La plegaria es la respuesta

En épocas de crisis, nuestra arma más poderosa es la plegaria. Cuando oramos, debemos estar seguros de que nuestras plegarias individuales ejercen un impacto.

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Dennis Rosen

Posteado en 24.10.23

En épocas de crisis, nuestra arma más poderosa es la plegaria. Cuando oramos, debemos estar seguros de que nuestras plegarias individuales ejercen un impacto. Además, nos debe animar saber que nuestras plegarias no se dicen de forma aislada sino que se combinan con las plegarias de personas justas de todo el mundo judío, no sólo de los que viven hoy, sino de los millones de personas que han rezado a lo largo de los milenios. Esto aumenta drásticamente el impacto potencial de cada plegaria adicional.

Plegaria estructurada

El sidur está repleto de pasajes inspiradores que podemos convertir en poderosas y eficaces súplicas de ayuda Divina. Cuando tenemos prisa y estamos distraídos, a menudo pasamos por alto estas joyas espirituales, recitándolas sin reflexionar sobre su significado y su importancia.

A fin de optimizar nuestras plegarias, necesitamos una mayor concentración combinada con un intenso anhelo de corazón. He aquí algunas sugerencias, empezando por el momento en que nos levantamos a la mañana.

Después de ocuparnos de nuestras necesidades personales, recitamos la plegaria Asher Yatzar para agradecer a Hashem por los milagros que tienen lugar en nuestro cuerpo y nuestra salud en general. Al mismo tiempo, esta plegaria puede ser una poderosa segulá para la recuperación y el bienestar de los demás. Respira hondo antes de empezar y piensa muy bien todo lo que está en juego. Piensa en nuestros hermanos y hermanas heridos en Israel.

Al concluir esta bendición haga una declaración con sus propias palabras agradeciendo a Hashem por su salud y la de su familia. Luego pídele que cure a los heridos y enfermos de Israel y que este sea un día seguro, tranquilo y lleno de buenas noticias para el pueblo judío.

Cuando nos lavamos las manos a la mañana y recitamos la bendición, debemos hacerlo con la intención de santificarnos y cumplir la voluntad de Hashem. Debemos dedicar toda la Torá que estudiaremos y todas las mitzvot que planeamos cumplir ese día como mérito por la seguridad y el bienestar del pueblo judío.

Cuando recitamos las bendiciones sobre la Torá, uno de los párrafos contiene la Bendición Sacerdotal. Debemos concentrarnos intensamente al pedir a Hashem que nos proteja y nos bendiga con la paz.

Antes de comenzar a rezar, recitemos la declaración: “Por la presente acepto sobre mí la mitzvá de amar al prójimo como a uno mismo”. Esto, por supuesto, debe comenzar con Ahavat Israel. Rabí Shimon Bar Yojai enseñó que nuestra misión depende de nuestro amor mutuo. Ahora sabemos que nuestra supervivencia también depende de ello.

Durante las bendiciones matutinas, cuando lleguemos a la bendición Matir Asurim, la liberación de los cautivos, concéntrate intensamente en la difícil situación de los que están secuestrados y reza para que Hashem tenga misericordia y compasión de ellos.

Estos son sólo algunos ejemplos, al comienzo de nuestra rutina diaria. El sidur está lleno de oportunidades para hacer llamamientos inspiradores y poderosos. Para aprovechar al máximo estas oportunidades, es una buena idea utilizar un rotulador para resaltar los pasajes que más nos inspiren. Esto aumentará nuestra capacidad de concentrarnos y aprovecharlos al máximo durante las plegarias diarias habituales.

Plegaria personal

Escuchar las noticias no es una mitzvá. Rezar es una mitzvá. Sí, necesitamos enterarnos de lo que está ocurriendo durante esta crisis, pero consultar constantemente las noticias es contraproducente. Cada vez que tengamos la tentación de encender las noticias podemos hacer algo constructivo, como recitar Tehillim (Salmos), estudiar Torá o dedicarnos a la plegaria personal.

El Rabino Arush hace hincapié en que ahora es el momento de aumentar nuestra plegaria personal en nombre del pueblo judío, y cuanto más, mejor. Yo recomiendo empezar con cinco minutos al día y esforzarse por aumentar un poco cada día. Yo intento dedicar tiempo a la plegaria personal por el pueblo judío en segmentos. Rezo de cinco a diez minutos cada vez cuando voy a la sinagoga, cuando voy al autobús, cuando viajo en autobús, cuando doy un paseo en las pausas del trabajo, durante la comida, etcétera. A primera hora de la tarde suelo haber rezado al menos media hora.

Este es un momento de gran peligro y urgencia. La complacencia no es una opción. Cientos de miles de nuestros hermanos y hermanas están arriesgando sus vidas para protegernos. Deberíamos estar dispuestos a dedicar tiempo a rezar por ellos y por todo el pueblo judío. Todas nuestras plegarias juntas pueden tener un impacto cósmico, salvando vidas y trayendo salvaciones a Israel y al mundo entero.

Baruj Hashem, volvemos a ser una nación unida. Hemos dejado de lado nuestras diferencias políticas, religiosas y culturales, y nos concentramos en amarnos y ayudarnos unos a otros. Con ese mismo espíritu de confraternidad, unámonos en plegaria.

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1. Carlos bernal

10/25/2023

Shalom ..oracion para q el creador me sane de ansiedad y depresio..no solo ami si no al mundo entero …..

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