Las pequeñas cosas

Querida Rajeli:

Yo soy un judío observante de la Torá que estoy tratando de construir mi emuná día a día. Entiendo intelectualmente que Hashem hace todo para bien y estoy tratando de internalizar esto. Pero no entiendo por qué mi vida es tan difícil últimamente. Parecería  que paso de una prueba a otra, y no sé por qué.

Gracias,

Levi

Hola Levi!

Si yo tuviera rúaj hakodesh (inspiración Divina), te diría exactamente qué es lo que está causando todos esos problemas.  Pero entonces también jugaría a la lotería todas las semanas. Pero no es así….. qué lástima….

Si bien no sé decirte específicamente cuál es la causa de tus problemas, sí puedo ofrecerte varias posibilidades:

1. Esto es solamente una época. En la vida, todos tenemos nuestros altibajos. Sin embargo, en el mundo espiritual, si estamos tratando de avanzar, entonces los “altos” parecen ser siempre “bajos”. Dice Rabí Najman que cuando avanzamos niveles espirituales, la base del siguiente nivel nos parece un lugar oscuro. Por eso, pensamos que estamos fallando espiritualmente cuando en realidad estamos ascendiendo.
2. Es posible que alguien te guarde rencor por algo. Esto es algo muy serio. Si hemos herido a alguien y esa persona no nos perdona, entonces no sólo que está bloqueando nuestro acceso a la abundancia sino que está creando montones de juicios en nuestra contra. Así como Hashem no perdón los pecados entre dos personas en Yom Kipur a menos que el otro nos haya perdonado antes, tampoco podemos esperar que Hashem nos excuse de tener que hacer frente a las consecuencias de nuestros actos. Si ese es el caso, entonces debes reparar el daño causado, por más que te duela. Según la halajá, puedes pedir perdón tres veces. Si la persona no te perdona, entonces te puedes considerar perdonado y esa persona va  a tener que encargarse del hecho de no haberte perdonado.
3. Fíjate en las pequeñas cosas. Muchas veces nosotros, los judíos observantes, pensamos que somos inocentes de todo juicio porque en términos generales vivimos de acuerdo con la voluntad de Hashem. Es verdad que no comes cerdo ni conduces en Shabat, que rezas muy lindo y con gran concentración. Pero, Levi, ¿acaso es posible que haya otras cosas que estés haciendo sin darte cuenta del daño que están causando?

He aquí varios ejemplos que me vienen a la mente: mirar a la mujer que pasa a tu lado demasiado tiempo; escuchar una conversación que no deberías; hacer un comentario grosero entre dientes; quejarte con tu mujer de que la comida no está lista a tiempo o que la casa está hecha un desastre; ocupar dos lugares de estacionamiento; ignorar el límite de velocidad cuando estás conduciendo; hablar mal de los demás; no cumplir tus promesas; no separar el diezmo; hacer otras cosas en la oficina cuando deberías estar trabajando; ignorar a tu mujer y tus hijos e irte directamente a la computadora apenas llegas a casa; olvidar devolver un objeto que pediste prestado; juzgar mal a los demás, y bueno…. podría seguir indefinidamente….

Te aseguro Levi de que todos somos culpables de alguna de estas cosas, por lo menos. Todos excepto yo, por supuesto 😉 Así es… Qué le vamos a hacer…

Fijate bien en tu comportamiento diario. Fijate en las pequeñas cosas. Te vas a sorprender al ver cuántas cosas pequeñas hiciste que causaron dolor a otra persona. El mejor momento para hacer este ejercicio es durante tu hitbodedut.

Espero haberte ayudado y espero que pronto las cosas mejoren y sean más fáciles. Hasta el próximo problema, quiero decir. Ups…!

Saludos

Rajeli

Pueden enviar sus preguntas, y en especial sobre temas como el noviazgo, el matrimonio, la educación de los hijos y el rol de la mujer. Escriban a racheli@breslev.co.il