Perdona y serás perdonado

Rabí Yehuda Zev Leibowitz dejó su testamento y prometió que todo el que lo cumpla va a salvarse...

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Rabino Shalom Arush

Posteado en 15.03.21

Rabí Yehuda Zev Leibowitz dejó su testamento y prometió que todo el que lo cumpla va a salvarse de los dolores del parto de la llegada del Mashíaj y tendrá una porción de la Redención Final. En su testamento él nos dio cuatro directivas:

 

  1. Tener compasión de los demás
  2. Ceder ante los demás
  3. Ayudar a los demás
  4. No gritarle a nadie

 

El testamento del tzadik se enfoca en las mitzvot entre la persona y el prójimo. No les hace promesas a los sabios de Torá ni aquellos que son puntillosos en el cumplimiento de los preceptos entre ellos mismos y Hashem, sino que habla exclusivamente de tener especial cuidado en la relación que uno tiene con los demás, ya que esa es nuestra principal misión en este mundo. Deberíamos esforzarnos por evitar toda falta en este ámbito. De esa manera, uno llega al final del día y puede decir: “Hoy fui compasivo cada vez que tuve la oportunidad. Traté de ayudar a todas las personas que pude, incluso antes de que me lo pidieran. Cuando tuve que ceder, cedí a los demás y no le grité a nadie sino que traté de hablarles a todos en forma respetuosa y con una sonrisa”.

 

El Zohar nos cuenta acerca de Rabí Cruspidai, que una vez se enfermó y Rabí Yosi y los demás sabios lo fueron a visitar y vieron que estaba llorando y riéndose. Entonces se quedó dormido y ellos pensaron que se había muerto. Todos salieron de la habitación pero Rabí Jilkia se quedó y vio que Rabí Cruspidai volvía a la vida, sonriendo y llorando. Rabí Jilkia llamó a los otros y les dijo que había visto a Rabí Cruspidai sonriendo y llorando. Ellos volvieron a entrar a la habitación, impidiendo que entraran otras personas.

 

A la noche, Rabí Cruspidai otra vez se despertó y pidió un vaso de agua pero se negó a hablar. Al día siguiente, los sabios retornaron al amanecer y le dijeron lo que habían visto y oído. Él oyó una declaración en el Cielo que anunció tres cosas:

  1. Felices de aquellos que se ocupan de la Torá
  2. Felices de aquellos que ayudan a los demás a observar los preceptos de Hashem
  3. Felices de aquellos que siempre perdonan

 

“Ustedes me vieron llorando y riéndome”, dijo Rabí Cruspidai. “Lloré cuando me enfrenté al Ángel de la Muerte; me reí cuando la Presencia Divina me protegió de ese ángel. Cuando entramos al Tribunal Divino, le pidieron al Ángel de la Muerte que planteara el caso y él dijo: ‘Este es Rabí Cruspidai, que siempre perdona a todos. El Tribunal Inferior no quiso juzgarlo así que me enviaron aquí’. El Ángel de la Muerte fue enviado a un tribunal todavía más alto. Allí, tres ángeles atestiguaron: ‘Rabí Cruspidai siempre perdona a todos, por lo tanto, se merece que se le añada longevidad para que pueda completar sus estudios de la Torá en el mundo físico’”. Estas son las palabras del Zohar.

 

Vemos entonces que si bien Rabí Cruspidai era un hombre piadoso y justo en un grado que no podemos ni empezar a comprender, el precepto que lo ayudó al momento crucial de su juicio en el Tribunal Divino fue las muchas veces que perdonó, el hecho de que jamás le guardó rencor a nadie y jamás se vengó cuando alguien lo ofendió. La Guemará en el tratado Rosh Hashaná 17ª dice en forma enfática: “A aquel que perdona (aquí, en el mundo físico) se le perdonan todas sus transgresiones (Arriba, en el Tribunal Divino). Este es un clásico ejemplo de “medida por medida”.

 

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1. Juan Alfredo Martínez Naranjo.

7/20/2019

Gracias .por lo que he .leído..Gracias Dios por hacerme entender ..el mundo de esa manera…

2. Cristian

8/11/2018

Dar gracias

Estoy eternamente agradecido a Hashem bendito por cambiar mi vida a traves de sus justos y sus enseñansas… hace tiempo atras pude conseguir el libro ( en el jardin de la fe ) y mi vida a cambiado vastante.soy testigo de lo maravilla q es la vida respetando los preceptos de Hashem, bendito sea su pueblo y gracias por todo … amen.

3. Cristian

8/11/2018

Estoy eternamente agradecido a Hashem bendito por cambiar mi vida a traves de sus justos y sus enseñansas… hace tiempo atras pude conseguir el libro ( en el jardin de la fe ) y mi vida a cambiado vastante.soy testigo de lo maravilla q es la vida respetando los preceptos de Hashem, bendito sea su pueblo y gracias por todo … amen.

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