Burekas de papa

La masa hojaldrada y el relleno cremoso de papa son perfectos para el Shabat y las fiestas. Y esta receta es muy sencilla. La gente por lo general utiliza hojaldre comprado para ahorrar tiempo y esfuerzo.

Puedes utilizar estas instrucciones para hacer cualquier tipo de bureka cambiando el relleno. La berenjena y el queso son opciones increíbles.

Esta receta rinde 24 porciones. Sólo se tarda unos minutos más en preparar 24 en lugar de 12, por lo que a la larga ahorrarás tiempo si haces una tanda más grande. Es una muy buena idea hornear 12 y congelar 12 burekas sin hornear para sacarlas algún día en el que no tengas tiempo para prepararlas desde el vamos.

Burekas israelíes de papa

Ingredientes:

2 paquetes de masa de hojaldre

1 kg de papas

1 cebolla mediana, picada

2 cucharadas de aceite de oliva

1 cucharada de polvo de sopa parve

1 cucharadita de sal

¾ cucharadita de pimienta negra

2 huevos grandes, separados

Semillas de sésamo para adornar, opcional

Colocar la masa de hojaldre en la mesada para descongelarla, lo que tardará aproximadamente una hora. El hojaldre debe estar frío al tacto pero no caliente; puede resultar difícil de trabajar si se calienta demasiado.

Pelar y cortar las papas en pedacitos pequeños.

Poner las papas en una cacerola grande cubiertas con cinco centímetros de agua y ponerlas al fuego para que hiervan, lo que lleva entre 20 y 25 minutos. Fíjate si están listas con un tenedor: si el tenedor atraviesa el trozo de papa con facilidad, escurre las papas en un colador.

Mientras se cocinan las papas, corta una cebolla mediana en dados y sofríela en 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. No es necesario caramelizar del todo la cebolla picada; basta con rehogarla hasta que esté blanda y translúcida (es posible que se mezclen algunos trozos de color marrón oscuro), unos 10-15 minutos.

Cuando las papas estén cocidas y escurridas, volver a ponerlas en la olla y añadir el polvo de sopa, la sal, la pimienta y las cebollas.

Triturar con un pasapurés y rectificar el sabor. El hojaldre tiene poco sabor por sí mismo, por lo que es importante que el relleno sea sabroso y salado. Ten cuidado al añadir sal extra, porque el polvo de sopa ya es salado.

Reservar la mezcla de papas hasta que se enfríe. Mezclar cada tantos minutos para ayudar a que el vapor salga más rápidamente.

Cuando hayas dado la vuelta a las papas y no veas que sale vapor de la olla, añade uno de los huevos.

Bata el segundo huevo en un bol aparte y resérvalo para utilizarlo para pintar las burekas.

Precalentar el horno a 190º C y colocar la rejilla en la tercera posición superior.

Forrar un molde para hornear con papel pergamino.

Coloca la masa de hojaldre sobre una tabla de cortar. Utiliza un cortador de pizza para cortar el hojaldre en cuadrados de tamaño uniforme.

Colocar unas 2 cucharadas del relleno de papa en el centro de cada cuadrado.

Doblar el cuadrado de una esquina a la otra, creando un triángulo. Sella los bordes con los dedos o con un tenedor y colócalos en el molde de horno forrado con papel pergamino.

Una vez que el molde esté lleno de burekas, separadas unos cinco centímetros entre sí, píntalas con el huevo batido restante y espolvoréalas con semillas de sésamo si lo deseas.

Hornear durante 18-20 minutos o hasta que estén doradas.

Para congelar una porción de la hornada, colócalas en un molde de horno forrado con papel pergamino después de formarlas, pero no las pintes con huevo.

Coloca el molde en el congelador y congélalo en posición horizontal durante una hora.

Cuando los burekas estén congelados, sácalas del molde y ponlas en una bolsa con cremallera. Las burekas pueden guardarse en el congelador hasta tres meses.

Para hornearlas, descongélelas en un molde forrado con papel pergamino. Una vez descongeladas, pásalas por huevo y hornéalas según las instrucciones originales.