La personalidad agradecida

Nuestros Sabios nos enseñaron que el acto tan exaltado de dar las gracias es la clave para abrir las puertas de todas las bendiciones imaginables.

Ahora una explosión de investigaciones psicológicas están respaldando a lo dicho por los sabios de la Torá.

Pensamos que las bendiciones que tenemos ahora  -salud, trabajo, familia, amigos– han de durar por siempre pero obviamente eso no es cierto. Dr. Jaime L. Kurtz demostró científicamente que una forma de realzar la gratitud por algo es enfocarse en la realidad de que algún día esa bendición llegará a su fin.

Este estudio no hace más que confirmar lo que ya sabemos del Talmud, que dice que es muy beneficioso enfocarnos en lo finito de la vida. Al concentrarnos en los puntos finales, nos sentimos inspirados a sentir más gratitud por lo que tenemos ahora.

Es una regla inamovible que cuanto más damos las gracias por lo que tenemos, más alegría y más seguridad tendremos en la vida. Lo que no deja de sorprenderme es el grado en el que los investigadores psicológicos están decidiendo saltar al “vagón de la gratitud”.

He aquí un resumen parcial de lo que dice la investigación psicológica acerca la “personalidad agradecida”:

1. Alguien que con todo su ser está empapado de gratitud.
2. Siente que la vida es un regalo.
3. Tienen un sentimiento de “favor inmerecido”, de gracias y aprecio por todo lo que se les dio.
4. Todo lo que reciben lo miran con profundo aprecio, como si fuera algo que no se merecían y no se esperaban.
5. Sienten que están sucediendo cosas buenas.
6. La persona agradecida siente calidez y aprecio por las personas, por las situaciones, por los lugares, o ante Dios.
7.  Es una persona propensa a pensar en forma positiva de los demás.
8. Se enfoca en los beneficios actuales, reduciendo así la probabilidad de darlos por sentados.
9. Son menos propensos a ignorar las circunstancias positivas
10. Son más sensibles a los sentimientos del otro y menos propensos a sentir envidia.
11. Están más dispuestos a perdonar.
12. Están más interesados por la espiritualidad y es más probable que asistan a servicios religiosos y recen.
13. Tienen niveles reducidos de depresión.
14. Tienen niveles reducidos de adicciones.
15. Son personas más felices, más llenas de vitalidad, más energéticas y más resistentes.
16. Tienen más capacidad para realizar su potencial.

Escribió Rabí Arush en el libro En el Jardín de la Sabiduría (de próxima aparición en español) un comentario del famoso cuento de Rabi Najman de Breslev, El Sofisticado y el Simple. El cuento original, junto con la explicación del Rav Arush, es la impronta para alcanzar la verdadera felicidad y el verdadero y duradero éxito en la vida, tanto espiritual como material.

En el cuento, hay un hombre muy simple la que le cuesta mucho ganarse la vida en su oficio de zapatero. Él vive en la pobreza y es objeto de burla de todos por su actitud optimista y por la gratitud que siente por todo a pesar de lo pobre que es. Pero el hombre simple es fiel a Dios y es fiel a sí mismo, y no se echa la culpa a sí mismo ni le echa la culpa a nadie más por sus faltas y sus deficiencias. Al final de la historia, la fortuna del simple se da vuelta por completo y acaba poseyéndolo todo, siendo el segundo en poder después del Rey.

He aquí un ejercicio de dos minutos para que empieces a transformarte en una persona agradecida:

1. Piensa en tres cosas por las que estés agradecido-a.
2. Piensa que cada una de ellas en algún momento terminará.
3. Dale las gracias a Hashem por el hecho de tenerlas ahora.
4. Pídele a Hashem que te ayude a disfrutar estas cosas ahora y beneficiarte de ellas.

Crédito extra:

1. Piensa en alguien por quien sientas gratitud por algo pero que todavía no le diste las gracias.
2. Anota aquello por lo que sientes gratitud hacia esta persona y por qué.
3. Comprométete a llamar o visitar a esa persona y compartir tu gratitud con ella.