Ronen, Ruth y la Redención

Tal vez, a la luz de la pérdida de Ronen y de la inminente conmemoración de la destrucción de los Templos, podamos fortalecer nuestro amor mutuo...

4 Tiempo de lectura

David Perlow

Posteado en 24.07.23

Dedicado a Ronen Lubarsky, de sagrada y martirizada memoria, soldado de las FDI de la unidad de élite Duvdevon que murió en una redada de arresto terrorista (verano, 2018).

Estaba sentado estudiando Torá durante la noche de Shavuot en mi Yeshiva, Machon Meir en Jerusalén. Justo a mi lado estaba un compañero de estudios, Eric Lubarsky, cuyo hermano Ronen de bendita memoria fue asesinado una semana más o menos después. Durante una entrevista en el Canal 7 de Israel, Eric hizo algunos comentarios clave sobre su hermano Ronen:

Nunca se rindió.

Era humilde.

Nunca se burlaba de los demás durante los partidos, a pesar de que era excelente en los deportes.

No quería ser el centro de atención.

Era feliz sirviendo como soldado y defendiendo al pueblo judío.

No tenía miedo de luchar contra el enemigo.

Mientras estudiaba Torá en Shavuot, recibí un pensamiento esclarecedor sobre la redención de nuestro pueblo y lo que todos podemos hacer para lograrla a través de la paz.

En el Tratado Moed Katan, página 18, hay una famosa enseñanza sobre la formación de parejas que tiene lugar en el Cielo antes de que la persona nazca. Este eco celestial dice así: “Cada día emana una voz celestial que declara: ‘La hija de fulano está destinada a fulano'”. Sin embargo, el comentario de la Guemará Schottenstein explica que en el caso de un segundo matrimonio, el alma gemela se determina según los actos de la persona en ese momento.

En Shavuot leemos acerca del épico encuentro de Ruth la moabita, que va tras su suegra Noemí y la ayuda tras la muerte de su marido Elimelej. Aunque podría haber vuelto con los suyos, Ruth optó por actuar ayudando, mostrando misericordia y atendiendo a una vocación más elevada. Esta era una generación que carecía de actos de bondad. Tal vez por eso hubo tanta hambruna en la Tierra, lo que hizo que Noemí abandonara Israel en primera instancia.

Repasemos y volvamos a nuestro principio original: todos los matrimonios se forman en el Cielo antes de que nazcamos a través de esta Voz Celestial que emana diariamente. Pero cuando se trata de segundos matrimonios, hay un principio en la Torá que dice que el nuevo cónyuge es determinado por los actos de la persona. Al continuar la historia, vemos que Ruth tuvo una segunda oportunidad en la vida y tuvo el mérito de casarse con uno de los hombres más influyentes y justos de su generación, nada menos que Boaz.

El compromiso y la determinación de Ruth por hacer lo que era justo tienen profundas implicaciones, no sólo para ella, sino también para el mundo entero y para todas las generaciones. Todos sabemos que esta unión entre Booz y Ruth dio lugar al nacimiento del rey David. Él vino al mundo no bajo el principio original, una voz en el cielo llamando a Boaz y Ruth a casarse. ¿Por qué? Porque Ruth ya había estado casada anteriormente. Pero ahora, en este, su segundo matrimonio, que se basó en el segundo principio y en sus actos de bondad, vemos la bendición que trajo su poder de elección. Si no hubiera hecho lo que hizo, ¿quién sabe cómo se habría formado el mundo judío? Es realmente alucinante cuando comprendemos las consecuencias de nuestras acciones y nuestro poder de elección y sus efectos para toda la eternidad.

Tal vez a la luz de la pérdida de Ronen, y la rápida conmemoración de la destrucción de los Templos, podamos fortalecer el amor entre unos y otros y actuar con bondad hacia los demás.

Cada persona tiene un poder extremo para sí misma y para el mundo entero. Se llama “libre elección” o “libre albedrío”. Cuando termina el día, ¿acaso podemos señalar alguna acción que hayamos hecho que haya ayudado a los demás? Al ser cosncientes de que el ungido de Dios, el Rey David, surgió gracias a la bondad, ¿no tiene sentido llenar nuestros días con actos de bondad? ¿No son todas las amenazas de la organización terrorista Hamás sólo un mensaje de Hashem de que nos quiere a todos los judíos juntos, por más diferentes que seamos entre unos y otros? Dejando a un lado las opiniones políticas, ¿no decimos todos la misma plegaria de 18 bendiciones a diario? ¿Es mi Shemá diferente del de un ultraortodoxo de Mea Shearim, o tiene palabras distintas del de un soldado Golani que vigila la frontera? Centrémonos en lo que nos une, no en lo que nos divide.

El Rabino Yehuda Zev Leibowitz prometió que las familias que ayudan a la gente, tienen piedad, evitan las discusiones y no se pelean serán protegidas cuando nos acerquemos a la Redención Final. Tomémonos esto a pecho. Siguiendo lo que aprendimos con Ruth, si Dios va a traer al Rey David a través del mérito de la bondad, entonces ¿qué hay de la redención completa de nuestro pueblo? Hay opiniones de que la redención puede venir a través de la guerra o la paz. ¿Qué eliges tú?

Si eres alguien que ha tenido un año difícil, recuerda a Ronen y haz un segundo intento en la vida.  Tomemos esto a pecho y difundamos emuna de un confín al otro del mundo. Hasta la persona mas simple en un momento puede traer increibles meritos al Pueblo Judio. Sigue tu intuición y haz grandes cosas.

Deberes:

En honor al Sargento Ronen, ¿qué principio del Rabino Yehuda Zev Leibowitz adoptarás? Observa cómo Ruth encarnó plenamente sus principios para la paz.

Ayuda a la gente.

Ten piedad de los demás.

Cede – no entres en discusiones mezquinas sólo para demostrar que tienes razón.

No grites ni empujes a la gente.

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario