La mejor medicina

En el libro “Sopa de pollo para el alma sobreviviente”, Peter McWilliams resumió un relato asombroso de la vida de Norman Cousins. A este famoso escritor, le habían diagnosticado una enfermedad terminal y los médicos le dijeron que sólo le quedaban unos meses de vida.

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Dennis Rosen

Posteado en 19.12.22

Hace poco, la policía detuvo a un hombre por vender pastillas de “fórmula secreta” que, según él, aseguraban la eterna juventud. Mientras revisaba los expedientes, el agente que lo fichó sacudió la cabeza y comentó: “¿Cuándo aprenderá este tipo?”. ¡Resulta que ya había sido detenido por los mismos cargos en 1794, 1856, 1928 y 1983!

En una de sus últimas charlas, el Rabino Zev Golumbeck dijo que el Jazón Ish citaba el humor como una necesidad humana básica. Hashem quiere que nos riamos y hagamos bromas. En la Guemará aprendemos cómo nuestros sabios contaban chistes antes de empezar una lección para relajar a la gente y ponerla de buen humor. Cuando he asistido a charlas del Rabino Shalom Arush he observado que a menudo empieza con una historia divertida. ¡Y el Rabino Yonatan Galed es el mejor ejemplo!

El Rabino Golombeck dice que la mayoría de la gente piensa que alguien que hace bromas y se ríe no se toma la vida en serio. Sin embargo, si queremos tomarnos la vida en serio, necesitamos ser felices para poder mantenernos sanos. Actuar con alegría y hacer comentarios humorísticos favorece la salud emocional, mental y física, y nos ayuda a afrontar las inevitables frustraciones y problemas de la vida cotidiana.

En el libro “Sopa de pollo para el alma sobreviviente”, Peter McWilliams resumió un relato asombroso de la vida de Norman Cousins. A este famoso escritor, le habían diagnosticado una enfermedad terminal y los médicos le dijeron que sólo le quedaban unos meses de vida.

Cousins empezó a darse cuenta de que la preocupación, la depresión y la ira habían contribuido y ayudado a causar su enfermedad. Y se preguntó: si la enfermedad puede ser causada por la negatividad, ¡quizá pueda curarse con la positividad!

No tenía nada que perder, así que decidió hacer un experimento. La risa era una de las actividades más positivas que conocía, así que alquiló todas las películas divertidas que pudo conseguir. Leyó historias divertidas. Les pidió a sus amigos que lo llamaran cada vez que dijeran, oyeran o hicieran algo gracioso.

Antes de esto, su dolor había sido tan intenso que no podía dormir a la noche. Pero entonces descubrió que si conseguía reírse durante diez minutos seguidos, el dolor desaparecía durante varias horas y podía dormirse.

Norman se recuperó totalmente de esta enfermedad y vivió 20 años más, feliz, sano y productivo. Y entonces relató sus experiencias en un libro titulado Anatomía de una enfermedad, en la que atribuye su recuperación a la visualización, al amor de su familia y sus amigos, y a la risa.

Desde el innovador descubrimiento de Cousins, los estudios científicos han demostrado que la risa ejerce un efecto curativo en el cuerpo, la mente y las emociones.

Hace poco, leí un artículo titulado “Los 10 grandes beneficios de la sonrisa”, del Dr. Mark Stibich:

El acto físico de sonreír activa vías en el cerebro que influyen en el estado emocional, lo que significa que, al adoptar una expresión facial feliz, se puede “engañar” a la mente para que esta entre en un estado de felicidad. Este acto funciona incluso si la sonrisa es forzada.

Una simple sonrisa logra desencadenar la liberación de neuropéptidos que mejoran su comunicación neuronal y también provoca la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Piensa en la sonrisa como un antidepresivo natural.

El Ramjal enseña que lo exterior despierta lo interior. Cuando hablas y actúas con alegría, empiezas a sentirte optimista y feliz.

El Rabino Golombeck señala que Hashem nos creó para ser felices. Sin embargo, sabemos que es propio de la naturaleza humana tener cambios de humor. ¿Qué debemos hacer cuando estamos deprimidos?

Hashem quiere que hagamos ejercicios para sentirnos bien y mantenernos optimistas. ¿Cuáles son esos ejercicios? Uno de ellos es dibujar una sonrisa en la cara, aunque sea una sonrisa falsa. Pruébalo y vas a ver. Simplemente mira al Cielo y sonríe, ¡y verás cómo empiezas a sentirte mucho mejor!

Recuerda que Hashem construyó en el cuerpo humano maneras de hacernos felices y alegres. Sí, la Mala Inclinación tratará de evitar que sonrías y eso hace que sea difícil. Sin embargo, una vez que te des cuenta de que esto está incorporado en nuestra naturaleza, que puedes llegar a ser feliz y que eso es lo que Hashem nos pide, seguramente harás el esfuerzo.

Nuestro patriarca Isaac tenía el nombre hebreo Itzjak, que significa “risa”. El Rabino Yehudah Mandel comentó que el mensaje es que necesitamos tener risa y alegría para estar sanos y optimizar nuestro servicio general a Hashem.

Si la risa puede ayudar a una persona a superar una enfermedad potencialmente terminal, cuánto más puede ayudarnos a hacer frente a los problemas cotidianos. Así que, levántate y sonríe, ríete a carcajadas y empezarás a sentirte como una persona nueva. Le darás a Hashem una enorme alegría, y te elevarás a ti mismo y a los demás, demostrando que valors la vida en este maravilloso mundo que Él nos dio.

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1. María Eugenia Esther Peña Alatriste

12/22/2022

Me gustó mucho el artículo y deseo que me manden un librito de agradecimiento por favor

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