Ropa impecable – Parashat Tazría

Uno puede tener aspecto de ser judío observante, pero si tiene los pensamientos contaminados, entonces su ropa interior no está sucia

3 Tiempo de lectura

Rabino Lazer Brody

Posteado en 17.03.21

“Si hubiere una aflicción leprosa en una vestimenta…” (Levítico 13:47)

 

El tema de la tzaraat, comúnmente traducida como “lepra”, a falta de un mejor término, es uno de los temas más crípticos de toda la Torá. Sin embargo, desde otro ángulo, es uno de los temas más lógicos de la Torá. Todo el tema de la tzaraat es una manifestación de la priecisa Supervisión Individual y Su política de dirigir el mundo “medida por medida”. Cuanto más esté el pueblo judío en armonía con Hashem, haciendo todo lo posible por implementar Sus preceptos como en los días de Moisés y el Santo Tabernáculo, más se revela el concepto de “medida por medida”.

 

¿De qué manera, quieren saber? Cuando Miriam habló mal de su hermano Moisés, de inmediato empezó a sufrir de lepra. Además, Hashem le dijo exactamente qué es lo que había hecho mal para recibir tal castigo. A partir de ese momento, todos supieron que si hablaban mal de otra persona, iban a estar jugando a la ruleta rusa con la lepra. La causa y efecto estaban ahí expuestos, a la vista de todos. Y como Hashem habitaba en medio de ellos, tanto Su compasión como Sus juicios estrictos se revelaban en forma abierta.

 

Esta aflicción sobrenatural denominada tzaraat también afectaba las paredes de las casas y la ropa de la gente. En ambos casos, la persona debía quitar la parte afectada de la pared o de la ropa, deshacerse de ella o destruirla y poner en cuarentena el resto de la casa o de la ropa. Si la infección retornaba, entonces se debía destruir toda la casa o toda la ropa. El pueblo judío se encontraba a un nivel espiritual tan elevado que cualquier palabra fuera de lugar podía absorberse en las paredes y dejar una mancha verdosa en la pared (tzaraat habatim – lepra de las casas). Aquí también vemos una comprensible expresión de “medida por medida”: si una persona se conduce de modo profano o desagradable, entonces eso afecta incluso las paredes de su casa. Y viceversa: cuando la persona vive una vida de Torá, santidad, felicidad conyugal y simpleza, las paredes de su hogar literalmente reflejan calma, alegría y tranquilidad. Eso es lo que se llama un hogar sano, en todo el sentido de la palabra.

 

Entonces ¿cuál es el propósito de una aflicción leprosa en la ropa de la persona? Rabí Najman nos enseña a buscar la sabiduría Divina en cada ser creado y en cada acontecimiento. En términos simples, esto significa que tenemos que mirar el mundo con ojos de emuná. Y tal como enseña mi amado maestro Rabí Shalom Arush, si miramos el mundo con ojos de emuná, entonces ciertamente debemos contemplar la Torá con ojos de emuná. Y eso lo hacemos estudiando la Torá con tres principios en mente: uno, que todo proviene de Hashem; dos, que Hashem hace todo para bien y tres, que Hashem hace todo con un propósito. Y como Hashem hace todo con un propósito, tenemos que preguntarnos: ¿qué mensaje me está tratando de transmitir Hashem a través de este suceso-persona-catalizador?

 

“Si hubiere una aflicción leprosa en una vestimenta…”

 

Hoy en día, no nos beneficiamos con la revelación manifiesta de Hashem en nuestro medio, porque mientras no tengamos al Mashíaj  y al Templo Sagrado, todavía estamos en estado de Diáspora y exilio. Las aflicciones leprosas eran en realidad un gran favor; la persona sabía que tenía algo urgente que corregir. Era un mensaje que no podía ignorar. El hecho de que no tenemos casos evidentes de lepra en la ropa es producto del ocultamiento de Hashem, que por supuesto no es un favor. Veamos:

 

En Eclesiastés 9:8 dice el Rey Salomón: “Asegúrate de que tus vestimentas sean siempre blancas”. El Rey Salomón no le estaba diciendo a nuestra nación que usara la marca correcta de detergente. Nuestros Sabios enseñan que el alma está vestida con tres capas: los actos son la capa exterior (que corresponde al nefesh); la capa intermedia es el habla (que corresponde a rúaj) y la capa interna son los pensamientos (que corresponde a la neshamá). Uno puede tener aspecto de ser judío observante, pero si tiene los pensamientos contaminados, entonces su vestimenta interior no sólo que está sucia e impura sino que despide un olor insoportable que aleja a la persona de Hashem. Lo mismo ocurre con los actos negativos y el habla negativa. Si uno no lleva a cabo una instrospección diaria (igual que uno se baña y se cambia las medias y la ropa interior, entonces su alma está vestida de impureza, que se manifiesta en toda clase de problemas y dificultades en la vida. Así que, en esencia, la lepra de la ropa sigue existiendo, pero es peligrosamente no evidente, y en especial para aquellos que se encuentran en un letargo espiritual.

 

Por lo tanto, a fin de acatar la directiva del Rey Salomón de mantener las “vestimentas” limpias y blancas, se nos insta a realizar una introspección diaria y corregir todo lo que podamos haber hecho mal. Y el mejor detergente espiritual del mundo se llama Teshuvá, porque blanquea y hace brillar el alma como ningún otro detergente.

Escribe tu opinión!

1. Carlos Cruz Vazquez

4/03/2022

Que gran enseñanza no sé cómo agradecer tanta sabiduría que Ashem los bendiga por la luz que nos dan muchas gracias

2. Roxana Ríos Vela

8/29/2019

Excelente reflexión mirarnos a nosotros mismo para limpiar a nuestro hombre interior porque como está escrito de la lengua, pequeño órgano, quien podrá frenarlo, que suelta veneno mortal e inflama a toda la creación Muchas gracias. Hashem Eloheinu les bendiga.

3. Delfa Pinzón

10/15/2018

Felicitarlos

Quiero felicitarlos por sus enseñanzas tan maravillosas, me gustaría realizar el estudio semanal y les agradecería que me enseñaran tantas enseñanzas bellas de la sagrada tora y todos sus libros maravillosos, sus fiestas, son tan simbólicas que anhelo algún día poder tener el mérito de aprenderlas llevarlas en el corazón y observarlas por siempre, sé que muy seguramente esté correo no alcance a ser leído entre Miles que puede llegar a diario, pero se que hashen si los Lee, y me dará la respuesta conforme a su voluntad y propósito con migo, gracias queridos hermanos ruego muchas oraciones por mí, saludos desde Bogotá Colombia.

Gracias por tu respuesta

El comentario será publicado tras su aprobación

Agrega tu comentario