El increíble poder de la plegaria

Esta es otra carta que nos llegó a la redacción de Breslev Español y queremos compartirla con ustedes 😊

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Posteado en 17.03.24

Esta es otra carta que nos llegó a la redacción de Breslev Español y queremos compartirla con ustedes 😊

“Shalom. Quería contarles una historia personal para que la publiquen para beneficio del público en general. Resulta que hace un tiempo leí el libro En el jardín de los milagros, que hizo que yo empezara a dar las gracias diez veces más que antes. Pues bien – ustedes pidieron que los lectores enviaran sus propias historias y por eso les envío la mía. Si bien no se trata de una ‘gran salvación’, no obstante, para Hashem para mí fue todo un milagro. Hashem puede solucionarlo todo en un abrir y cerrar de ojos.

“Yo soy soltero y llegué a Israel proveniente de los EEUU para estudiar en la Yeshivat Mir en Jerusalem (igual que muchos otros jóvenes extranjeros que vienen a Israel a estudiar durante varios años).

“A mí me costó mucho encontrar un departamento donde vivir y la primera semana de estudios tuve que dormir en un lugar temporario, encima de las maletas. Me sentí bastante perdido, porque además de vivir en Israel, que era para mí algo completamente nuevo, tuve que enfrentar la dificultad de vivir en estas condiciones.

“En EEUU ya había leído el maravilloso libro En los campos del bosque y por eso, trato de hablar con Hashem todos los días. Durante toda esa semana Le pedí a Hashem que me ayudara a encontrar un departamento donde vivir, pero todo fue en vano. Uno de los directores de Mir, que ayuda a los alumnos a encontrar vivienda, trató de conseguirme un alojamiento, pero no encontró. Y como yo había leído también el libro Las puertas de la gratitud, decidí dejar de pedir y solamente darle las gracias a Hashem por la situación en la que me encontraba. Le di las gracias media hora dentro de la hora de hitbodedut que hago a diario, por el hecho de no tener un departamento, y Le prometí que Le iba a dar las gracias una hora adicional al día siguiente si esa noche encontraba un departamento.

“Esa misma noche, mientras esperaba mi turno para hablar con el encargado de la yeshivá, se me acercó un joven que no conocía y me preguntó si ya tenía dónde vivir. Le dije que no y entonces me ofreció un departamento y fuimos a verlo. La verdad es que estaba muy bien y realmente me gustó mucho. Le dije que iba a pensarlo y volví a mi lugar a esperar mi turno. Un rato más tarde, volvió a suceder lo mismo, con otro joven diferente. Esta vez, alguien que yo sí conozco, y mientras fui a ver el segundo departamento, me llamó por teléfono el encargado de los departamentos para el cual había estado esperando mi turno y él me ofreció un tercer departamento. De hecho, en una hora me ofrecieron tres departamentos y al final me decidí por el primero. Por supuesto que Le di las gracias a Hashem durante una hora entera al día siguiente. Gracias, Rabino Arush, por los maravillosos libros que ha escrito, que aumentaron enormemente mi nivel de alegría, y gracias por haberlos traducido a otros idiomas”.

Hasta aquí la carta de este joven alumno.

¡Por favor, sigan enviándonos sus historias personales y las publicaremos a medida que vayan llegando bH!

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