En el jardín de la marihuana

Un grupo de chicos observa los libros del Rabino Shalom Arush y, entre risas, uno de ellos pregunta si acaso no vendemos “En el jardín de la marihuana”...

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Tali Mandel

Posteado en 18.03.21

Un grupo de chicos observaba los libros del Rabino Shalom Arush y, entre risas, uno de ellos preguntó si acaso no vendíamos “En el jardín de la marihuana”. Por supuesto que sí, le respondí, ¡aquí lo tienes! Y le entregué el libro que estaba buscando.

 

Aquellos que fuman marihuana, usan el consumo de esta sustancia como una forma de evadirse de la realidad, de buscar una forma de obtener un poco de paz interior en esta sociedad acelerada y sobre-estimulante. La marihuana tiene efectos relajantes e incluso calmantes, de hecho se está valorando en muchos países su posible legalización como tratamiento paliativo en los enfermos de cáncer. Los adolescentes, o no tan adolescentes, suelen encontrar en el consumo de esta droga una salida a sus preocupaciones, les aporta cierta “alegría” ya que consiguen apartarse por un momento de todas las preocupaciones materiales que les asedian día y noche. En ese momento tan solo se ríen y hacen tonterías, lo utilizan como un medio para sentir algo de felicidad.

 

Lo que sucede es que esta felicidad no es real, es tan solo un espejismo. Además de los efectos en la salud que tiene el abuso de esta droga, la consiguiente adicción para gozar de un momento de placer lleva al consumidor a desarrollar numerosos problemas psicológicos. No pueden afrontar el día a día, se les viene el mundo encima para tomar decisiones o salir adelante… necesitan esa “ayuda” para sentirse un poquito bien consigo mismos. Por lo tanto, esta no es una solución para una vida sin sentido sino todo lo contrario, es tan solo otra distracción más para continuar siendo infelices toda la vida.

 

Les explicaré ahora por qué mi convencimiento de que el libro En el jardín de la sabiduría es lo más parecido al “Jardín de la marihuana”. Este libro contiene valiosas enseñanzas de Rabi Najman de Breslev sobre la alegría. Nos enseña cómo solamente quien se conforma con aquello que posee, con las cualidades que Di-s le ha dado, es verdaderamente feliz. No les voy a estropear el libro desvelando todos los secretos sino que les doy la oportunidad de leerlo por ustedes mismos y descubrir las valiosas enseñanzas que el Rabino Shalom Arush desmigaja en este libro tan interesante.

 

Lo que sí me gustaría contarles es que es posible ser feliz. La llave está en nuestro interior. Cada día tenemos la decisión al alcance de nuestra mano. Podemos elegir llevar una vida miserable y llena de pesar, remordimientos, negatividad… o bien podemos decirnos a nosotros mismos que lo que tenemos es suficiente. Sepan que la hierba del vecino no es más verde, que no es oro todo lo que reluce, que cada uno de nosotros pasa por sus propias pruebas.

 

Cuando miramos a nuestro alrededor podemos pensar que los demás tienen más que nosotros, que su familia es más linda, que sus ingresos son mayores o que tienen mayores comodidades. Lo cierto es que puede ser verdad, tal vez tengan más ingresos pero probablemente tengan más gastos (necesarios o innecesarios). Tal vez tengan una vida más cómoda, pero no sabemos qué es lo que han pasado antes en sus vidas, qué dificultades han tenido o tendrán. Esas cuentas no nos corresponden a nosotros sino a nuestro Creador, que es el Único que todo lo sabe. Por tanto, no está en nuestra mano juzgar si lo que tenemos es suficiente. Solo debemos agradecer a Hashem por darnos la oportunidad de mejorarnos a nosotros mismos y llevar a cabo nuestra reparación espiritual a través de las pruebas que recibimos a cada instante.

 

Cada uno tiene una misión en particular que realizar en la vida y deberíamos agradecer a Hashem a cada momento por darnos el beneficio de la duda y volver a facilitarnos superar las pruebas con felicidad y mantener la alegría en cada momento. Al igual que un atleta agradece a su preparador físico los entrenamientos y consejos que le da para poder ganar carreras y medallas, deberíamos agradecer a Hashem y estar felices con Él por todo el entrenamiento que nos da en esta vida para poder ganar el Olam Habá.

 

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com

 

Escribe tu opinión!

1. Yolanda morales

9/30/2019

Toda raba

2. ramiro

11/27/2018

en el jardin de la mariguana

Muy linda nota Me sirvió.gracias

3. ramiro

11/27/2018

Muy linda nota Me sirvió.gracias

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