Tu alma tiene el control

El cuerpo puede y debería ser santo, pero solamente se santifica cuando atiende las necesidades del alma. El cuerpo debería ser un marinero del barco, no el capitán.

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Dennis Rosen

Posteado en 04.04.21

En el libro Los Deberes del Corazón, el autor enseña que todas las acciones físicas deberían efectuarse por amor a Hashem. En otras palabras, todos los esfuerzos físicos deberían tener un propósito espiritual.  Por desgracia, muchas veces, bajo la influencia de nuestro archienemigo, el Mal Instinto, nos quedamos atrapados en la búsqueda de adquisiciones materiales y la satisfacción de impulsos físicos y emocionales en aras de nosotros mismos, y nos olvidamos por completo de Hashem. Esto nos aleja de nuestro objetivo principal en la vida, que es conocer y servir al Creador.

 

El cuerpo puede y debería ser santo, pero solamente se santifica cuando atiende las necesidades del alma. El cuerpo debería ser un marinero del barco, no el capitán.

 

Nuestra misión de toda la vida es buscar las formas de poner al alma en el asiento del conductor. Entonces estaremos reconociendo el Reino de Hashem, ya que el alma es un minúsculo microchip Divino, por así decirlo, un pedacito del Alma Divina de Hashem, que Él nos insufló.

 

 

Enfócate en un Objetivo Principal

 

¿Cómo logramos esto? De acuerdo con las enseñanzas del Rav Shalom Arush, lo mejor es elegir un área en la que trabajar en forma constante. De todo el menú de áreas posibles, estas son algunas de las potenciales:

 

Santidad personal – cuidarnos mucho de lo que miramos y asegurarnos de que ninguna imagen prohibida no nos manche la mente ni el alma. Nuestros Sabios enseñan que el Mal Instinto entra a través de los ojos. Lo que los ojos ven el corazón lo desea.

 

Cuidar el habla – asegurarnos de que pensamos antes de hablar y nos abstenemos de contar chismes, lashon hara –las malas lenguas– y palabras agresivas.

 

Evitar el enojo – conservar la compostura y darnos cuenta de que todo lo que sucede en la vida es por decreto de Hashem y para nuestro bien ulterior. Esto va a evitar explosiones de ira que resultan devastadoras tanto para nosotros mismos como para los demás.

 

Comer con santidad y cuidar la salud – comer con tranquilidad y compostura teniendo en mente el servicio de Hashem. Esto puede transformar el simple acto de comer de ser una actividad completamente mundana a un servicio sagrado y al mismo tiempo estamos evitando graves problemas de salud.

 

En cada una de estas áreas, tenemos que ir en contra de la costumbre a fin de regular, control y dirigir nuestros impulsos físicos y emocionales. ¿Qué enfoque debemos tener?

 

  1. Primero tenemos que elegir un área de enfoque basándonos en nuestra propia situación personal. Preferiblemente, esto debería llevarse a cabo tras una consulta con el rabino o el consejero espiritual que nos conozca bien. Esto va a asegurar que el elijamos el objetivo más adecuado para nosotros dadas nuestras necesidades y nuestra situación actual.
  2. Luego conviene que estudiemos las fuentes de Torá y todo lo referente acerca de esta área en particular. Es bueno anotar las enseñanzas que nos parecen especialmente poderosas e inspiradoras.
  3. Debemos llevar estas enseñanzas a nuestras plegarias diarias. Al traer el estudio de la Torá a las plegarias estamos causándole gran felicidad a Hashem y despertando Su compasión. Entonces Él nos proveerá con la ayuda que necesitamos con tanta urgencia, ya que sin Su ayuda no podemos elevarnos por encima de nuestros rasgos naturales ni superar el Mal Instinto.
  4. Todos los días tenemos que evaluarnos e identificar nuestros avances y nuestros retrocesos. Tenemos que darle las gracias   Hashem por todo progreso, por más pequeño que sea. Entonces tenemos que pedirle a Hashem que nos perdone, se apiade de nosotros y nos ayude a salir adelante.

 

 

Construyendo un Muro de Verdad

 

Uno de mis maestros me enseñó que el propósito de lo físico es permitirnos forjar una conexión con Hashem. En hebreo, la palabra “conexión” se dice kesher. Sin embargo, cuando pensamos únicamente en nosotros mismos y vamos tras lo físico en aras de lo físico solamente, entonces las letras se dan vuelta y se forma la palabra sheker, que es “mentira, falsedad”.

 

A fin de contrarrestar la falsedad, Rabí Najman de Breslev dice que debemos construir un muro de verdad. Y esto lo hacemos a través del estudio de la Torá de un tema que necesitemos mejorar, y a través de la plegaria. El estudio combinado con las plegarias genera un fuerte deseo de servir a Hashem en verdad. Además nos provee una claridad esencial. Por ejemplo, alguien que está trabajando consigo mismo para evitar el enojo se va a dar cuenta de que las explosiones de ira constituyen graves transgresiones.

 

 

Sé paciente, persistente y perseverante

 

 

Tenemos que ser constantes e infatigables en este enfoque, todos los días. Tenemos que hablar con Hashem incluso cuando fallamos y especialmente cuando fallamos. Eso nos va a ayudar a transformar los reveses en trampolines para el futuro éxito.

 

“Hashem, yo soy solamente un mensajero Tuyo; por favor ayúdame a no aferrarme a mi ego. Hashem, por favor, ayúdame a construir un sólido muro de emuná y verdad y un puro deseo de servirte solamente a Ti.

 

Aquí estoy otra vez, yendo junto a Ti y orando. Hashem, por favor, Padre mío, ayúdame. Cuento con Tu paciencia, Tu compasión y Tu misericordia. Hoy estoy empezando de nuevo”.

 

Cuando implementen este enfoque paralelo de estudio de la Torá y plegaria personal, espera y verás cuánta bendición y felicidad llegará a tu vida! Es la bendición y la felicidad que llegan únicamente con el mejoramiento del carácter y el refinamiento de la persona.

 

Que en mérito de todos nuestros esfuerzos por controlar el alma y santificar las acciones físicas, Hashem nos provea maravillosas bendiciones a nosotros, a nuestras familias, a nuestras comunidades y a todo Israel! Amén!

 

 

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