La Simplicidad de la Fe
La simplicidad de la fe significa tener una relación con HaShem, y lo esencial de toda relación es la comunicación entre los integrantes…
La simplicidad de la fe significa tener una relación con HaShem, y lo esencial de toda relación es la comunicación entre los integrantes…
La simplicidad de la fe
La “Hitbodedút”, laplegaria Personal en Aislamiento, es la principal indicación de la fe del hombre. ¿Por qué? Porque el que cree en HaShem, el Creador del Universo, Le habla. ¿Cómo se puede decir que se cree en HaShemsin hablarle? Es una ecuación muy simple: ¡Si tienes fe – Le hablas; si no Le hablas – es porque no tienes fe!
La simplicidad de la fe significa tener una relación con HaShem, y lo esencial de toda relación es la comunicación entre los integrantes. Por lo tanto, la relación con el Creador consiste en tener una simple charla con Él, hablándole con nuestras propias palabras. ¿Cómo puede ser que alguien que declara que tiene fe, no hable con Quien es el objeto de su fe? ¿Por qué un hombre que cree que es un ser creado, viviría sólo, sin su Creador?
Ya que HaShem es nuestro Padre Cariñoso en el Cielo, quién deja de establecer una conexión con HaShem, que significa hablar con Él siempre, se parece a una persona sin padre, en otras palabras, un huérfano. Y como la vida de un huérfano es terriblemente difícil y no puede arreglarse en la vida, viviendo sin tener una relación con nuestro Padre Celestial es prácticamente insoportable. Y como dijo el Rebe Najman de Breslev, que quien no tiene fe, su vida no es vida en absoluto…
Pero, en cambio, el que posee la Emuná, la firme y auténtica fe en el Creador, tiene una vida muy buena y muy simple, pues sabe que tiene un Padre Misericordioso en el Cielo para apoyarse y depender de Él en todas sus necesidades, grandes o pequeñas, materiales o espirituales. Quien cree en esto, habla con HaShemconstantemente de todo lo que le pasa, Le cuenta todas sus dificultades, y Le pide Su consejo en todos sus asuntos.
Sólo en Ti confiamos
En realidad, la relación que tenemos con nuestro Creador es aun más poderosa que con un padre humano, pues HaShem está con nosotros las 24 horas del día, nos escucha siempre, y puede verdaderamente ayudarnos, en la forma más inesperada. Y, como está escrito en la clásica obra de ética “Los Deberes del Corazón” (“Jovót HaLevavót”), el único que es verdadera y totalmente digno de nuestra confianza es el Creador, pues existen 7 condiciones que HaShem cumple, y que nadie más puede cumplir, y ellas son la clave para tener verdadera confianza en alguien, y estas son:
- Él se compadece de ti.
- Él no ignora tus necesidades, ni descuida Su supervisión sobre ti.
- Él es poderoso e invencible, y nada puede impedirle cumplir tu petición – ni personas, ni fuerzas naturales ni espirituales.
- Él sabe perfectamente cuáles son todas tus necesidades, aunque tú mismo no las sabes.
- Su Divina Supervisión es constante, a partir de tu primer día sobre la tierra y hasta tu último día Él está contigo.
- Él Solo determina tu destino, y nadie fuera de Él puede ayudarte o dañarte. Sólo Él puede beneficiarte o ayudarte.
- Su bondad y Su generosidad son infinitas, tanto para quien es digno de ello, como para el que no lo es.
Está es la simplicidad de la Emuná: ¡Eres un ser creado, y el Creador está siempre contigo! Él te escucha, presta atención a cada palabra tuya, como está escrito en los Salmos (94:9): “¿Acaso Quién ha plantado el oído no oirá?”. Por lo tanto, el hombre creyente debe vivir la Emuná, debe saber que existe Quien lo oye siempre, que quiere oírlo y ayudarle en todo. Por lo tanto, es posible, deseable, y hasta necesario estar constantemente en contacto con el Creador, sea para una petición, sea para un consejo, o seapara contarle todo lo que pasa en tu vida. Quien está privado de este tipo de relación con el Creador, esta privado de lo esencial, no importa cuán “religioso” o “ortodoxo” sea.
Ante todo razonamiento, explicación, y evidencia, ante todo estudio y análisis de cualquier tema, ante todo, ¡háblale al Creador con tus propias palabras! Pues en cada lugar, en cada situación, en cada momento, ¡el Creador del Universo se encuentra a tu lado!
¡Habla con Él!
– Extraído del libro "En los Campos del Bosque – Guía Práctica para la Plegaria Personal" por Rabi Shalom Arush, ¡próximamente en español! –
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