Inmigración legal

Muchos de ustedes ya conocerán el término aliá, es una palabra que suena bonita, es melodiosa, y cuando se conoce el significado suena aún más hermosa todavía. Aliá, en hebreo, significa ascensión y es el término con el que se conoce comúnmente el hecho de venir a vivir a la tierra de Israel.

Si ya conocen mis artículos, les serán familiares mis comentarios anuales sobre mi proceso de aliá. Hace unos días se cumplió mi sexto año en la tierra de Israel. Han sido unos años fáciles y difíciles al mismo tiempo, pero sobre todo han sido un desafío. Vivir lejos de la familia y los amigos no era nuevo para mí porque en varias ocasiones me despedí de ellos y formé una nueva “familia” en otros lugares. Sin embargo, siempre se lleva ese sentimiento de nostalgia dentro. No solamente es nostalgia de las personas sino también de los lugares, de las costumbres o incluso de las comidas. Pero en general puedo decir que ha sido y está siendo el periodo más feliz de toda mi vida.

Hay varíos desafíos que afrontar al hacer aliá: el idioma, el trabajo, el clima, la cultura… por mucho que hubiese venido de vacaciones, había muchas cosas que me resultaban extrañas cuando llegué. De lo que siempre estuve segura es de que no quería estar en una situación ilegal en este país. A día de hoy la legislación es que se puede estar como turista por un máximo de tres meses y si la persona quiere permanecer por más tiempo en el país necesita un visado especial. Desde algunos países incluso necesitan traer un visado para venir como turistas. Todos estos asuntos deben aclararlos antes de salir de su país.

A lo largo de estos años he conocido a personas de todo tipo que se han encontrado en situaciones de lo más diferentes y cada uno con sus intenciones particulares, y con la información que tenían, han llegado a cometer errores más o menos grandes. Lo que siempre hay que tener en cuenta es que el no estar bien informado o el venir a Israel a vivir “a la aventura” sin confirmar nada de antemano, o depositando toda la confianza en que HaShem hará todo por la persona, puede pasar una factura muy cara. Muchos vienen sin prepararse, sin preguntar y sin saber absolutamente nada de las leyes de Israel bajo el pretexto de que HaShem les va a ayudar. Esto, permítanme que se los diga, es un grave error desde todos los puntos de vista: desde la espiritualidad, con un desconocimiento de lo que es realmente la emuná; hasta el practicismo, la ignorancia absoluta de cómo uno tiene que manejarse en este mundo material.

¿Por qué pensar que HaShem les va a ayudar en todo lo que se refiere a su aliá ilegal es un error? Porque la primera responsabilidad recae en la persona, en el esfuerzo que tiene que poner por hacer las cosas bien. Si luego las cosas no salen bien, lo que sorprendentemente no suele suceder, no se le puede echar la culpa a nuestro Creador. ¿No creen que sería realmente injusto? Desde el otro punto de vista, el material, no tiene ni pies ni cabeza dejar todo y hacer las maletas para irse a vivir a un lugar donde no se tiene conocimiento del idioma ni de la cultura ni de las leyes de inmigración.

A todos aquellos que estén planteándose realizar un cambio de este tipo en sus vidas les animo de todo corazón. Pero les animo a que se informen de los requisitos para venir a Israel, que se preparen con tiempo, que vengan de vacaciones si tienen la posibilidad para averiguar qué tipo de clima, cultura, costumbres, edificaciones, trabajos, colegios… existen aquí. Cada uno tiene su parte de responsabilidad en lo que sucede en sus vidas, luego no pueden culpar a la Divina Providencia si los planes mal planteados desde el principio no llegan a realizarse como ustedes quieren. Diríjanse al consulado de Israel en su país, a la página web del ministerio de absorción de Israel, hagan una simple búsqueda en Google sobre cómo hacer aliá. Y pidan ayuda a HaShem en la hitbodedut, pidan claridad en el pensamiento y éxito en los emprendimientos para poder venir a vivir a Israel. Y una vez que hayan sopesado todos los pros y contras, entonces pídanLe a HaShem que les guíe a tomar la decisión acertada y que guíe sus pasos. Esto es verdadera emuná.

Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tu historia o inquietudes, escríbeme a tali.mandel.18@gmail.com