Reprobaste el examen

Uno recibe lo que pide

El Rabino Shalom Arush hlita ya ha mencionado en varias ocasiones que esta masacre, y la guerra resultante, “no ocurrió porque Hashem nos odie, o debido a juicios severos, Dios no lo quiera. Ocurrió porque estábamos en un holocausto espiritual. La situación empeoraba cada día, e Israel estaba a las puertas de una guerra civil. Viendo que la situación simplemente no podía continuar así, Hashem no tuvo otra opción más que darnos una bofetada muy dura en la cara. Y por muy dolorosa que haya sido y siga siendo la bofetada, ahora estamos unidos, ahora el pueblo judío está volviendo a Hashem como nunca antes. Y eso es ciertamente muy, muy bueno”.

Otro tzadik oculto llevó este concepto aún más lejos, afirmando que toda la situación ocurrió porque muchos judíos israelíes no ayunaron el pasado Iom Kipur: “Con pecados como estos, lo menos que se podría hacer es ayunar una vez al año… ahora admiten abiertamente y se dan cuenta de que todo sucedió porque no guardaron Iom Kipur, y se burlaron de la oración ‘Unetaneh Tokef’ que habla de que el juicio de una persona para el año se determina en Rosh Hashaná y se sella en Iom Kipur – ‘quién vivirá y quién morirá… quién por el fuego, quién por la espada…’“.

Ahora, al leer esas palabras, nos estremecemos. Según mis cálculos, más de 7.000 personas se vieron directamente afectadas por la masacre; si añadimos a los familiares y amigos cercanos, estamos hablando de más de 10.000 personas cuyas vidas nunca volverán a ser las mismas, ¡apenas dos semanas después de que sus destinos quedaran sellados en Yom Kipur!

Me impresionó la historia de un hombre mayor que debía ser dado de alta del hospital, pero contrajo una infección, así que no estaba en casa el 7 de octubre: estaba en el hospital y se salvó. Su esposa acaba de ser liberada el 29 de noviembre de 2023. ¿Cuánto se queja una persona de contraer una infección a su edad? Sin embargo, ahora debería estar cantando y bailando “¡Gracias, Hashem!” junto con el resto de judíos y seres humanos decentes del mundo:  uno menos que necesita ser rescatado de las garras de Hamás… ¿Y su mujer? Con todo lo que ha pasado, al menos vuelve a casa con su marido… a diferencia de tantas que vuelven a casa para descubrir que sus maridos, padres y hermanos siguen muriéndose de hambre y sufriendo abusos en Gaza en condiciones desconocidas. Y todo porque su marido contrajo una infección. A veces, sólo a veces, Hashem nos muestra claramente por qué nos envió esa cosa tan terrible…

¿Y qué hay de los cientos de personas salvadas en su habitación segura (mamad)? Vi un vídeo de niños que sobrevivieron en el kibutz Beeri. Le preguntaron a una niña qué era lo que más recordaba de aquel día, y dijo: “Tenía tanta hambre”. La gente se despertó por las sirenas y los sonidos de los morteros que les disparaban. Fueron corriendo a sus habitaciones seguras y no pudieron salir hasta que fueron rescatados por las FDI, la mayoría bajo fuego, ¡generalmente 12, 14 y algunos incluso 30, 40 horas después! Muchos no tenían provisiones de emergencia de comida y agua en la habitación segura, y la mayoría ni siquiera tuvo tiempo de tomar un vaso de agua antes. Ayunaron más de un día entero, o sea, desde que comieron y bebieron antes de que se fueron a dormir la noche antes, hasta que finalmente fueron rescatados. Y a diferencia del Yom Kipur, no sabían que debían comer más antes del ayuno y prepararse, e incluso los niños pequeños ayunaban (según la ley judía, los niños no ayunan hasta que alcanzan la madurez, a los 12 años las niñas y a los 13 los niños), lo que lo hacía mucho más difícil. En lugar de ayunar en Iom Kipur, Hashem los hizo ayunar en Simjat Torá.

Además, desde que comenzó la guerra y la situación se ha vuelto más grave, los rabinos le han pedido al público que recite Selijot antes de los rezos matutinos. Estas oraciones y súplicas especiales se centran en nuestro deseo de volver a Hashem, y en los “13 Atributos de Misericordia” con los que Hashem promete limpiar a aquellos que vuelven a Él con todo su corazón y toda su alma. Por lo general, se recitan todas las mañanas durante Elul y a lo largo de las Altas Festividades – pero también en tiempos de angustia para el pueblo judío.

Es como si Hashem quisiera que nos diéramos cuenta de que reprobamos la prueba de las Altas Festividades, que están ahí para alentarnos a acercarnos a Hashem y arrepentirnos por amor. Ahora, nos arrepentimos por miedo, reconociendo los milagros de quienes se salvaron por el mérito del Shabat, por el mérito del Shemá Israel, por el mérito de la Torá (me viene a la mente la historia de una mujer que se salvó estudiando el Zohar escondida en su armario, y otra que leyó la porción de la Torá y el Tania, y por el mérito de la tzniut (recato). Es evidente que cada judío necesita protección especial, y Hashem claramente se la está dando a aquellos que están dispuestos a acercarse a Él y hacer algo para acercarse a Él.

El Rabino Arush dijo que el más grande milagro de todos es cómo el pueblo judío se está arrepintiendo y volviendo a Hashem en masa. Claramente este año 5784 hemos reprobado la prueba del arrepentimiento de Elul y las Altas Festividades, así que tenemos que enmendar ese error ahora!

Y precisamente el último día de Janucá, Zot Janucá, es el último “sello del nuevo año. Rezo para que Hashem le permita a cada judío volver en teshuvá AHORA, antes de Zot Janucá, y que las calammidades de los últimos dos meses se conviertan en enormes milagros y salvaciones para el resto del año. Amén.