La santificación del Nombre Divino

A lo largo de sus terribles pruebas, que enfrentó con extraordinaria calma, él jamás renunció a su judaísmo

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Rajeli Reckles

Posteado en 17.03.21

Acabo de terminar de leer un libro maravilloso. Se llama: “Seguir siendo judío – La vida de Rav Itjzak Zilber”. Rav Zilber vivió en la Rusia comunista, sufriendo muchos años de indecible tortura, escasas raciones de alimentos, años en la cárcel, el constante temor del antisemitismo y jamás sin saber si al día siguiente iba a seguir con vida.

 

A lo largo de sus terribles pruebas, que enfrentó con extraordinaria calma, él jamás renunció a su judaísmo. Incluso cuando fue forzado a enseñar matemática y ciencias en Shabat, él siempre, sin excepción, se las arregló para encontrar la forma de no transgredir el Shabat sin que lo descubrieran los comunistas. Eso por supuesto no era nada fácil, porque en esa época uno nunca sabía quién era un comunista secreto delator….

 

Su consagración al judaísmo me dejó pensando en la historia del pueblo judío. Por más persecuciones que sufrieran, la mayoría de los judíos seguían aferrándose a su religión y a su observancia, incluso cuando eso implicaba dar la vida. Es sabido que dar la vida es el más grande acto de kidush Hashem, santificación del Nombre Divino.

 

Yo siento una absoluta reverencia por todas esas personas. Siento que estoy a un millón de niveles espirituales por debajo de ellos, lo cual es probablemente cierto. Yo no creo que podría pasar por tanto sufrimiento y vivir en condiciones tan terribles y seguir manteniendo una emuná tan fuerte.

 

Hay un episodio que sobresale en la historia del Rav Zilber, cuando estaba siendo cuestionado por la KGB. Primero pasaron mucho tiempo amenazándolo. Al ver que él no cedía, ellos cambiaron de táctica y decidieron ser “simpáticos” con él ofreciéndole una forma fácil de salvarse. Pero él tampoco cedió y entonces lo mandaron ala cárcel varios años.

 

Esto me hizo pensar que la mala inclinación funciona de la misma manera. A lo largo de nuestra historia, la mala inclinación ha utilizado toda clase de tácticas a fin de que renunciemos a nuestra religión y nuestra emuná en Hashem. Al ver que eso no funcionaba, trató de usar otra táctica: “el iluminismo”.

 

Ese fue un paso brillante de la mala inclinación. Al ver que haciéndose “la mala” no podía hacer que los judíos renunciaran en gran escala a su judaísmo, la mala inclinación decidió hacerse “la simpática” y ofrecerles a los judíos una nueva vida; una vida llena de infinitas posibilidades. ¿Y qué tiene que ver esto con nosotros? ¿Cómo encaja esto con los millones de judíos santos que dieron la vida?

 

He aquí la respuesta: antes del Iluminismo, el más grande Kidush Hashem (santificación del Nombre Divino) consistía en morir por el hecho de ser judío. No hay duda de que esto continúa sucediendo hoy en día. Pero una vez que los falsos valores se infiltraron en el mundo judío, muchos judíos perdieron su conexión firme con el judaísmo y consecuentemente con Hashem. Y como resultado, decidieron vivir como el resto del mundo, sacándose de encima el yugo del Cielo y la observancia de la Torá que los había siempre distinguido.

 

Es por eso que en nuestros días, yo creo que la más grande santificación del Nombre Divino es vivir como judío!  Resistir todas las tremendas tentaciones que nos ofrece el mundo secular es casi imposible pero es factible. Sin embargo, ese es solamente el primer nivel. Existe un segundo nivel de vivir santificando el Nombre de Hashem.

 

La esencia de vivir como judío no es simplemente vivir una vida de observancia de la Torá. El secreto radica en la palabra misma que significa “judío” en hebreo, que comparte la misma raíz de la palabra “agradecer”. Finalmente, el más grande kidush Hashem o santificación del Nombre Divino es la gratitud! Darle las gracias a Hashem a diario por todo es la esencia de ser judío. Y además es la mejor forma de conectarnos con Hashem y de percibir Su participación en nuestras vidas.

 

Se dice que la Redención llegará a través de la emuná. La emuná llega a través de la gratitud. La gratitud llega a través de la palabra “gracias”. Tengan esta palabra a flor de labios todo el tiempo y cuentan con la promesa del Rav Arush de que podrán ver su propia redención personal! Y que todos podemos vivir juntos nuestra Redención colectiva con alegría y paz muy pronto. Amén!

 

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1. MANUEL

1/09/2017

GRACIAS

PARA DAR GRACIAS A ELOHIM TODOPODEROSO POR PERMITIR CONOCER LA AUTENTICA EMUNÁ, GRACIAS A LOS RABINOS QUE CUMPLEN LA MISIÓN ENCOMENDADA POR HASHEM Y NOS DAN OPORTUNIDAD DE CONOCER EL CAMINO DEL PADRE ETERNO PARA NOSOTROS. GRACIAS AL ELOHIM DE AVRAHAM, YIZTJAK Y YAACOV POR TODO LO QUE NOS DA.

2. MANUEL

1/09/2017

PARA DAR GRACIAS A ELOHIM TODOPODEROSO POR PERMITIR CONOCER LA AUTENTICA EMUNÁ, GRACIAS A LOS RABINOS QUE CUMPLEN LA MISIÓN ENCOMENDADA POR HASHEM Y NOS DAN OPORTUNIDAD DE CONOCER EL CAMINO DEL PADRE ETERNO PARA NOSOTROS. GRACIAS AL ELOHIM DE AVRAHAM, YIZTJAK Y YAACOV POR TODO LO QUE NOS DA.

3. enrique aguilar

10/12/2016

desde venezuela estado sucre carupano

si aplicamos a nuestras vida con autentica emuna lo que nos dice en en libro de Isaias capitulo 26.3 siempre estaremos santificando el nombre Divino

Gracias por tu respuesta

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