Un año de esperanza y optimismo

Sabemos que el odio infundado es la causa de nuestro exilio y de nuestros problemas actuales. La impresión superficial es que el odio infundado está cada vez más extendido y es cada vez más tóxico. Es muy fácil ser pesimista con referencia al próximo año. Esta perspectiva es un gran error.

Hay poderosas razones para creer que la redención es inminente.

El Rabino Elimelej Biederman señala que un hombre, Bar Kamtza desencadenó una catastrófica cadena de acontecimientos que condujeron a la destrucción del Bais HaMikdash y a la expulsión de nuestro pueblo de la Tierra de Israel.

Si una persona puede ser responsable de toda esta destrucción, ¡una persona también puede ser responsable de tanto bien! Y esa persona puedes ser tú. Tus esfuerzos por ser un modelo a seguir en las relaciones interpersonales y tus plegarias por el pueblo judío pueden tener un impacto dramático. Tus buenas acciones y tus rezos pueden desencadenar una poderosa reacción en cadena en dirección positiva.

En segundo lugar, debemos ser conscientes de que nuestras plegarias no se dicen de forma aislada. Recuerda que se están sumando a las sinceras plegarias de millones de personas justas de generaciones anteriores. El Jafetz Jaim dice que estamos subidos a hombros de gigantes. Nuestras plegarias individuales evocan un impacto acumulativo masivo.

El Rabino Shalom Arush subraya que cada palabra de plegaria de cada judío del mundo es una mitzvá. Hay unos 15.000.000 de judíos en el mundo, por lo que cada palabra aporta unos ¡15 MILLONES de mitzvot! En tan sólo 5 minutos puedes conseguir fácilmente unos fMIL MILLONES de mitzvot.

Por lo tanto, no te desanimes si tus plegarias aún no dieron fruto.  Por el contrario, siéntete muy motivado. Tus plegarias pueden tener un gran impacto y ser un factor decisivo.

El Rabino Zevi Golombeck añade los siguientes factores positivos:

Hoy en día, hay más casos de bondad y Ahavat Israel que nunca. Vemos actos desinteresados de jesed por parte de individuos y organizaciones de todo el mundo. Deberíamos sentirnos alentados por el alcance y el volumen de estas iniciativas de compasión y benevolencia.

En segundo lugar, ¿quién puede saber si alguien es realmente culpable de odio infundado? No conocemos todos los hechos, ni la composición emocional, los antecedentes o la educación de una persona. Tal vez la falta de formación de esta persona o sus malas influencias contribuyan al comportamiento indeseable que vemos. Hashem es un juez justo, y tiene en cuenta estos factores a la hora de evaluar nuestro estado colectivo.

Por último, el Jafetz Jaim dice que el 100% de cumplimiento no es un requisito previo. Si hay un grupo significativo de judíos que trabajan para dominar el odio infundado y que son fuertes en el precepto de amar al prójimo, probablemente esto sea suficiente para inclinar la balanza del lado del mérito y hacer que Hashem decida enviarnos a nuestro Mashíaj. Cada uno de nosotros debería esforzarse por formar parte de este grupo.

Un plan personal para el nuevo año

Creemos un plan de acción personal para acercarnos a la redención. Para el Año Nuevo, pongámonos como objetivo diario gestionar nuestras relaciones interpersonales y nuestra forma de hablar de manera que promuevan la paz y la armonía. Centrémonos en una iniciativa personal concreta. Dediquemos también un rato cada día a rezar por el pueblo judío. 

Amar al prójimo debe ser algo más que un tópico generalizado. Cada día debemos mirar nuestro propio plan personalizado y evaluarnos. Debemos darle las gracias a Hashem por nuestros éxitos, volver a tratar de hacerlo mejor al día siguiente y pedir Su ayuda.

El optimismo es esencial.

Es imprescendible cultivar una perspectiva positiva para potenciar nuestras plegarias y motivarnos constantemente a realizar actos de bondad y reconciliación. Cuando creemos de verdad que las cosas pueden mejorar, nos ponemos en disposición de contribuir a que mejoren. 

Ahora sabemos que nuestras plegarias y acciones individuales pueden marcar la diferencia. Por lo tanto, tenemos una amplia justificación para visualizar la inminente llegada de nuestro Rey justo. ¡Puede suceder muy pronto!

Rabí Itzjak de Skverer afirmó:

“Incluso si viniera una persona de confianza y me dijera en nombre del profeta Elías que el Mashiaj vendrá mañana, no le creería, ¡porque el Mashiaj ciertamente puede venir hoy!”.

¡Amén, que así sea!