La canción de Lea

Lea tuvo que vivir con la angustia de saber que su marido se había casado con ella sin desearla ni amarla...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 17.03.21

Dice la Guemara: “Rebe Yojanan, que aprendió de Rabi Shimon Bar Iojai, dijo: ‘Desde el día en que Hashem creó el mundo, no hubo una persona que alabara a Hashem, hasta que Lo alabó Lea, tal como está escrito: “Esta vez alabaré a Hashem” (Guemara, Brajot 7b).

 

El Even Israel en su explicación de la Tora, parashat Vaietze, pregunta: Es posible que podamos interpretar esta Guemara en forma literal? Nuestro antepasado Abraham… no alabó a Hashem? Es increíble, y específicamente dado que es un requisito de la ley religiosa recitar la bendición “Hashem es Bueno y hace el bien”, después de dar a luz a un varón. Sabemos que Abraham observó toda la Tora, incluyendo sus leyes rabínicas como el Eruv Tavshilin (Kedushin 82). No cabe duda de que Abraham bendijo a Hashem cuando tuvo un hijo! Muchos seguramente conocen el Midrash que cantó Adam, Mizmor Shir Le Iom HaShabat (Salmo 92 – Es bueno alabar a Hashem, cuando vio que sus esfuerzos por arrepentirse fueron aceptados. Es muy difícil aceptar en términos literales que todas las grandes personas que precedieron a Lea no hayan alabado a Hashem! Ademas, por qué Lea no alabó a Hashem por sus hijos anteriores?

 

Lo que quiere decir la Guemara no es que Lea haya sido la primera en alabar a Hashem por todo lo bueno que Hashem le dio. Es evidente que los antepasados alabaron a Hashem por toda Su bondad y Su generosidad. Además, Lea sí había alabado a Hashem por cada hijo que le había nacido antes de Yehuda. Lo que la Guemara quiere es ensenarnos que Lea fue la primera que alabó a Hashem por su sufrimiento, por el mal aparente que uno tiene en la vida.

 

Lea sufrió muchas pruebas y muchas tribulaciones. Primero, todos dijeron que ella estaba destinada a casarse con el malvado Esav. Y por eso ella derramó incesantes plegarias y súplicas para no tener que casarse con él, hasta tal punto que los ojos se le pusieron rojos y cansados de tanto llorar. Laban, su propio padre, la humilló terriblemente cuando engañó a Jacob al reemplazar a Rajel, su hermana menor, por Lea bajo el palio nupcial. Lea tuvo que vivir con la angustia de saber que su marido se había casado con ella sin desearla ni amarla (al principio).

 

Por lo tanto, hasta el nacimiento de Yehuda, Lea estuvo en un constante estado de dolor. Se sentía despreciada comparada con su hermana Rajel, que era la mujer con la que Jacob había querido casarse en primer término.

 

En medio de todos estos sentimientos negativos, nació Yehuda, el cuarto hijo de Lea. Gracias a este nuevo hijo, Lea recibió una porción mayor de las Doce Tribus que cualquiera de las otras madres. Eran cuatro las madres que habrían de dar a luz a los hijos de Jacob, o sea que cada  una iba a tener tres. Al ver que ella daba a luz a un cuarto hijo, Lea se dio cuenta de que en realidad todo había sido para bien y que todo su sufrimiento había sido en su propio beneficio. En virtud de su humillación y sus tribulaciones, ella había recibido una porción más grande que todas las otras madres.

 

Por eso Lea declaró: Esta vez alabaré a Hashem. Yo Te alabo, oh Hashem, por todo el dolor que soporte! El dolor y el sufrimiento ciertamente valieron la pena para que tuviera estos cuatro hijos, de los cuales descendeán los levitas, los sacerdotes (kohanim) y los reyes! Gracias, Hashem, por todo el sufrimiento! Gracias!”.

 

Ademas, Juda (Yehuda en hebreo) literalmente significa “el que agradece”. El término hebreo que significa “judíos” es Yehudim, o sea, “todos los que agradecen”. Hasta nuestro mismo nombre implica que nuestro rasgo característico como pueblo es darle las gracias a Hashem!

 

Ahora sabemos qué significa ser judío. El judío es aquel que constantemente Le da las gracias a Dios, desde el momento en que abre los ojos a la mañana hasta el momento en que los cierra a la noche.  Y siendo los hijos y las hijas de nuestra Matriarca Lea, tenemos el solemne deber de seguir sus pasos. Incluso toda una vida de agradecimiento no basta para devolverle a Hashem aunque sea un pequeño favor. Ojalá podamos siempre vivir la vida con gratitud a Hashem y jamás dejemos de alabarlo. Amen!

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1. Mansie.Loredo

12/10/2016

la dependencia total y absoluta de Hashem

El testimono de la vida de Lea,es el mejor ejemplo de la aceptación de la voluntad de Hashem en su vida aunque con dolor ella aceptó sin reclamar ,y lo más sorprendente agradeció su humillación ,que en el fondo era su mayor Bendición !!He aprendido que nuestro Creador Bendito ,permite muchas situaciones en nuestra vida, para que su voluntad se cumpla en cada uno de nosotros ,y nunca olvidar agradecer a Hashem ,su inmenso Amor ,que se manifiesta en vida,salud,alimento ,protección y mucho más!!

2. Mansie.Loredo

12/10/2016

El testimono de la vida de Lea,es el mejor ejemplo de la aceptación de la voluntad de Hashem en su vida aunque con dolor ella aceptó sin reclamar ,y lo más sorprendente agradeció su humillación ,que en el fondo era su mayor Bendición !!He aprendido que nuestro Creador Bendito ,permite muchas situaciones en nuestra vida, para que su voluntad se cumpla en cada uno de nosotros ,y nunca olvidar agradecer a Hashem ,su inmenso Amor ,que se manifiesta en vida,salud,alimento ,protección y mucho más!!

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