El difícil camino a la santidad – Lej Lejá

La vida de nuestro antepasado Abraham es la saga de una lucha continua con interminables pruebas de fe.

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Rabino Lazer Brody

Posteado en 08.11.21

Hubo hambre en la tierra, y Abram descendió a Egipto (Bereshit 12:10).

 

La vida de nuestro antepasado Abraham es la saga de una lucha continua con interminables pruebas de fe. Hashem le ordena que abandone su tierra natal y emprenda el difícil viaje a la Tierra Prometida pero desconocida, o sea, la tierra de Canaán. Poco después de su llegada a Canaán – la futura Tierra de Israel – Abraham se encuentra en medio de una grave hambruna. No tiene más remedio que hacer las maletas e ir a buscar comida y agua en otro lugar.

 

La hambruna es apenas la cuarta de la serie de las diez tremendas pruebas de fe de Abraham (según Rashi). Uno podría preguntarse: "¿Por qué Hashem tenía que probar la fe de Abraham diez veces? ¿Por qué las pruebas son tan difíciles, desde la persecución y estar al borde de la muerte en un horno de fuego hasta la Akedá, cuando se le pidió que sacrificara ritualmente a su hijo único? ¿Acaso Hashem no sabía que la fe de Abraham era firme?

 

Hashem sabe exactamente cómo reaccionará Abraham – con una fe perfecta, sencilla, inocente y sin mancha. Las pruebas no son para el beneficio de Hashem, sino para el beneficio del propio Abraham.

 

Rabi Najman de Breslev explica (Likutei Moharan I:66.4) que los obstáculos que una persona encuentra en la vida están para aumentar el anhelo de esa persona. Por esa razón, antes de que uno persona haga un logro significativo en el servicio a Hashem – especialmente en la adquisición de algo que es vital para su judaísmo, como es el aumento de la santidad – la persona es probada con una serie de obstáculos. Él o ella debe superar estos obstáculos si quiere alcanzar su meta. Sin embargo, los obstáculos alimentan el deseo de alcanzar la meta. En consecuencia, los obstáculos son los agentes que extraen los mejores esfuerzos de la persona para lograr la ganancia espiritual, ya que los obstáculos alimentan el anhelo.

 

La Guemará enseña que tres cosas se obtienen mediante pruebas y tribulaciones: la Tierra de Israel, la Torá y el Mundo Venidero. Los actos de los padres allanan el camino de los hijos. Dado que nuestro antepasado Abraham tuvo que esforzarse tanto para obtener la Santa Alianza con Hashem y la promesa de la Torá y Eretz Israel para su descendencia, su deseo y anhelo se multiplicaron mil veces más.

 

Hashem le mostró a Abraham que la fe y Eretz Israel no son fáciles. Las pruebas y tribulaciones no hicieron más que alimentar el deseo de Abraham, al igual que los obstáculos alimentaron el deseo de Menajem, el banquero, de hacer una pareja para su hija que de otro modo no habría considerado.

 

Que Hashem nos dé un anhelo ardiente de santidad que nos ayude a superar todos los obstáculos que se interponen en el camino de la Torá y Eretz Israel, amén.