El secreto del amor

El amor es únicamente gratitud, y es una relación de compañerismo, ya que tu esposa es tu compañera y tienen una vida compartida, y cada uno ayuda al otro.

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 28.05.23

El marido que no está contento con su esposa, está siendo ingrato con Hashem, porque fue Él el que se la dio. Por lo tanto, si no eres feliz con ella, en primer lugar, eso es una falta de gratitud hacia Hashem. Ese fue el pecado de Adán, quien le echó la culpa a Eva cuando dijo: “La mujer que me diste…”. Y Rashi comenta que aquí Adán demostró ingratitud. Y cada marido debería alegrarse de que Hashem le tuvo compasión y le dio una esposa, que es Su hija amada.

Y si el hombre decide que será feliz con su esposa, ella será feliz con él y vivirán en un Paraíso. Pero si él no está contento con ella, entonces no hay forma de que ella no sienta ese rechazo y entonces ella sentirá lo mismo hacia él y no podrán vivir en paz. La paz conyugal es amor y amor es sentir que mi pareja no me debe nada. Es como amar a Hashem: Lo amamos y Le damos las gracias por cada cosa. Pero si sientes que ella te debe algo, entonces cada cosa que hace es porque te la debe y no por amor. Y cuando no hay amor entre marido y mujer, la pareja se disuelve.

El gran rabino comúnmente apodado “el Steipler” (Rabí Yaakov Israel Kanievsky zatzal) dijo que el amor es únicamente gratitud, y es una relación de compañerismo, ya que tu esposa es tu compañera y tienen una vida compartida, y cada uno ayuda al otro. Y el marido debe pensar cómo sería la vida si no tuviera a su esposa y cuánto sufriría.

Y cada marido debería alegrarse de que Hashem le tuvo compasión y le dio una esposa

Sin embargo, gracias a su esposa, su vida es infinitamente más placentera. Dijo Rabí Eliezer: “Todo el que es ingrato con su amigo, al final es ingrato con Hashem”. La base de una relación sana entre marido y mujer se basa en la conciencia de que el otro no me debe nada. Y eso se aplica no sólo con respecto a la relación matrimonial sino también a la relación con todas las demás personas (hijos, hermanos, vecinos…).

Y enseña Rabí Najman en el Sefer HaMidot: “La persona no debe ser ingrata con los demás, ya sean judíos o gentiles”. Moshé Rabenu demostró gratitud incluso con algo inerte como el agua y la arena, y por eso no los golpeó.

Nuestros Sabios nos enseñan que está prohibido maltratar el pan y la ropa, ya que el ser humano disfruta de ambos. Y si bien la ropa y el pan no se “ofenden” cuando alguien los maltrata, de todos modos, está prohibido, porque la prohibición tiene que ver con uno mismo. Vale decir, la persona debe actuar con gratitud hacia cada objeto que le produce alguna clase de deleite. La persona que no sabe apreciar las pequeñas bondades que la rodean ─ya sea personas, animales, vegetales o minerales─ tampoco sabrá apreciar las bondades de Hashem.

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1. Maria Del Carmen Castañeda Grajales

5/29/2023

Un mensaje muy profundo nos da nuestro Rabino aquí, la verdad actuamos con mucho desconocimiento al respecto, nos educaron a la mayoría con ideas muy equivocadas, no nos enseñaron el verdadero sentido y poder del agradecimiento. Gracias AL PADRE ETERNO por poder leer estas instructivas clases, gracias por perminitirnos aprender y ser más conscientes cada día.

2. Raquel

5/28/2023

Como hacer para que mi esposo entienda tan bello mensaje

3. María de Jesús Mendieta Morfín Hija de Carlota

5/28/2023

Gracias Muchas Gracias, HaShem Bendito Sea. Porque me Amas siempre. Estoy trabajando el hecho de haber sido rechazada siempre por mi esposo. Estoy sanando con mi trabajo espiritual.

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