Privados de amor

Una de las jóvenes tenía aspecto de ir a un club de heavy metal. Tenía el rostro súper pálido, y llevaba puesta una gargantilla, los labios de color negro...

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Rajeli Reckles

Posteado en 04.04.21

La otra noche, yo estaba yendo a mi casa y en el estacionamiento había un grupo de adolescentes. Una de las jóvenes tenía aspecto de ir a un club de heavy metal. Tenía el rostro maquillado con un tono súper pálido, y llevaba puesta una gargantilla, los labios de color negro y una remera corta con jeans cortos. Esto no es frecuente en la zona en la que vivo.

 

Al pasar por su lado, no la miré, porque instintivamente yo sabía que ella quería llamar la atención. Me dio mucha lástima por ella. Sentí que le faltaba mucho amor.

 

Por lo general, esta clase de jóvenes desviados del judaísmo sienten rebelión contra todo lo que les recuerda la religión. Y los padres, en mi opinión, cometen el error de querer solamente que los hijos vuelvan a ser observantes, en vez de fijarse en la esencia del problema.

 

Si nos fijamos en la misma clase de joven pero en la sociedad secular, es más fácil ver que están perdidos. Tal vez su forma de vestirse sea más variada pero el comportamiento es el mismo. Son jóvenes hoscos, deprimidos o que simulan estar deprimidos porque está de moda. Escuchan heavy metal y por algún motivo les gusta ir con camisas de franela y botas de constructor. Imagínense!

 

El problema es que los adultos no entienden que estos chicos están privados de amor! Y puede ser por una cantidad de motivos. Tal vez los padres trabajan muchas horas y llegan tarde a casa de noche, exhaustos. O puede ser que los padres luchen incesantemente y estén a punto de divorciarse. O tal vez ya estén divorciados. Tal vez el joven sufrió abuso y no lo ayudaron a superar el trauma. O el joven y sus padres no tienen una buena dinámica en su relación.

 

Sea lo que fuere, es nuestra culpa que nuestros hijos estén así. Y hablo también en primera persona, porque yo también tengo un hijo que pone a prueba mi paciencia a cada instante. Me parece que todos los padres tenemos por lo menos un hijo así.

 

Y saben qué? Es por un buen motivo. Después de mucha introspección y muchas consultas con gente que entiende del tema, he llegado a la conclusión de que esos hijos con los que más problemas tenemos son precisamente aquellos que nos van a enseñar qué es el amor realmente.

 

Es muy fácil amar a un hijo que no te trae problemas, que siempre te hace caso, que es adorable, que tiene buen carácter. Pero qué tan fácil es amar a ese hijo que siempre se pelea con sus hermanos, que no te hace caso nunca, que hace exactamente lo contrario de lo que le dijiste? Imposible!  Únicamente cuando tratamos estos problemas que tanto nos cuestan vamos a llegar a ser las personas que Hashem quiere que seamos.

 

Por supuesto que es fácil de decir cuando no estamos en medio de una prueba. Pero cuando sí estamos? Ohhh!!! Muchas veces es una guerra total entre mi hijo y yo. Pero ahora que entiendo que Hashem quiere que yo trabaje conmigo misma y mejore mi paciencia y mi amor incondicional, y que aprenda a disciplinar sin perder la calma, lo cual es prácticamente imposible para un sargento instructor iraquí como yo!

 

Pero no se desesperen! La situación no es irremediable! Yo les propongo que lean En el Jardín de la Educación, que es la mejor guía para padres que conozco. Léanlo hasta que lo internalicen. Y luego léanlo de nuevo!

 

Por último, no sean demasiado duros con ustedes mismos. Hashem sabe que no somos perfectos. Después de todo, Él nos hizo así! Pero eso no significa que podemos levantar las manos en el aire y darnos por vencidos! Por el bien de nuestros hijos, tenemos que hacer el máximo esfuerzo por ser mejores padres! Mucho éxito!

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