Irán contra mí

Cargué el auto y entonces un hombre salió de su Toyota último modelo vestido con polo, pantalones de moda y anteojos Ray ban.

4 Tiempo de lectura

Dovber Halevi

Posteado en 05.04.21

Los persas son gente inteligente. Ellos saben cómo destruirnos. Ya lo hicieron antes. Ya vieron cómo se hizo miles de veces. Hay una sola cosa que Israel puede hacer.

 

En un libro publicado recientemente, el Ayatollah Khamenei esbozó su plan para destruir a Israel. NO era nada nuevo. Él todavía recuerda la estrategia del  hombre que estuvo en sus mismos zapatos hace ya miles de años. El rey de Persia sabía que si los judíos celebraban ser primero ciudadanos de Persia, y olvidaban la Tierra Santa, entonces serían como ovejas para el matadero.

 

La historia de Purim comenzó cuando el rey de Persia calculó que en un día en particular Hashem iba a hacer retornar a los judíos a Israel. El día llegó y pasó, y no sucedió nada. Así que hizo un banquete e invitó a los judíos para celebrar el fin de Israel.

 

En vez de guardar luto o rezar por la pronta redención, nosotros asistimos al banquete. Celebramos ser ciudadanos del nuevo “pueblo elegido”.

 

Ahí fue cuando Hashem decretó que todos debíamos morir. Únicamente gracias al arrepentimiento llevado a cabo después de que fuera sellado el decreto fue que nos salvamos por milagro.

 

El Ayatollah quiere intentarlo otra vez más. Y esta vez está decidido a triunfar. Él razona que una serie de atentados terroristas, guerrillas y aislamiento diplomático van a hacer que la vida sea tan difícil en Israel que los judíos se vayan en masa. El líder persa recuerda que Saladín recién expulsó a los cruzados después de cien años de vida muy ardua en el Medio Oriente. La fatiga y la emigración desgastaron tanto a las comunidades cruzadas que llegó un punto en que lo que quedó fue presa fácil.

 

La gran parte de la riqueza, la influencia y el poder de los judíos sigue estando en el exilio. Todos estos son placeres muy tentadores para que cualquier judío israelí abandone su nación. Son iguales de tentadores para el judío que vive en otros países, para que se quede allí donde está.

 

Eso es lo que Irán quiere más que nada. Un Israel más pequeño – un blanco más fácil.

 

Cada vez que elegimos prolongar nuestro exilio, alguien en Teheran canta “desde el río hasta el mar, Palestina es libre…”.

 

He aquí donde la nación que se llamó con el nombre de la raza aria está equivocada:

 

  1. Vivir en Israel no es algo absolutamente imposible.

       Si mudarte a un país en el que no conoces el idioma, la cultura, la burocracia, o el mercado laboral es tan pero tan difícil, ¿cómo es posible que más de 100.000 judíos norteamericanos ya lo hayan hecho? Lo hicieron muy pero muy bien. Los judíos israelíes de origen norteamericano ocupan puestos de importancia en todos los partidos políticos, y han oficiado de rabinos principales, de ministros, de embajadores y hasta de generales del ejército israelí. No olvidemos a Jim y Myra Bennett de San Francisco, que se mudaron a Israel hace ya cincuenta años y cuyo hijo Naftali hoy ya ha sido dos veces candidato a Primer Ministro.

 

  1. Vivir en Israel exige menos sacrificio de lo que piensas 

     

Ya no son más los días de un solo teléfono y el correo lento. Cada confort disponible en occidente está aquí también. Nosotros también tenemos smartphones, internet, y wifi, por lo que puedes estar en contacto con amigos y familia en cualquier parte del planeta, estar al tanto de todo lo que sucede y disfrutar de centros de compras, cafés, bares y todo lo que desees.

 

  1. Puedes mantener tus sueños. Puedes mantener todo aquello que siempre quisiste.

      

        Israel necesita desesperadamente personas que hablen inglés como lengua madre para promocionar y vender todas las innovaciones de alta tecnología que sus ciudadanos están inventado cada dos segundos. Existe una masiva demanda de personas que hablen inglés en programación de internet, redacción de contenido, , relaciones públicas, marketing online, ventas, media social, y mucho más. Es fácil conseguir un trabajo mientras vas mejorando tu nivel de hebreo. Incluso si estos campos laborales te parecen un poco difíciles, no pierdas la esperanza. El 24 % de los programadores de software aprenden ellos solos. Puedes ir a Lynda.com y aprender allí. Trabaja acá unos cuantos años, continúa mejorando tu capacidad y finalmente acabarás desarrollando nuevas ideas para negocios, productos, y carreras con las que vas a poder ganarte la vida lo más bien, comparar una casay jubilarte antes de tiempo con todas tus necesidades financieras resueltas.

 

De nosotros depende hacer que vivir en Israel sea divertido. Sí, me oyeron bien: ¡divertido! Así es como vamos a ganar! Una vez que hagamos la vida aquí en Israel llena de goce, crecimiento personal y sueños, vamos a pasar la mitad de nuestras plegarias dándole las gracias a Hashem por habernos traído aquí.

 

 

Esa es la única manera de darle una bofetada a Persia directo en la cara!

 

Dios quiere que seamos felices. Quiere que soñemos. Quiere que tengamos logros. Una vez que Le rezamos a Hashem para que Él responda a nuestros sueños de vivir aquí por siempre, nuestros enemigos están arruinados. Creceremos en número. Nos expandiremos en todas direcciones.

 

Entra a Lynda.com y aprende SEO. Consigue un libro de Javascript. Aprende a construir una aplicación para móvil.. Hay cientos de campos en los que los norteamericanos tienen ventaja por sobre los demás.

 

¿acaso esto es sagrado? Seguro que sí! Nadie te dice que dejes de estudiar. Hazlo parte de tu rutina diaria. Antes que nada, habla con Hashem y dile que de todas las prioridades de tu polifacética vida, Él ocupa el puesto número uno! La semana laboral Israelí se extiende de domingo a jueves, “mátate trabajando” durante estos cinco días para poder hacer del Shabat la mejor experiencia de tu vida!

 

Quédate despierto el jueves a la noche y prepárate para Shabat. Usa el viernes para experimentar las más de 100 reservas naturales y parques nacionales que hay en Israel, desde ríos, arroyos, lagunas, montañas, caminos de montaña, zonas de picnic, lugares para acampar y mucho más! Viajar por el país te va a hacer sentir que estás explorando una zona más grande incluso que China!

 

Esta es nuestra antigua y eterna solución para destruir a Irán. Servimos a Hashem con alegría haciendo la vida en Israel dulce. De acá a unos cuantos siglos estos locos persas van a estar rascándose la cabeza mientras miran a nuestros tátara tátara nietos bailando en la Jerusalén reconstruida, siendo parte de una población cinco veces más grande que la de hoy.

 

Los Ayatollahs van a estar tomando sorbos de su Starbucks en el Central Park mucho antes que nosotros.

 

Pero tú eres el único que puede hacer que esto se haga realidad.

Escribe tu opinión!

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario