El secreto de la redención

Trabajo en equipo

Una vez, el tzadik Rabí David Malalev llegó tarde al rezo de la mañana. Uno de los oponentes entró en su seminario y lo vio de pie con el tallit al hombro y preparándose para rezar. El oponente despreció al tzadik en su fuero interno por haber subido a rezar recién a esa hora, que ya era tan tarde, y dirigiéndose al rabino David le dijo con demostrable desdén: “Honrado rabino, yo, que soy tan humilde, me levanté hace muchas horas, y alcancé a sumergirme en la mikve y estudiar Torá durante varias horas; mientras que usted, el famoso rabino, recién acaba de abrir los ojos…”

El tzadik respondió con ecuanimidad diciendo: “Mire, si usted dijera antes de la Torá y de su rezo la frase ‘En el nombre de todo Israel’ – entonces yo también sería un socio pleno con usted en su rezo y su estudio de la Torá. Pero si no dijo ‘en nombre de todo Israel’, ¿quién siquiera necesita su Torá…?”.

La respuesta del tzadik no pretendía burlarse, Dios no lo permita, pero sí contiene una profunda e inmensa lección:

La mitzvá de una persona particular no tiene ningún valor si no está conectada y es compartida por todo el pueblo de Israel.

La Torá y las mitzvot no son una competición, sino más bien un “trabajo en equipo” de Klal Yisrael para su Padre Divino.

El testamento del Rashbam

Los justos dicen que entre Israel y su Padre celestial hay dos formas de conducirse. Una es en términos de “amor condicional”, donde la revelación del amor de Dios por el pueblo de Israel es según el comportamiento de estos. Si el pueblo de Israel se comporta correctamente – entonces recibe abundancia; Y si no, entonces, no.

Pero hay otra forma superior en la cual Dios, bendito sea, influye y beneficia y revela Su amor por el pueblo de Israel sin ninguna razón o motivo, solo por Su amor por ellos – como un Padre que ama a Sus Hijos. Y ninguna mala acción puede estropear este amor.

El Rabino le dijo a su alumno el día que partió de este mundo: Si quieres ganar el liderazgo de “porque yo lo deseo”, te revelaré un secreto de cómo se gana: antes de cada mitzvá que hagas, entre la caridad, la oración y el estudio de la Torá – di las palabras “Yo hago esta mitzvá en nombre de todo Israel.”

También vemos en este acto que hay una diferencia fundamental entre una mitzvá que cada uno hace como individuo, y una mitzvá que un judío hace en asociación con todo Israel. Cuando nos unimos a todo el pueblo de Israel – ¡se hace evidente que el Creador del mundo dirige al pueblo de Israel!

Porque como hemos mencionado, en lo que refiere a la Torá y las Mitzvot no se trata de una competencia. La Torá y las Mitzvot es una tarea para todo el pueblo de Israel como una nación. ¡Todo lo que hacemos – todo su valor provienen del hecho de que asciende al cielo! Dios se complace con el servicio Divino de toda la nación de Israel. Y cuando compartimos y justificamos a toda la nación de Israel en nuestro servicio a Di-s – entonces la Torá y las mitzvot le pertenecen a toda la nación de Israel y esto es lo que le da valor a nuestra Torá y mitzvot.

Un hombre con un corazón

Esta es la única explicación plausible para entender la devoción del alma de Moisés por el pueblo de Israel en nuestra parasha. Dios quiere destruir a los que odian a Israel y dejar sólo a Moisés. A primera vista, esto parece justo y correcto, ya que todo el pueblo de Israel fracasó en el pecado del becerro y sólo Moisés logró preservar su rectitud, por lo que es apropiado que Moisés continúe solo con el pueblo de Israel; Pero Moisés insiste y realmente discute y lucha por el pueblo de Israel y está dispuesto a que Dios borre su nombre por amor al pueblo de Israel. ¿Qué sentido tiene este debate?

Pues bien – Dios quiere destruir a los que odian a Israel según la conducta del “amor que depende de la palabra” en la que el liderazgo de Dios hacia el pueblo de Israel se basa en sus acciones, pero Moisés revela que el pueblo de Israel no son individuos separados que hacen las mitzvot, sino que son una nación y un todo y un cuerpo que está todo conectado entre sí – y así revela la guía suprema de “Porque Yo quiero”, ¡y sólo entonces Dios perdona el terrible pecado y cancela el decreto!

Esto nos muestra hasta qué punto Moisés vivía su profunda conexión con todos y cada uno de los judíos. Él realmente sentía que nada de lo que hace tiene sentido, si no está conectado y pertenece a todo el pueblo de Israel, entonces de qué le servirá vivir, si el pueblo de Israel, Dios no lo quiera, no existirá, y si Dios me quiere, quiere a todo el pueblo de Israel que todos compartamos en todo lo que estoy Haciendo.

No hay más grande demostración de confraternidad y unidad que eso.

¿Y cuáles son los resultados de la devoción de Moisés? Gracias a la devoción del alma de Moisés, se reveló la misericordia de Dios, que prolongó la vida tanto de los justos como de los malvados.

Antes de que Moisés diera su vida por el pueblo de Israel, Dios dijo que quien peque debe pagar- el alma pecadora morirá.

Pero después de que Moisés entrega su alma y reza día y noche y no se rinde, ¿qué sucede? Inmediatamente se le revelan los Trece Atributos de Compasión, en las que está escrito “Arach Apaim”, y el Midrash dice incluso para los malvados, que esta es la prueba del liderazgo de Dios, que es un liderazgo de amor y misericordia, independientemente de las acciones humanas.