El Despertar del Corazón
La relación que debe el hombre tener con su Creador, que es la manifestación principal de la Emuná, la pura y firme fe, debe ser constante e ininterrumpida…
La relación que debe el hombre tener con su Creador, que es la manifestación principal de la Emuná, la pura y firme fe, debe ser constante e ininterrumpida…
La conexión principal
La palabra es la conexión principal con el Creador. No existe momento en el que no podamos hablar con Él, Bendito Sea, hasta la persona que se encuentra en el nivel o en el estado espiritual más bajo, puede y debe hablar con el Creador.
La relación que debe el hombre tener con su Creador, que es la manifestación principal de la Emuná, la pura y firme fe, debe ser constante e ininterrumpida. El hombre nunca está exento de la Emuná ya que es un Precepto que se cumple 24 horas por día – y cuando el hombre no habla con el Creador, de hecho se desconecta de Él.
Escribe Rabi Najman de Breslev (Likutey Moharán II, 84): “Debes saber, que la conexión principal con HaShem, es mediante la plegaria, ya que el rezo es la puerta que lleva hacia al Creador”. Lo esencial de la plegaria es la simple conversación con el Todopoderoso, tal como dice el Rambam (Maimónides) en las “Leyes del Rezo”, que el hablarle al Creador con nuestras propias palabras, agradecerle y pedirle por todas nuestras necesidades, es el fundamento del Precepto de la plegaria según la Torá.
Está bien entendido que la esencia de nuestra relación con HaShem consiste simplemente en hablarle. También según la Torá la unión con el Creador es por medio de la palabra, como explica el Rambam, que la plegaria ordenada por la Torá no tiene ninguna formulación, ni lugar, ni un determinado tiempo, ni límite, sino que cada uno debe rezar según sus posibilidades y su fuerza de expresión.
En realidad, la simple charla con el Creador, fue practicada por nuestros Patriarcas aun antes de que Moisés recibiera la Torá en el Monte Sinaí, y también después. La fórmula y el orden de los rezos, escritos más tarde por los Sabios de la Gran Asamblea, fueron establecidos para reforzar al Pueblo de Israel en el exilio, con el fin de preservar su lazo con la oración; Ellos no tenían la intención de suprimir la sencillez de la plegaria, sino querían lograr que las masas oprimidas y desterradas no olvidaran completamente cómo se debe rezar.
El despertar del corazón
La Hitbodedút – La plegaria personal con tus propias palabras – tiene el gran poder de despertar el corazón para anhelar y buscar al Creador. Rabi Israel Najman Anshin, de bendita memoria, contó una vez la siguiente historia, viajando en un autobús, oyó por casualidad a dos ancianos dialogando. Uno le contó al otro que una vez durmiendo en Merón cerca de la tumba del Tzadik Rabí Elazár, en medio de la noche, vio a un hombre entrar y rezar a HaShem con tal sinceridad, con tales súplicas, derramando su corazón con lágrimas ante el Creador. El anciano contó a su amigo que quedó tan conmovido y emocionado que no pudo comer durante las veinticuatro horas siguientes.
En otra visita a Merón, preguntó sobre esa persona que escuchó rezar aquella noche junto a la tumba de Rabí Elazár, y descubrió que se trataba de Rab David Stémpler, un Jasíd de Breslev, que se ganaba la vida en Tel-Aviv cosiendo bolsas y rellenándolas con lana. El anciano dijo a su amigo: “Sabes, yo he escuchado numerosos sermones y a predicadores en mi vida, pero nunca nadie provocó en mí tal emoción y anhelos hacia HaShem, como las plegarias de aquel hombre”.
Aprendemos de esta historia el poder de la Hitbodedút y cuánto puede despertar el corazón para retornar al Creador. Estaba allí un simple judío suplicando de todo corazón a HaShem con sus propias palabras, inconsciente de que alguien le estaba oyendo. Sus súplicas produjeron en el corazón del que le oyó, un despertar espiritual sin igual… De esto podemos entender hasta cuanto la Plegaria Personal en Aislamiento influye, y hasta corrige al que la practica.
Continuará…
– Extraído del libro "En los Campos del Bosque – Guía Práctica para la Plegaria Personal" por Rabi Shalom Arush, próximamente en español –
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