No aceptes infamias sobre ÉL

Nunca aceptes las palabras de alguien que habla mal de Hashem. Nunca estés de acuerdo con palabras de herejía e infamia acerca de Hashem.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 27.11.22

Es fundamental que la persona aprenda, no sólo a no quejarse, sino también a no aceptar y a no estar de acuerdo con las quejas de los otros. Nunca aceptes las palabras de alguien que habla mal de Hashem. Nunca estés de acuerdo con palabras de herejía e infamia acerca de Hashem.

No sé si conocerán la historia el Rabino Aaron de Belz, que en el Holocausto perdió a su esposa y a todos sus hijos, que fueron asesinados cruelmente a manos de los Nazis, y que fue testigo del terrible sufrimiento del Pueblo de Israel y de la desaparición de las comunidades judías en Polonia durante aquella época. Y cuando él llegó finalmente a la Tierra de Israel, aquellos que sabían todo lo que él había soportado, fueron a expresar su solidaridad y a consolarlo. A todo el que le decía: “Que no sepa usted de más dolores”, él le respondía: “Ve de inmediato a lavarte las manos tres veces (como el lavado ritual de las manos que se debe realizar cuando uno está impuro) porque acabas de expresar palabras de herejía”. Y después de que esa persona se lavó las manos, el Rabino le decía: “Ahora repite esto tres veces: Aaron hijo de Batia Rujama jamás en su vida sufrió”.

De más falta decir que este tzadik jamás se quejó de nada en toda su vida, tal como da testimonio su hermano, que estuvo a su lado todos aquellos años de sufrimiento indecible que soportaron en el Holocausto. Este hermano, que era rabino en una ciudad y además un gran tzadik por mérito propio, da testimonio del noble comportamiento del Rabino Aarón, cuya emuná se mantuvo firme respecto a que no existe el mal en el mundo y que jamás se quejó, a pesar del sufrimiento indecible.

Cada vez que uno dice “estoy mal”, en realidad está diciendo una herejía. Porque el mal no existe. Todo proviene de Hashem y todo es para bien. Y cuando nos quejamos, realmente deberíamos lavarnos las manos y decir: “Yo, Fulano, no sé lo que es el sufrimiento”. Y esto nos enseña un principio muy importante: que no hay ningún motivo en el mundo que justifique las quejas. Las quejas envenenan tanto al que las dice como al que las escucha. Y esto es algo con lo que tenemos que tener muchísimo cuidado. Y en mérito de dejar de quejarnos, tendremos una vida mucho más feliz, y podremos curarnos de todas las enfermedades físicas y mentales y alcanzar el autocontrol, además de que el mundo se volverá un lugar muchísimo mejor.

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1. Carlos Rodriguez

12/13/2022

¡Shalom Shalom! Baruj HaShem; es verdad en ocasiones en mi caso personal los problemas que nos aquejan van acompañados de situaciones tan “emapañdas” de aspectos negativos que parecen no poder resolverse en ese momento. Mas sin embargo me queda claro que todo tiene solución y HaShem siempre nos da la solución a todos nuestros problemas por mas difíciles que estos sean. Por otro lado existen personas que no conocen al todo poderoso y por tanto hablan sin saber sobre nuestro D-is y me dan mucha pena simplemente les ignoro porque están asustados de pensar perderán lo que les involucraron y es mejor no entrar en pugnas con ellos ya me ha pasado pero a pesar de ello bendito sea HaShem en quien debo confiar siempre me auxiliar en ello amén ve amén.

2. Anónimo

12/07/2022

Chalon así es no me quejo x que no existe el mal el Creador tiene el control de nuestras vida y todo es para bien

3. Alí Guzman

11/27/2022

Baruj HaShem

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