta nuestros días. No sólo esto, sino que la generación entera murió en el desierto, sin serle permitida entrar en la Tierra de Israel, excepto a Yehoshua Bin Nun (Josué) y Calev BenYefuné, los dos espías que hablaron favorablemente de HaShem y de la Tierra Prometida.
 
Esperen un segundo – ¿una historia entera de sufrimiento por una sola noche de quejas? ¿Es éste un justo castigo? ¿Por qué no castigar sólo a la generación que lloriqueó y se quejó a HaShem? ¿Por qué la destrucción del Templo, la Inquisición española, los innumerables exilios, y hasta el terrible Holocausto? Millones de judíos en las cámaras de gases, bombardeos terroristas, ataques de misiles, divorcios, tragedias con niños, desastres financieros – ¡miren cuantas razones para llorar! ¿Todas debido a una noche de llanto y quejas?
 
No hay ninguna transgresión en La Torá entera que tenga hasta el millonésimo de castigo que traen los llantos, las quejas, y la ingratitud. Tal como vemos en forma tan destacada en el castigo a los reclamantes, que La Torállama ‘los Nirganím’ – aquellos que lloran y se quejan sin motivo. El Rey Salomón, el más sabio de todos los hombres, dice (Proverbios 16:28): “Nirgánmafrídalúf”¡el que se queja se desconecta del Creador! En otras palabras, tan pronto como una persona lloriquea y se queja, se queda completamente sola – sin el Creador del Universo – y esto es realmente muy mala noticia.
 
Entonces, ¿todavía lloramos por una noche de quejas? No. Dijimos antes que no entendemos el castigo de HaShem para argumentar. Pero se puede entender muy bien el castigo de HaShem: no estamos llorando hasta este mismo día por una noche de quejas. Seguimos llorando hoy porque no hemos dejado aún de quejarnos y lloriquear. HaShem nos está enseñando que mientras seguimos con nuestra ingratitud y nuestros llantos, seguiremos teniendo muchos motivos para llorar.
 
Rabi Natan de Breslev explica que esto es simple de entender: ya que cuando una persona deja de agradecer al Creador, se separa de Él, y entonces encuentra todo tipo  de calamidades. Pero, si el hombre fortalecería su fe, y agradecería a HaShem por todo, entonces no sólo que se terminarían sus problemas, sino que hasta la Diáspora y los exilios finalizarían también. En pocas palabras, ¡por medio del agradecimiento a HaShem podemos traer la Redención completay al Mesías en este mismo minuto!
 
Debemos reconocer el terrible rasgo de la ingratitud. Es la fuente de todos nuestros problemas. La ingratitud es el terrible defecto de carácter por el cual vinimos a este mundo a corregir. Las quejas y los lloriqueos alejan al hombre completamente de su Creador; esto significa que HaShem no oye los rezos de la persona y que no quiere oír su voz, pues los lloros y las quejas – que se manifiestan en la tristeza y la depresión – llegan del Lado Oscuro de la espiritualidad, lo contario de la santidad.
 
Tanto como la ingratitud, los llantos, las quejas, la tristeza y le depresión invocan Juicios Divinos tan severos, así también lo contrario es verdad. Nuestra gratitud al Creador, especialmente en cantos y alegría invoca milagros, bendiciones y una  Compasión Divina extraordinaria.
  
¡Con la ayuda del Todopoderoso, trabajemos para romper las cadenas de la ingratitud, para ver todos los infinitos favores que el Creador nos hace y así lograremos la verdadera libertad de cuerpo y alma, la llegada del verdadero Mesías y la Redención completa del Pueblo de Israel y del mundo entero, pronto y en nuestros días, Amén!
 
 
Continuará…

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1. luz marina

7/19/2012

shalom.estoy muy feliz con mi nueva pagina,breslev israel muy agradecida estoy aprendiendo con todas las enseñanzas q- encuentro no me alcanza el dia para leerlas estoy muy agradecida,y la esclavitud de la mente, me ha enzeñado mucho y para enseñar a otros shalom bendiciones

2. luz marina

7/19/2012

estoy aprendiendo con todas las enseñanzas q- encuentro no me alcanza el dia para leerlas estoy muy agradecida,y la esclavitud de la mente, me ha enzeñado mucho y para enseñar a otros shalom bendiciones

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