¡Qué milagro que me hizo Hashem!

Una señora a la que le descubrieron un tumor maligno cuenta lo que le ocurrió cuando estaba enferma

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 01.01.24

A menudo, la gratitud por el sufrimiento llega después de la salvación, porque cuando uno entiende la salvación que obtuvo en virtud del sufrimiento, Le da las gracias a Hashem por todo. En retrospectiva, uno ve y comprende cómo todo había sido por su propio bien, tal como enseña el Profeta: “Te doy las gracias por el hecho de que Te enojaste conmigo y me castigaste, porque entiendo que todo era por mi propio bien, para acercarme más a Ti”.

Una señora a la que le descubrieron un tumor maligno cuenta lo que le ocurrió cuando estaba enferma: que se acercó a Hashem y a la emuná y que Hashem le demostró que Él supervisa todo y está a cargo de todo. Hoy, gracias a Dios, esta mujer se ha curado y tiene el mérito de cumplir los preceptos y vivir una vida de emuná, y Le da las gracias a Hashem por la enfermedad, porque siente que la enfermedad fue el más grande regalo que Hashem le dio en la vida, ya que gracias a ella cambió por completo su estilo de vida junto con su familia y empezó a vivir una vida plena de sentido.

El agradecimiento posee un tremendo poder y se expresa por medio de la boca, de la canción, del baile, del pensamiento, de las comidas, de la escritura. En la historia que sigue vamos a ver cómo una persona se salvó en forma milagrosa y en contra de todos los pronósticos, después de diez años de sufrimiento, gracias a que escribió frases de gratitud:

El Rabino Elimelej Biderman cuenta esta historia verídica que escuchó del protagonista, un hombre que vive en New York cuya hija de catorce años tuvo un milagro increíble.

Hacía diez años que su hija sufría de problemas muy graves en el sistema respiratorio. Los padres habían consultado con los más grandes especialistas pero ninguno logró descubrir la causa de la enfermedad ni encontrar la cura. Al contrario: cuantos más médicos consultaban, menos entendían.

Los médicos les aconsejaron todo tipo de tratamientos, pero ninguno sirvió. Varios especialistas les aconsejaron llevar a su hija al estado de Arizona en el sudoeste de USA, porque allí el aire es muy seco, con la esperanza de que le fuera más fácil respirar.

La muchacha viajó allí y estuvo allí durante tres semanas, pero en vano.

La joven decidió que iba a dirigirse directamente al Creador y a comprometerse a realizar alguna buena acción. Decidió que, a partir de ese momento, todos los días iba a escribir en una libreta diez cosas buenas que le había hecho Dios ese día.

Al día 41º, la joven escribió en la libreta que ese día había empezado a respirar normalmente y que todos los problemas respiratorios habían desaparecido como por arte de magia.

Es que, cuando uno logra percibir las maravillas que hace Hashem y Le da las gracias por ello, está permitiendo que le lleguen toda clase de milagros y maravillas y logra ver salvaciones absolutamente sobrenaturales.

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1. PAULIN NIKOLLI

1/08/2024

BARUJ HASHEM QUE TENEMOS LA POIBILIDAD DE LEJER ESTE EXPERIENSE,QUE ME COMOVEN .

2. Alicia Sanchez Álvarez

1/02/2024

Que hermosas lecturas

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