Los dos sueños del sabio

¿De qué tenemos que cuidarnos mucho si queremos genuinamente servir a Hashem?

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 26.06.23

La Torá menciona la mitzvá de recordar las bondades de Hashem, tal como está escrito: “Y recordarás todo el camino por el que te llevó Hashem tu Dios durante cuarenta años en el desierto… Tu vestimenta no se desgastó; tus pies no se hincharon…”. Rabenu Yona comenta sobre esto que cada persona debe aprender de esto     – si se nos manda recordar las bondades que les hizo Hashem a nuestros antepasados hace ya miles de años, entonces mucho más cada persona deberá recordar las bondades que hace Hashem siempre con el Pueblo de Israel, salvándolos de las garras del enemigo, tanto físico como espiritual, como así también las bondades que Él hace con cada uno de nosotros a cada instante.

Dice en los Salmos: “La salvación proviene de Hashem. Tu bendición está en Tu pueblo”. Y los comentaristas explican que la salvación Le pertenece a Hashem y que Su rol es obrar salvaciones para nosotros. ¿Y qué rol tenemos nosotros? Bendecir a Hashem sin parar, tal como está escrito: “Tu bendición está en Tu pueblo”.

Escribe el autor del Jovot HaLevavot (Los Deberes del Corazón) que una de las señales que demuestran que la persona ama a Hashem es que esa persona menciona el Nombre de Hashem. Si con cada cosa que le pasa se conecta con Hashem y Le da las gracias por cada cosa a cada instante, “Gracias, Hashem, por la silla. Gracias, Hashem, por la mesa. Gracias, Hashem, por el aire…”, incluso cuando le duele algo, y dice “Gracias, Hashem, por este dolor”, eso significa que esta persona ama al Creador. Es nuestro deber moral darle las gracias a aquel que nos hace un favor y la emuná nos enseña que también debemos dar las gracias por las cosas que nos parecen malas. Y el autor recalca que cada persona debe mencionar siempre las bondades que le hizo Hashem y darle las gracias y alabarlo con el corazón y con los labios”.

Mucha gente, a pesar de haberse criado en hogares religiosos, no tiene claro que hay que dar las gracias por todo. Uno de nuestros más grandes sabios, que vivió hace ya varios siglos, cuenta que se le reveló una verdad de la sagrada Torá y que, gracias a esa revelación, que tiene que ver con el tema de la gratitud, realizó una modificación en el libro que había escrito.

La historia de Rabí Moshe de Coucy, que fue uno de los Baalei HaTosafot, que vivió hace aproximadamente ochocientos años, es una historia apasionante. Al igual que el Profeta Samuel en su momento, él también hizo el sacrificio de viajar por todas las comunidades israelitas (Francia, España, etc) para despertar el corazón de las personas a retornar a Hashem, y obtuvo gran éxito de su emprendimiento. En sus conferencias, el rabino reprendía al público por los pecados que cometían y los llevaba a cumplir las mitzvot de la Torá como es debido. Y así fue como decidió compilar un libro acerca de todas las mitzvot de la Torá y además sus discípulos pidieron que les escribiera una guía práctica.

Sin embargo, él sintió que no era digno de semejante emprendimiento. Una noche, este sabio tuvo una revelación mientras dormía. Desde el Cielo se le reveló que debía escribir un libro que contendría dos partes: la primera parte trataría de los preceptos positivos y la segunda parte, de los preceptos negativos. Entonces empezó a redactar el libro, basándose en el Libro de Mitzvot del Rambam (Maimónides).

Ese libro se denominó el Sefer Mitzvot Gadol (SMaG). Rabenu Moshe de Coucy se sentía muy feliz de haber completado su obra y entonces tuvo otra revelación. Y en ella le dijeron: “Te olvidaste de lo principal. Olvidarse de cualquier detalle en lo que respecta a la halajá (ley judía) está muy mal y mucho peor es olvidarse de lo principal”. Lo que había olvidado era el precepto negativo que figura en el Libro de Deuteronomio 8:11: “Cuídate de no olvidar a Hashem tu Dios”. Y esto es lo que escribe Rabí Moshe: “Los israelitas no deben ser soberbios por todas las bondades que les confiere Hashem y no deben atribuir a su propia capacidad todas esas bondades. Cada persona debe cuidarse de no volverse arrogante por todos los dones que le dio Hashem, ya sean materiales, físicos o intelectuales. Por el contrario, la persona deberá ser siempre muy humilde ante Hashem y también ante las demás personas y darle las gracias a Hashem por todo lo que le confirió”.

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1. TODA RABA POR LAS ENSEÑANZAS QUE NOS BRINDA. RAB SHALOM ARUSH ❣️

7/09/2023

Toda RABA ❤

2. paulinnikolli@yahoo.com

6/27/2023

BARU HaSHEM POR ESA ENSENANSA.

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