Protección contra Ishmael – 2da parte

Experiencia personal

El pasuk en Shir HaShirim dice (2:7): “despierta el amor mientras está deseoso”. El Rambán explicó este pasuk en el sentido (Emuná VeBitajón 19) de que cuando una persona se siente inspirada a fortalecer su compromiso con una determinada mitzvá, motivada por su amor a Hashem, debe hacer esa mitzvá de inmediato. Esto creará un recipiente, un objeto que puede captar y sostener esa inspiración (la palabra חפץ-deseoso también puede traducirse como “objeto”). Cuando te despierta el amor… colócalo en un חפץ, guardando así esa inspiración.

Cuando la persona se compromete de todo corazón y plenamente a cumplir una mitzvá que nunca antes había cumplido, está creando un ángel nuevo y bueno  que obra en su beneficio en los Mundos Superiores y lo protege de las calamidades en este mundo. Como enseñaron los Sabios (Pirkei Avot 4:12), la persona que cumple una mitzvá se gana un defensor, y la teshuvá y las buenas acciones la protegen de las tragedias.

Puedo dar testimonio de este concepto por experiencia personal. Cuando hombres, mujeres y niños acudían a mí para recibir una bendición, les pedía que se comprometieran verbalmente a cumplir una mitzvá específica. Y soy testigo de que estas personas recibieron enormes bendiciones y salvaciones como resultado. 

Un niño sabio

La Mala Inclinación es astuta y quiere evitar que aceptes sobre ti una nueva mitzvá. Trata de convencerte de que aceptar sobre ti mismo cumplir plenamente una sola mitzvá es inútil. ¡Hay tantas más que deben cumplirse en su totalidad! Sin embargo, la verdad ineludible es que incluso una cábala sobre una sola mitzvá puede proporcionar a una persona protección y bendiciones Divinas.

El Rebe de Sanz, zt “l, dijo que cuando nuestro Padre en el Cielo nos envía cosas para temer, cuando enfrentamos momentos dolorosos, es como cuando un padre disciplina a su hijo. El padre ama a su hijo y sólo quiere lo mejor para él. La disciplina tiene el propósito de ayudar a guiar al niño por el camino justo y correcto en la vida. El niño sabio comprende que este acto disciplinario es para su propio bien yt enseguida le explica a su padre que empezará a comportarse mejor en adelante y que no habrá necesidad de volver a castigarlo.

Cuando la persona judía se compromete a hacer una buena acción, accede a una tremenda kedusha – santidad- que lo ayudará a resistir con éxito las influencias impuras del mundo. Con el tiempo, continuará acercándose cada vez más a Hashem a través de sus mitzvot, tal como explica el Zohar HaKadosh (Yitro, 91a y Jayei Sara 129a). 

¡Huye a la Montaña!

Vemos este mismo concepto en Parshat Vaiera. Lot y su familia vivieron con la gente de  Sodoma, y aprendieron de su malvado comportamiento. Sin embargo, cuando la gente de Sodoma estaba condenada a perecer con la destrucción de su ciudad, un Ángel fue enviado a Lot y a su familia para darles una oportunidad de hacer teshuvá.

Esta fue la advertencia que el Angel le dio a Lot: “… y no te pares en todo el plano”. Es decir, no puedes quedarte en el mismo camino, no puedes seguir viviendo tu vida como hasta ahora. Más bien, “Huye a la montaña, no sea que perezcas”… Necesitas crecer.

Al comprometerte con las mitzvot, seguirás creciendo y cumpliendo aún más mitzvot, acercándote cada vez más a Hashem. Y, por el mérito de ese compromiso, puedes salvarte ahora y librarte del destino de Sodoma y merecer una vida buena y bendita. Amén.